Gijón es una ciudad que respira y vive fútbol, que se vuelca con su equipo y lo acompaña allí donde va. Si por algo se caracteriza a la “Mareona”, como se conoce a la afición gijonesa, es por sus masivos desplazamientos. Normalmente, cualquier excusa es válida para ponerse en carretera pero si el rival es el Deportivo de La Coruña y la situación en la tabla invita a soñar pues parece que los motivos se convierten casi en obligación.

Desplazamiento récord

Desde Galicia ya se habla de desplazamiento récord con unos 7000 aficionados rojiblancos. El Deportivo envió hace una semana unas 4000 entradas, a precios de 30-35 euros, que no tardaron en agotarse. Pero, en las últimas horas el número de aficionados que han reservado sus localidades por teléfono o por Internet se han multiplicado siendo ya más de 2000 las despachadas por estos medios. 

El “turismo sportinguista” es, prácticamente, un concepto social, los rojiblancos son una afición que deja dinero en la ciudad que van. Muestra de ello es que desde hace unos días no hay hoteles disponibles para el sábado en la capital gallega. Incluso algunas peñas se verán obligadas a pasar la noche en Santiago de Compostela.

En unos días de complicado oleaje en Gijón, la afición ha decidido formar una de las Mareonas más impresionantes que se recuerden. Lejos quedarán otras grandes Mareonas como las de Salamanca con 5000, las del Bernabéu (4000) o Santader (3000).

Ambiente de partido grande

Esta semana se plantea intensa en el Sporting de Gijón. Ayer, durante el primer entrenamiento de la semana, los futbolistas fueron recibidos con una pancarta colocada frente a la puerta del vestuario, en el que se podía leer: “Vuestros ultras no te abandonan. Nunca caminarás solo”, firmada por Ultra Boys.

La Mareona no falla en las grandes ocasiones. Esperemos que el domingo acudamos a una gran fiesta del fútbol, tanto en el campo como en las gradas.