La primera visita oficial del Real Sporting de Gijón a Anduva llegó en plena fiesta de los locales, al lograr la pasada jornada la permanencia en la categoría.  Antes de que diese comienzo el partido se guardó un minuto de silencio por el fallecimiento de un socio histórico de CD Mirandés, así como para recordar el primer aniversario del fallecimiento de Manolo Preciado.

Con Preciado en el recuerdo

Tan solo había transcurrido dos minutos cuando Morán le ganó la espalda a la defensa sportinguista marcando el primer tanto. El jugador luanquín no celebró el jugador pero sí que quiso dedicárselo a Manuel Preciado, del que se cumple el primer aniversario de su muerte.

Sin intensidad

El Sporting intentó responder al gol mirandés con tímidos lanzamientos de Juan Muñiz y Guerrero. Los fallos en la recepción del conjunto gijonés eran aprovechados por los locales quienes aprovechaban su juego directo.  Con el Mirandés ya salvado y sin nada en juego la intensidad del partido fue bastante baja, además hay que sumarle las numerosas interrupciones que hubo. Carlos Pouso se vio obligado a efectuar el primer cambio en el minuto 28 por la lesión de Goiría. El 1-0 se mantuvo hasta el descanso.

Goles tempraneros 

Si el tanto de Luis Morán fue rápido más aún lo fue el del Sporting, el empate llegó gracias a una falta sacada por Juan Muñiz en la que Bernardo hizo lo justo para marcar el 1-1. El juego volvió a estancarse durante unos minutos, el terreno encharcado en algunas zonas del campo dificultó ciertos ataques en las dos bandas.

Pasaban los 25 minutos de la segunda parte cuando el remate de Carmona en el segundo palo se introdujo en la portería mirandesa pero el gol fue anulado. Dani Jiménez, por su parte, salvó una falta lanzada por Gastón Sangoy que a punto estuvo de rozar la red de Anduva.

Un nuevo error en la defensa gijonesa, lastre durante toda la temporada, permitió de nuevo a Luis Morán anotar el segundo gol. Sandoval, otorgó a Mate Bilic los minutos finales del partido, que podrían ser los últimos del croata como sportinguista.

Sin mayor problema, se cumplieron los 45 minutos de la segunda parte y Mariscal Sánchez selló con su silbato la temporada 2012/2013, una temporada que muchos aficionados rojiblancos desearán que quedé en el olvido.