El Sporting de Gijón se ha encaramado al liderato, a la espera de lo que haga el Alcorcón en su duelo ante la Ponferradina a partir de las 21:00, tras vencer al Deportivo de la Coruña por 2-0. Scepovic, al convertir un tanto desde los once metros, abrió la lata, y pocos minutos después fue el encargado de facilitarle la sentencia a Álex Barrera, que desde el mismo área pequeña no perdonó.

El encuentro comenzó con un Deportivo muy reservón, poco menos que encerrado en su campo y dejando la iniciativa al Sporting para tratar de salir a la contra con velocidad, apoyado en los veloces Rudy y Arizmendi. Ambos escoltaban a Borja Bastón, a la postre el mejor de los suyos, que hizo un gran encuentro pero echó en falta más apoyo de sus compañeros, pese a lo cual no cejó en su empeño por bajar el balón, aguantar y dar opción a las incorporaciones desde segunda línea.

El Sporting adoleció, como a lo largo de la temporada, de una terrible falta de creación en la medularAnte este panorama el Sporting, donde finalmente Luis Hernández repitió titularidad sentando de nuevo a Álex Menéndez, se hizo dueño del balón. Sin embargo no sacó apenas provecho de esta circunstancia en los primeros minutos, donde lejos de dominar sufrió alguna llegada tímida de los de Fernando Vázquez, aunque sin peligro. No tenían fluidez alguna en su fútbol los locales, nuevamente condenados por la escasez de ideas de Bustos y Garai, y la única opción era el balón largo buscando a Scepovic. Lo intentaron en más de una ocasión tanto Bernardo como Mandi, pero ese juego tan directo no servía de nada ante una defensa tan bien pertrechada atrás.

Avanzaba el tiempo y la posesión seguía siendo estéril, y era nuevamente el Deportivo el que amenazaba a la contra. Fue Bastón el que lo hizo, pero en inmejorable posición cabeceó a las manos de Cuéllar cerca del minuto 20. Esta ocasión espoleó definitivamente al Sporting, que al fin se vino arriba. El hombre gol local, Scepovic, rozó el gol con un cabezazo a centro de Isma que se fue lamiendo el poste, y a partir de ahí los de Sandoval tocaron a rebato. Con su habitual presión en campo contrario empezaron a poner en serios apuros al Depor, que apenas lograría hilar jugadas de aquí al descanso, si bien los acercamientos de los rojiblancos no cristalizaban en ocasiones claras. La única destacada, una internada en el área de Isma López tras una pared con Scepovic pero, cuando el navarro se la quiso devolver, un defensa bloqueó el envío.

Metamorfosis en la segunda parte

Tras el paso por los vestuarios el encuentro cambió su cara. Tras una primera mitad anodina, con poco fútbol y menos ocasiones, el ritmo creció, pero solo por parte local. El Sporting empezó a profundizar por bandas y a generar llegadas yocasiones, sobre todo en segundas jugadas. Buscaron el gol primero López Garai y después Barrera, este último con un disparo desde la frontal que se fue por centímetros. Entre medias el Deportivo solo asustó a balón parado con un remate desviado de cabeza de Borja, que no aprovechó una salida en falso de Cuéllar en una falta lateral.

El error arbitral dio alas a un Sporting arrollador con el marcador a favorCorría el minuto 60 cuando, en pleno dominio local, llegó la polémica. Y por partida doble. Primero, porque tras echar el balón fuera en un saque de puerta Lux para que atendiesen a un jugador del Sporting, la devolución de la pelota fue en banda, lo que provocó las quejas de algún jugador deportivista. Y después porque, al ponerla en juego el conjunto gallego, los de Sandoval presionaron y robaron la pelota. Cuando Isma López iba a adentrarse en el área, fue derribado por Luisinho y Bikandi Garrido, colegiado de la contienda, no se lo pensó y señaló el punto fatídico ante la indignación de los de Fernando Vázquez, justificada porque la zancadilla del defensa luso fue fuera del área. Ajeno a la polémica Scepovic, pichichi del equipo y de la categoría, marcó con calma por el centro de la portería poniendo en ventaja a los suyos.

El gol dio paso a los mejores momentos de los locales. Aprovechando la necesidad del Depor, que tuvo que venirse arriba con el tanto encajado, empezó a desplegar su mejor fútbol. Amos absolutos de la posesión, empezaban a encontrar huecos en la antes férrea defensa visitantes, y apenas 8 minutos después del primer tanto pusieron la sentencia. Nuevamente Scepovic fue clave, al caer a banda izquierda para recibir un balón de Lora y buscar área. Allí levantó la cabeza e, inteligente, vio la llegada de Barrera y se la puso al pie. El canterano pareció liarse en el control, pero desde el borde del área pequeña logró fusilar a Germán Lux y hacer el segundo y definitivo tanto.

Con más de veinte minutos por delante el Deportivo de la Coruña no logró estirarse lo suficiente para siquiera hacer cosquillas a un Sporting que aún así complicarse. Pero Sandoval leyó bien los problemas y sustituyó a Bustos, en peligro de ver la segunda cartulina, dando entrada a un Casquero con muchísimo más fútbol en sus botas, que colaboró a dormir el partido. Aún así hubo tiempo para un último susto cuando a cinco minutos del final Mandi se hizo un lío perdiendo un balón cerca de su área ante Juan Carlos, que se fue directo hacia Cuéllar, cayendo ante la presión del central canario que intentaba enmendar el error. Los visitantes protestaron, pero el colegiado no quiso saber nada de lo que podía haber sido penalti y la segunda amarilla para el sportinguista, y sin más sobresaltos se alcanzó el final del encuentro.

La victoria sitúa al Sporting, a la espera de lo que haga el Alcorcón, como líder en solitario de la Liga Adelante, continuando así con su impoluta estadística al cobijo de El Molinón, donde cuenta sus tres partidos por victorias, habiendo anotado seis tantos sin encajar ninguno. El Deportivo por su parte pierde su primer encuentro a domicilio tras dejar en Gijón una imagen pobre, muy ordenado tácticamente pero falto de magia en la línea ofensiva, donde Borja Bastón es un islote falto de acompañantes de su categoría.