Se las prometía felices el Sporting cuando en el minuto 21 ya iba por delante en el marcador, con un contundente 0-2 frente al Sabadell. Lo que parecía un partido cómodo para los intereses rojiblancos terminó siendo un verdadero caos en el que los asturianos terminaron pidiendo la hora. Este sería el último partido con la vitola de invicto que jugarían los de Abelardo esta temporada, ya que el siguiente choque, frente el Betis, se saldó con derrota rojiblanca, lo que dejó en 20 el número de partidos sin perder. Dato para el recuerdo de una plantilla que suma récord tras récord esta temporada y un merecido reconocimiento para unos jugadores por los que poca gente apostaba en septiembre.

Un Sporting serio y... goleador

El partido comenzó con dominio visitante. Un Sporting entregado a la causa y con una presión desde la primera linea y el primer minuto, forzó el fallo local para adelantarse en el marcador. Sin tiempo para sentarse en las butacas, Pablo Pérez en una internada por banda perdió el balón ante la defensa local, pero en un acto de fe, salió en busca del mismo hacía la frontal del área está vez con éxito, tanto que con ese robo permitió a Guerrero chutar a portería para adelantar al Sporting en el encuentro. El conjunto catalán no sé quedó de brazos cruzados y tomó el mando del encuentro. Los asturianos, cómodos esperando a la contra su oportunidad no pasaron demasiados apuros.

El quiero y no puedo local, escaso de ideas en ataque propició el segundo gol visitante. Corría el minuto 21 y en otra internada por la banda derecha arlequinada, Isma y Jony trenzaron una jugada, en la que el navarro logró sacar un centro que Pablo Pérez remató de cabeza a la red. Un Sporting de más a menos entró en juego. Los catalanes dieron un paso al frente y comenzaron a llegar con algo más de peligro a la portería defendida por Iván Cuéllar. Tanto fue el cántaro a la fuente, que al borde del descanso, Collantes acercó en el marcador a los locales con un remate en el área pequeña libre de marca y que supuso un impulso a la parroquia local.

Tras el descanso, dominio arlequinado

El gol dio alas a los blanquiazules que salieron en la segunda mitad con otra actitud. El control del partido pasó a ser totalmente catalán, con un Sporting perdido sobre el césped. Las ocasiones para el Sabadell llegaron una tras otra, pero la poca suerte o las intervenciones de Cuéllar privaron del gol a los arlequinados. Con el 1-2 aun en el marcador, Dani Dni -como ya sucedió en Santander- fue “atropellado” en el área sin penalización arbitral por medio. Un penalti claro que podía haber cambiado el sino del partido y que se quedó en anécdota.

En la segunda mitad, el jugador Javi Hervás saltó de refresco al terreno de juego, y en apenas unos instantes tocó su primer balón que terminó en la escuadra asturiana sin que el cancerbero rojiblanco pudiese hacer nada para evitar el empate. Merecido premio para los catalanes que dispusieron de las mejores oportunidades durante la segunda mitad. En los minutos finales el partido se convirtió de ida y vuelta, con los dos equipos intentando lograr el gol que les permitiese llevarse los tres puntos. La ocasión más clara fue para el Sporting. Un balón que el camerunés Ndi controla al borde del área y que lanza fuera por escasos centímetros pudo suponer la victoria rojiblanca en la última acción del partido.

El partido terminó en empate, lo que supuso que los asturianos se marchasen con un sabor agridulce tras el 0-2 inicial, y el dominio de la primera mitad. Un bajón físico, impropio de este equipo, y la mala suerte, privaron a los asturianos de seguir sumando otros tres puntos en su lucha por el ascenso. Si bien, el récord de partidos sin perder continuaba en su poder, con 20 partidos a sus espaldas.

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