Después de continuas desilusiones en la liga y una consecución de malas actuaciones, dejan al equipo titubeante sobre el posible ascenso a la categoría de oro. El técnico madrileño no atraviesa un buen momento, su situación en el conjunto asturiano pende de un hilo y eso le pasará factura a final de temporada. Las tensiones con la directiva, los jugadores y aficionados condicionan la estancia del madrileño en el conjunto gijonés.

El vestuario

Sandoval no está bien anímicamente y su relación con el equipo está empeorando cada vez más. Los jugadores reprochan al de Humanes que les eche las culpas de los malos resultados ya que en el partido anterior fue especialmente duro con ellos. El guardameta Cuellar tuvo que soportar que su míster dijera que "El portero del otro equipo es siempre mejor", cosa que no le habrá sentado nada bien. Por su parte, Scepovic, el máximo goleador, quien el domingo jugó de interior, con unos encargos defensivos a los que no está acostumbrado, según manifestó, son decisiones tácticas equivocadas que originan desgastes y desajustes que favorecen a los rivales. La tensión del vestuario es cada vez más clara ya que las tácticas del madrileño no cuadran en los componentes de la plantilla, encontrando incomodas las decisiones del entrenador.

El Consejo

Días antes del encuentro frente al Córdoba el Consejo se reunió para hablar de la situación del equipo. Aunque no se habló de Sandoval como un tema principal, salió en algunas ocasiones, siendo clara la postura de los integrantes en la continuación del técnico hasta final de temporada, pero una vez llegada le estación estival el míster tendrá que dejar el banquillo. Recordemos que la reunión fue antes del fatídico partido contra el Córdoba, que el equipo perdió 1-2 en casa contra un equipo muy por debajo de la tabla. El riesgo de la derrota pone en peligro la clasificación en PlayOff y esto no entraba ni de lejos en los planes de los miembros.

La Afición

Los desencuentros con el respetable son continuos y más que obvios. Los aficionados no están conformes con el juego del equipo y mucho menos con las decisiones tácticas del entrenador. La postura de gran parte de los sportinguistas es clara, no quieren al madrileño al cargo de la plantilla. Además no solo las decisiones tácticas condicionan esta situación sino la personalidad del míster no termina de cuajar en el foro asturiano. Incluso en el pasado encuentro liguero contra el Córdoba, el de Humanes tuvo un incidente con la grada que se encuentra detrás del banquillo local. Los aficionados mostraron su enfado con el equipo y sobre todo el técnico, y este no supo encajarlo nada bien. El entrenador respondió de forma airada y nada adecuada a lo que decían los hinchas rojiblancos.

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