Escarmentar, cuanto antes. "Hemos perdido el partido nosotros", decía Miquel Olmo, el entrenador egarense del CE Sabadell. Y es que la pobre imagen que han ofrecido los arlequinados en el primer tiempo es lo que les ha acabado condenando con una dolorosa derrota. A pesar de ello, la desesperación del aficionado arlequinado pasa por el planteamiento del partido y la frecuencia con la que esto ocurre, algo que deja a Miquel Olmo visto para sentencia. Sin embargo, debido a la mala situación económica en la que los catalanes están sumidos, el Consejo de Administración le daría una nueva oportunidad.

Mal inicio lanero

El Lugo, como local, se presentaba al encuentro con la mentalidad reinvindicarse tras las malas jornadas acumuladas, y así lo ha plasmado sobre el terreno de juego. Mientras, el equipo lanero se ha limitado a esperar en su campo, y buscar, sin prácticamente éxito, a su referencia en ataque, Ernest. El conjunto dirigido por Quique Setién podría haberse avanzado en el minuto 18. pero Lolo Pla no logró terminar una jugada de mucho peligro. Ante la insulsez del partido, fueron transcurriendo los minutos, hasta llegar a los tramos finales del primer tiempo, cuando se comenzó a animar la tarde.

Iago Díaz anotó el primer gol en el minuto 38.

En el minuto 32, llegó la primera y más clara oportunidad de los visitantes en el primer tiempo, y fue por partida doble en la salida de un córner. Carlos Hernández, entrando por el segundo palo, obligó al meta José Juan a lucirse, y el rebote supo aprovecharlo Crespí, pero José Juan volvió a estar muy acertado.

El buen juego de los lucenses impartió justicia, y Iago Díaz logró superar a Nauzet, luego de una perfecta diagonal de Pita. Un gol al filo del descanso, por lo que siempre es sinónimo de un tanto psicológico. Sin embargo, ha servido para que los arlequinados saliesen como un tiro en la reanudación.

Segundo tiempo arlequinado

La otra cara de la moneda. El planteamiento de esta segunda mitad fue el inverso de la primera. Los laneros salieron a remontar el partido, y así estuvieron a punto de hacerlo. Gato puso las tablas en el marcador rematando a la perfección un centro milimetrado de Juan José Collantes.

Aganzo le dio los tres puntos a su equipo con un gol en el 88.

Con el gol, los vallesanos se vinieron arriba, y les bastaron las ocasiones para ganar. Pero, en el fútbol, el que perdona lo acaba pagando. Fueron innombrables todas las ocasiones de gol de las que dispusieron, pero la más significativa fue una triple ocasión en el 85. Primero Collantes, luego Porcar y luego Hervás. Los tres disparos, en la misma jugada, fueron repelidos por el portero y la zaga lucense.

El partido estaba roto, y los que arovecharon para sentenciarlo fueron los locales. Quizá con un poco de injusticia, pero Aganzo culminó una jugada generada por una pérdida en el centro del campo, y dio así los tres puntos a su equipo. Así pues, el CE Sabadell se hunde en la clasificación, y el resultado deja a su técnico en la cuerda floja.