Mucho más que una victoria estaba en juego aquel último domingo de noviembre de 2014. Era la jornada 15 y el Sporting visitaba el Iberostar Estadio con ganas de mantener el récord de imbatibilidad y de sumar una nueva victoria tras los dos empates a ceros ante el Deportivo Alavés y el UE Llagostera. Por su parte, el Mallorca también atravesaba una gran racha tras siete jornadas sin perder puntos y ganar en casa al Sporting sería mucho más que un aliciente.

Un primer tiempo trabado

Ambos conjuntos salieron al césped del Iberostar dispuestos a dificultar el juego del rival con una presión muy fuerte. La consecuencia, un partido atascado y con numerosas faltas en los 45 primeros minutos. Sin embargo, fueron los gijoneses los que se mostraron más peligrosos en ataque durante el inicio del partido. El palo salvó al equipo mallorquín en las dos ocasiones más claras que salieron de las botas de Juan Muñiz. Primero en el minuto 11 y después en el 25.  

El gol no llegaba y los rojiblancos comenzaron a bajar la intensidad, algo que el Mallorca supo aprovechar muy bien. Tanto, que los locales pasaron a dominar el encuentro y a volverse mucho más agresivos en ataque. Salvo por el posible penalti a Pau Cendrós, el equipo balear estuvo claramente representado por las acciones de su futbolista clave: Marco Asensio. Su calidad y su capacidad para crear peligro puso en jaque a la defensa sportinguista que pasó apuros en el último tramo de la primera mitad.

A por la victoria

Tras el descanso, ambos conjuntos salieron inspirados y ansiosos por llevarse los tres puntos. La balanza, sin embargo, se decantó del lado de los visitantes. En los últimos veinte minutos de partido, el asedio del Sporting a la portería local fue absoluto. Álex Serrano fue el primero en avisar con una clara ocasión, pero el balón acabo yéndose fuera.

Fue el central Bernardo Espinosa el que adelantó al conjunto gijonés en el marcador. Un error de la zaga balear en el minuto 73, le permitió al colombiano lanzar un remate mordido que envió al fondo de la red para marcar el 0-1. Apenas dos minutos después, Dani Ndi tuvo la ocasión de sentenciar el encuentro, pero, de forma inexplicable, falló el remate a portería vacía.

El Mallorca intentó de forma desesperada el empate en los últimos minutos, buscando incansablemente a Marco Asensio y a Michael Pereira, pero la defensa rojiblanca estuvo muy contundente. El muro formado por Bernardo y Luis Hernández se volvió infranqueable para asegurar la victoria a su equipo y mantener el sueño de imbatibilidad una jornada más. El Mallorca se despedía así de su racha de siete jornadas sin perder y visitaría al Real Betis el siguiente fin de semana. El Sporting recibía en El Molinón al Lugo.