El C.A. Osasuna se fundó en noviembre de 1920 y como otros tantos clubs, debido a la fusión de otras dos entidades como fueron el Sportiva y el New Club. Disputa sus partidos como local en el Sadar, un campo con aforo para cerca de 20.000 espectadores y que en las ocasiones especiales apreta mucho al rival debido a la cercanía de la grada con el césped. Puede presumir de ser uno de los cuatro clubs en España que no es sociedad anónima deportiva, con lo que las decisiones del club las tienen en mano sus socios.
Para este partido, han querido incentivar a los aficionados locales, poniendo a disposición de sus socios 3.000 entradas por valor de cinco euros para intentar dar ambiente y que los tres puntos se queden en casa ante esta situación critica.
Los problemas nunca vienen solos
Echando un vistazo a la clasificación, hay que irse hasta el puesto decimoctavo para encontrar al Osasuna. Dos puntos por encima del descenso en lo que parece un descenso sin frenos en las últimas jornadas. Los resultados saltan a la vista, con seis partidos perdidos de los últimos siete disputados. En estas jornadas, los aficionados rojillos solamente han podido celebrar dos goles, siendo ambos de penalti.
Las sensaciones alrededor del equipo son realmente alarmantes, la plantilla atraviesa un mal momento anímico y eso se nota sobre el césped. La mala suerte en forma de lesiones, sanciones y en algunos goles, han ido lastrando los ánimos de Osasuna que ve difícil despegar de los puestos de abajo en un plazo inmediato. Hace cuatro jornadas cambiaron de entrenador, José Manuel Mateo ocupó el lugar de Jan Urban, pero los resultados siguen sin acompañar, con un balance de de tres derrotas y un empate para el ex capitán rojillo.
Por si fueran pocos problemas, en las últimas semanas el club ha salido en los medios de comunicación más de lo que desearían, ya que no han parado de darle bombo a posibles amaños, robo de dinero en las arcas, ex directivos imputados y un largo etcétera poniendo en el punto de mira a Osasuna. Efecto que no ayuda al ámbito deportivo que se ve descentrado por todo lo que sucede alrededor.
Enfermería vacía
El Osasuna afronta el partido con algunas bajas. Nekounam y Raoul Loé, han causado baja para este partido debido a sus concentraciones con la selección. El primero con Irán y Loé se ha ido con Camerún junto al sportinguista Dani Ndi. José García fue expulsado desde el banquillo el pasado fin de semana y se perderá este y otro partido más. La noticia sorprendente es que la enfermería está vacía por primera vez en la temporada. Los últimos en abandonarla fueron Oier y Lotiès. Ambos con lesiones de larga duración desde las primeras jornadas y que han conseguido llegar al tramo final de liga para aportar frescura. Este último, apunta a titular el próximo domingo frente al Sporting.
Sin un once claro
José Manuel Mateo no tiene aun un once claro. Bien sea por lesiones, sanciones o jugadores concentrados con sus selecciones, no ha logrado conseguir un once tipo que les haga despegar en juego y resultados. Los últimos años los de Pamplona han jugado con un 4-2-3-1 , sin embargo el míster decidió apostar por un 4-1-4-1 con intención de cambiar la dinámica de un equipo atascado en los partidos. Con esas dos variantes se ha movido el entrenador en estos partidos y desde Pamplona apuestan a que podrá repetir el 4-1-4-1 ya que parece ser su formación favorita.
El posible once que salte al Sadar este domingo puede ser el formado por. Riesgo en la portería, la semana pasada volvió al once en sustitución de su compañero Santamaría el cual llevaba desde casi el inicio de liga siendo titular. Línea de cuatro en defensa con los seguros de David García, Vujadinovic y Olier. El cuarto integrante puede ser el recién recuperado Lotiés, que actuaría en el lateral derecho. En el centro del campo como pivote podría actuar el canterano Yoel Sola, y justo por delante una línea de cuatro formada por Cedrick, Roberto Torres, Merino y Sisi. Arriba, sin duda alguna estará Nino, viejo conocido por todos y que suele tener muy buenas actuaciones cuando se enfrenta a los rojiblancos, siendo uno de sus bestias negras.