Última bala en la recámara de José Ramón Sandoval. El técnico sportinguista, discutido casi desde su llegada a Gijón y que en temporada y media ha sumado un aluvión de críticas y muy pocos apoyos, se juega hoy su continuidad ante un rival poco propicio, el Murcia. Los pimentoneros llegan a la capital de la Costa Verde en una posición de privilegio, séptimos clasificados un puesto y un punto por encima de los locales.

20 puntos en las diez últimas jornadas son los que han provocado que el cuadro grana, tras un ecuador de competición algo irregular, haya sacado la cabeza y pelee ahora, gracias a lo igualado de la categoría, por jugar el playoff de ascenso. Un playoff que hace unos meses parecía totalmente asegurado para un Sporting que, en el mismo periodo en que su hoy rival, ha logrado los citados 20 puntos apenas ha podido conseguir menos de la mitad, nueve, para casi enterrar sus opciones de ascenso directo y verse abocado a luchar por no descolgarse de la promoción.

Una ratificación envenenada

Pese a la terrible crisis de resultados de los rojiblancos, que suman por derrotas sus tres últimos compromisos, el pasado lunes la Junta Directiva decidió mantener en su cargo a Sandoval, aunque con reservas. "No podemos dejar que nos lleve la marea", comentaba Veiga, presidente de la entidad rojiblanca, dejando caer que una reacción negativa de la grada para con quien aún es su entrenador podría tener consecuencias funestas, independientemente del resultado, para el técnico.

Ante las bajas, Sandoval prepara un exagerado batiburrillo de cambios

Ajeno a todo ese ruido, el de Humanes prepara con celo este trascendental encuentro. Sin más margen de error -una derrota podría dejar a cuatro puntos el playoff-, con el ascenso ahora mismo a nueve, tiene que dar definitivamente con la tecla que no ha pulsado en 34 jornadas para levantar al equipo. No parece, para más inri, que su planteamiento inicial según lo visto en los entrenamientos vaya a ser el más adecuado, con muchos jugadores fuera de sitio. Y es que, a tenor de lo visto durante la semana, optaría por suplir las bajas atrás con Luis Hernández de central, para lo que desplazaría a Lora al lateral diestro y adelantaría la posición del criticado Mandi a su originaria, el centro del campo.

Muchos cambios parecen los citados cuando la solución sencilla pasaría por incorporar a Lora a la medular, donde la baja de Nacho Cases, por problemas en su empeine izquierdo, parece que será cubierta por Mandi buscando más solidez defensiva. La del mediocentro canterano se una a otras ausencias también por lesión, como son las de Cirstian Bustos, Iván Hernández en el centro de la zaga y el atacante Hugo Fraile. Por sanción, el que no estará disponible será Santi Jara.

Así, parece que este rosario de variantes hará un equipo totalmente nuevo y con un aire más defensivo y compacto, dejando el ataque en manos de individualidades. Ahí, el recuperado Álex Barrera debe mostrar su importancia, con Stefan Scepovic en el eje del ataque. Allí, Isma López y Carmona parece que serán sus compañeros en los costados, regresando a la portería tras su sanción Iván Cuéllar.

El Murcia, sin presión

En el otro lado del campo el Sporting se encontrará con un equipo alegre despreocupado. Los de Julio Velázquez se han alejado completamente del descenso y, casi sin darse cuenta, se han metido de lleno en la zona alta dispuestos a luchar por todo. En la séptima plaza, su buena racha reciente y el calendario, benévolo -de sus ocho rivales restante solo el Tenerife está por encima en la tabla-, hacen soñar a los pimentoneros con pelear por alcanzar, al menos, la promoción.

Pese a la cautela que se transmite desde el cuadro técnico, abogando primero por "alcanzar los 52 puntos", la ilusión que se vive en la ciudad pimentonera es creciente. Aún así las bajas, como en el cuadro local, son cortapisa para este encuentro. Estarán ausentes por lesión Bautista, Albiol y Tete, así como Óscar Sánchez, en busca de la forma para el tramo final de la temporada tras perderse más de media Liga.

El Murcia tratará de refrendar el buen momento del equipo gracias a la calidad de sus atacantes. Kike, uno de los máximos goleadores de la categoría, es el principal referente de los suyos, donde se ha destapado en las últimas semanas Welligton Silva. El delantero brasileño, cedido por el Arsenal, está explotando al fin en la que es ya su cuarta temporada cedido en el fútbol español, tras tres experiencias previas en Levante, Alcoyano y Ponferradina en las que su rendimiento estuvo a años luz de las expectativas creadas con su llegada.

El partido, para el que se prevé como es habitual en El Molinón una buena entrada, lo dirigirá Lesma López, del colegio madrileño. Arbitró a los rojiblancos una vez esta temporada, en la derrota por 2-1 en Girona. En cuanto al cuadro pimentonero, será la tercera vez que se encuentre con el trencilla de la capital de España en poco más de dos meses. Lesma López arbitró en la derrota a domicilio ante la Ponferradina (2-0) y en la victoria, por idéntico marcador, de los de Velázquez en casa contra el Jaén. Con 17 partidos arbitrados esta campaña, pasa por ser un árbitro poco 'tarjetero' para la media de la categoría, con un total de 95 tarjetas amarillas mostradas por tres rojas directas.

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Sobre el autor
Manuel F. Cartón
Diplomado en Ciencias Empresariales sobre el papel, pero periodista de vocación. Soy redactor de tenis y de la sección de fútbol del Real Sporting de Gijón.