La bala de la recámara. Esto es lo que le supone al CE Sabadell el partido de este domingo en El Molinón. El equipo dirigido por Mandiá no ha conseguido levantar cabeza en toda la temporada y las derrotas y los empates se han hecho más que habituales para los jugadores. Tras cuatro años en la Liga Adelante, el conjunto catalán afronta este final de temporada con pocas expectativas de mantenerse en la categoría.

El CE Sabadell suma ocho victorias, 13 empates y 19 derrotas

Nada que ver con lo que se esperaba de los de la Nova Creu Alta a principio de temporada. Se presentaba como uno de los aspirantes a la parte media de la tabla, como un conjunto en proceso de crecimiento. Un equipo que aprovechaba el equilibrio entre experiencia y juventud para dar la sorpresa en la Segunda División esta temporada. Sin embargo, la realidad no pudo coger un camino más diferente.

Los datos

Tras 40 jornadas, el CE Sabadell deja unas cifras de ocho victorias, 13 empates y 19 derrotas. Unas estadísticas muy pobres para los de Mandiá que no han abandonada la parte baja de la tabla en toda la temporada. En los cinco últimos partidos, el conjunto catalán ha sumado cuatro derrotas ante la UD Las Palmas, el AD Alcorcon, el CD Tenerife y el RC Recreativo de Huelva.

Solo han sumado un punto en las cinco últimas jornadas: ante el CD Leganés en Butarque. La última victoria del conjunto de Mandiá se remonta a finales de abril ante el Racing de Santander, uno de sus rivales principales por la permanencia.

Toca echar el resto

La última victoria fue ante el Racing de Santander, en abril

Los malos resultados deportivos han hecho mella en la afición que ve que con resignación el descenso a Segunda B. Sin embargo, llegarán a Gijón dispuestos a quemar su última bala. Manteniendo el esquema habitual del 4-3-3, los de Sabadell buscarán de forma insistente la manera de meter el gol que les permita mantenerse en vilo una jornada más.

Sin embargo, en las últimas jornadas el equipo ha ido perdiendo el estilo de juego. Incluso, piezas clave como eran Aníbal o Collantes han dejado de tener protagonismo y han empezado a decaer de forma paralela al resto del equipo.

Sin embargo, ya no vale empatar como sucedió en la primera vuelta. El 2-2 esta vez no basta y la única opción de no decir adiós a la Seguna División pasará por ganar en El Molinón. Un campo difícil, el bastión de la categoría donde tan solo el Betis Balompié, recientemente ascendido, ha logrado imponerse. Las previsiones no pueden estar peor para los catalanes.

Como suele ser habitual, la tensión deportiva ha traspasado fronteras y el descontento generalizado se hace notar en los partidos de casa. El pasado domingo, el estadio Nova Creu Alta recibió a los directivos del club con numerosas pancartas en las que se pedían dimisiones y se expresaba el malestar vivido por la afición.