Alberto fue uno de los protagonistas del encuentro del pasado domingo frente a Las Palmas. El portero, que tuvo la oportunidad de lucirse en varias ocasiones, valora de forma muy positiva el punto conseguido ante un rival directo sobre todo por las buenas sensaciones que jornada tras jornada va dejando el conjunto rojiblanco.

“Tratamos de ser competitivos e intensos, al final el trabajo diario acaba plasmándose en los partidos. El hecho de estar donde estamos a estas alturas deja claras nuestras posibilidades, estamos cumpliendo las expectativas con creces”, aseguraba el guardameta.

El portero admite ser muy exigente y analizar los partidos con pausa. "Protesté al árbitro en el gol, porque por dos veces a lo largo de la jugada me pareció que había fuera de juego. El árbitro y el línea no lo tenían claro, son partidos de máxima tensión y tratan de que no se les marchen".

Aún así, Alberto García recalca que este punto refuerza mucho al equipo y además agradece el cariño y el apoyo que el Molinón le ha dado. “El fútbol no tiene memoria, ni para lo bueno ni para lo malo, pero yo tengo que agradecer el trato que se me da”.

Cada partido una final

Ir partido a partido. Ese es el secreto del Sporting o así lo considera García. “Los que quedan ahora son los partidos más difíciles, serán todos partidos muy importantes con enfrentamientos directos para los demás. El de Leganés es una final, una final más, ya vimos en El Molinón que parecían asequibles y sin embargo luego nos lo pusieron complicado y Butarque es un campo muy difícil”. 

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Sobre el autor
Estefanía Lorenzo
Periodismo en la UPV/EHU