Diciembre de 1999, dos equipos históricos como son el Club Atlético Osasuna y el Real Sporting de Gijón despiden al siglo XX en un mala situación. Los asturianos estaban hundidos en plena Segunda División tras el descenso de 1998, en la famosa temporada en la que los gijoneses solo son capaces de sumar trece puntos, quedándose a treinta y dos de la salvación, marcada por el Tenerife. Por su parte, Osasuna llevaba seis años en el infierno de Segunda, y se veía incapaz de retornar a Primera.

Mismo objetivo, ascenso

Con la llegada del nuevo siglo ambos equipos tenían la mira puesta en acabar entre los tres primeros, logrando de esta manera el ascenso. Cerca lo tenía el Sporting, ya que tras 19 jornadas disputadas se encontraba en cuarta posición a tan solo tres puntos del tercero, el Extremadura. Había que buscar once posiciones más abajo para encontrar a los navarros, que con 23 puntos, parecían destinados a otra temporada más sin lograr el ascenso.

Miguel Ángel Lotina, entrenador rojillo por aquel entonces, iba a alinear a Emilio en la portería, acompañado de Fresán, Mateo -actual entrenador de Osasuna- Yanguas, Cruchaga, Arpón, Palacios, Alfonso Vera, Alex Fernández, Trzeciak y Markovic. Por el otro bando, los asturianos encabezados por el toledano Pedro Pablo Braojos, formaban con Juanjo, Yago Alonso, Mingo, Isma, Manolo Sánchez, Lediakhov, Lozano, Cotelo, Capín, Monchu y Alberto Ruiz.

Tres puntos para los locales

El encuentro dirigido por un jovencísimo Teixeira Vitienes contó con un solo gol, anotado por el lateral de Osasuna Cruchaga, a mediados de la Segunda parte. Con esos tres puntos comenzó la remontada de los de Pamplona, que protagonizaron una magnífica segunda vuelta, logrando por fin el deseado ascenso terminando en segunda posición, entre UD Las Palmas y Villarreal. Los asturianos tristemente no corrieron la misma suerte, firmando una pésima racha que llevó a la destitución de Braojos. El nuevo entrenador Ciriaco Cano no tuvo tiempo de revertir la situación, y los rojiblancos terminaron la Liga en novena posición a seis puntos del ascenso.

Un 2015 muy diferente

A día de hoy, en pleno 2015, los equipos llegan en una situación muy distinta. La única coincidencia es que el Sporting vuelve a llegar por encima de Osasuna en la tabla, aunque esta vez, con la temporada tan avanzada, parece difícil que se produzca una nueva remontada. Osasuna, quizás en uno de sus peores momentos de la historia tras la serie de polémicas extradeportivas descubiertas a comienzos de años, está lejos de repetir aquel ascenso. En cambio, un Sporting en una mala situación en lo que a los despachos se refiere, sí que está metido de lleno en la lucha por jugar el año que viene el Primera, al ocupar la segunda posición.

Solo han transcurrido quince años, pero todo ha cambiado de manera radical. Osasuna deberá mejorar mucho el nivel mostrado en las últimas jornadas si quiere repetir aquel resultado del primer partido del siglo XXI ante un Sporting que está ante una oportunidad única de lograr el que sería su quinto ascenso de la historia.