El Sporting se llevó un punto de su encuentro ante el Recre. Si bien puede parecer premio insuficiente, debido a la posición en la tabla del rival, las sensaciones que dejó la escuadra de Abelardo fueron encontradas. Los del 'Pitu' derrocharon intensidad y coraje, aunque la frescura de ideas no es la misma que al comienzo de la temporada.
Los primeros minutos llevaron sello rojiblanco. El equipo, consciente de que una victoria les destacaría en la clasificación, saltó al verde espoleado y con hambre, haciéndose con las riendas del encuentro fulgurantemente. Los pupilos de Abelardo insistieron en una presión adelantada, comiendo terreno paulatinamente a los onubenses. Fruto de esta intensidad nació el primer gol. Jony puso un balón de primeras para que Guerrero corriera hacia el corazón del área. El balón, cayendo desde gran altura, fue empalado por el toledano con una magnífica volea cruzada.
El gol no mató, ni mucho menos, las aspiraciones del 'Decano'. Apenas siete minutos después del tanto inaugural, y a través de una contra perfectamente hilada, los andaluces conseguirían anular la ventaja. La defensa andaluza interceptó un balón en su área y comenzó a lanzar pases precisos hasta los dominios de Antonio Domínguez, que recibió ante Bernardo en el flanco derecho del ataque. El de Punta Umbría recortó hacia adentro y, con un potente golpeo raso, coló el balón entre la mano de Alberto y el poste.
El Molinón y el equipo se enfriaron tras el empate. Con los minutos consumiéndose y el descanso asomando en el horizonte, el partido comenzó a languidecer. Ningún conjunto parecía hacerse con el dominio de la situación, y el choque encalló en punto muerto. La presión sportinguista parecía no surgir efecto en los albiazules, que encontraban la respuesta combinando desde atrás. Tanto unos como otros agradecieron que Lesma López indicase el descanso.
Un Sporting ansioso frente a la seriedad onubense
El comienzo de la segunda mitad evidenció las carencias e intenciones de ambos conjuntos respecto al partido. Los rojiblancos, fruto de su inexperiencia y juventud, intentaban llegar atropelladamente a tres cuartos de campo. Sin embargo, las imprecisiones y los fallos en la entrega no permitieron establecer ataques fluidos. Los onubenses salieron con la cabeza puesta en el empate, aunque cualquier contra podía ser buena para intentar la machada. Los de Pavón trataron de entorpecer el partido, recurriendo a faltas tácticas y a prolongadas pausas a la hora de poner en juego el balón. La estrategia funcionó a las mil maravillas, ya que los asturianos se mostraban desquiciados con el paso de los minutos.
La jornada se salda con un Sporting colíder y con la certeza de que cada choque será un mundo
La falta de Cases y la baja forma de Jony —desatascador habitual en muchos partidos— fueron algunos de los síntomas que se desprendían del barullo ofensivo gijonés. Las acometidas fueron apresuradas e irracionales, estrellándose una y otra vez contra la sólida defensa onubense. El Recreativo, sin embargo, estuvo a punto de ponerse por delante tras un magistral disparo de falta de Álvaro Antón que se encontraría con la cruceta derecha de la meta asturiana. El partido parecía destinado a morir en tablas, pese a que Luis Hernández y Juan Muñiz cercaban, a través de envíos a balón parado, la portería de Gálvez.
Muñiz y Ndi serán bajas para el choque ante el Osasuna. El primero cumple ciclo tras ver su quinta amarilla de la temporada, mientras que el camerunés ha sido convocado por su selección para disputar dos choques amistosos ante Indonesia y Tailandia. Asimismo, Alberto estará entre algodones debido a una sobrecarga en el muslo derecho.
La jornada se salda con un Sporting colíder y con la certeza de que cada choque será un mundo. Las piernas llegan cargadas a este tramo de la temporada y los de Abelardo empiezan a acusar la falta de fondo de armario. Pese a la ocasión perdida, los de Abelardo siguen sumando y el milagro se ve, una jornada más, un paso más cerca.