El pasado domingo, miembros de La Norte 5 fueron expulsados de El Molinón y sometidos a todo tipo de restricciones por parte de la seguridad privada del club. Varias pancartas fueron retiradas lo que provocó la pitada ensordecedora del resto de aficionados que se encontraban en el campo. La tragedia del Manzanares puso sobre la mesa de nuevo el debate sobre la violencia en el mundo del fútbol y se tomaron medidas. Algunas muy restrictivas y otras muy necesarias. Sin embargo, muchos aficionados sienten que se les ha impuesto una 'ley mordaza'. ¿Dónde está el límite de la libertad de expresión? ¿Las protestas también deben ser sancionadas?

Aceptar las críticas, por Patricia González (@patrigonmuniz)

Los hechos ocurridos no ya desde el pasado domingo, si no desde la temporada pasada, son un ejemplo más de la situación institucional que vive el Sporting, que lejos de aceptar las críticas, intenta acallarlas. La libertad de expresión (en este caso expresado en forma de pancartas) y sus límites son marcados por la Ley del Deporte, más concretamente la Ley 19/2007, de 11 de julio. En este texto, se incluyen dos posibles motivos que impedirían la exhibición de pancartas: “que contengan mensajes vejatorios o intimidatorios, para cualquier persona por razón del origen racial, étnico, geográfico o social, por la religión, las convicciones, su discapacidad, edad, sexo u orientación sexual, así como los que inciten al odio entre personas y grupos o que atenten gravemente contra los derechos, libertades y valores proclamados en la Constitución” o “inciten, fomenten o ayuden a la realización de comportamientos violentos o terroristas, o constituyan un acto de manifiesto desprecio a las personas participantes en el espectáculo deportivo”.

Basándonos en estos criterios, ¿qué norma incumple una pancarta con el lema “El Sporting para quien lo ama” o “Mareo no se toca”?La Norte 5, grupo crítico con la gestión del club, lleva más de un año mostrando pancartas en cada partido en casa, siempre con trabas y problemas a la hora de introducir dichos lemas, dándoles los cuerpos de seguridad la razón, hasta el incidente ocurrido el pasado domingo. Otro ejemplo son las bufandas verdes y amarillas que exhiben el lema “Fernández vete ya”, en Sabadell, varios sportinguistas denunciaron que fueron obligados a guardar dichas bufandas, así como otras pancartas relativas al ex-jugador Quini. Está claro que la violencia en las gradas es un hecho grave, que ha tomado aún mayor relevancia tras el grave incidente ocurrido en Madrid el pasado año, pero esto no debe ser utilizado para que el aficionado pueda, siempre dentro de la legalidad, mostrar su disconformidad con la gestión.

La desesperación del aficionado, por Laura Castro (@Laura_CastroG)

El pasado domingo, en El Molinón se vivió un clima de tensión máximo, resultado de la nefasta gestión de la directiva del club. El aficionado rojiblanco se ve impotente con la actuación de los máximos dirigentes por lo que no es descabellado pensar que en ocasiones las protestas suban de tono. Una de las pancartas que mostró La Norte 5 la pasada jornada rezaba: “Tebas asesino del fútbol español”. Inmediatamente fue retirada por la seguridad privada del campo. ¿Es una protesta o un insulto? Hay que entender que la ley debe ser respetada por todos y que las críticas, pese a quien pese, no son motivo de sanción. La desesperación de los aficionados puede llevar a situaciones límite y caer en el insulto con facilidad.

Ejemplo de ello serían los cánticos con insultos a jugadores como el de “borracho” a Cristiano Ronaldo o, aún peor, los de una parte de la afición bética apoyando la violencia de género. La Ley del Deporte es clara, no admite interpretaciones. Los ejemplos mencionados deben ser claramente sancionados. Sin embargo, comparar el mensaje “Tebas asesino del fútbol” con otros cánticos que se han escuchado recientemente por otros campos de España es exagerado, desmedido y erróneo. Los ataques y críticas contra La Norte 5 esta semana han sido desmedidos y oportunistas.