La UD Las Palmas afronta su octava temporada consecutiva en Segunda División con la ambición de conseguir el ansiado ascenso a la primera categoría del fútbol español, después de que descendiese de la misma hace ya diez años.

Catorce entrenadores distintos han pasado por el banquillo amarillo en las doce temporadas que lleva el equipo sin jugar en Primera División y tan solo en cuatro ocasiones ha terminado en el cargo  la misma persona que comenzó el curso.

Tras un breve paso de dos temporadas por Segunda División B, Las Palmas ha competido en la categoría de plata del fútbol español en los últimos siete años pasando por serias dificultades, deportivas y extradeportivas, que no han puesto fácil el regreso a la élite del fútbol español, aunque la campaña anterior con un equipo dirigido desde el banquillo por Sergio Lobera, el sueño estuvo más cerca que nunca de cumplirse tras conseguir jugar el playoff de ascenso ante el Almería, aunque los andaluces se impusieron en la eliminatoria y a la postre serían los que conseguirían el ascenso.

Después de quedarse a las puertas de la gloria, el proyecto del ascenso sigue su camino y para este nuevo intento han llegado caras nuevas e importantes al equipo como Valerón, Masoud o Apoño, con experiencia internacional y en Primera División para intentar aportar su granito de arena en el ambicioso objetivo del club por volver al lugar que le corresponde por historia.

La plantilla que tendrá bajo sus órdenes Sergio Lobera será una de las mejores armadas de las últimas temporadas, teniendo en cuenta la calidad de algunos de los futbolistas que la conforman y tras analizar las once anteriores desde que Las Palmas descendió a Segunda.

Regreso a Segunda y nuevo descenso

En la temporada 2001/02 la Unión Deportiva Las Palmas cayó al pozo de la Segunda División y perdió a jugadores importantes como: Nacho González, Paqui, Jorge Larena, Pablo Lago, Samways o Eloy Jiménez.

El asturiano Josu Uribe fue el encargado de sentarse en el banquillo amarillo para dirigir al equipo y pese a cuajar una buena temporada, en la que quedaron situados en quinta posición, no fue suficiente en aquella liga donde no existía el playoff por el ascenso.

La siguiente temporada fue menos tranquila y la plantilla de Las Palmas fue comandada por hasta tres entrenadores distintos, siendo Tino Luis el elegido para cerrar una campaña donde se consumó el descenso a Segunda División B.

Durante el corto periodo que estuvo en Segunda, el equipo estaba formado por jóvenes valores como Momo, Nauzet AlemánÁngel López o Rubén Castro y veteranos como Cicovic, Socorro y Orlando Suárez.

Dos temporadas en la categoría de bronce

En su periplo por la Segunda B, David Amaral, Carlos Sánchez Aguiar, Josip Visnjic y Juanito, fueron los inquilinos del banquillo en esas dos temporadas, siendo éste último el que conseguiría ascender al equipo de nuevo tras recoger el testigo del serbio en la jornada 29 y con el conjunto amarillo situado en la cuarta posición en la tabla.

Se siguió apostando por la misma fórmula en cuanto a jugadores y tras la salida de algunos futbolistas importantes como Rubén Castro, llegaron otros que a la postre también lo serían como Siro Darino o Marcos Márquez, que se convirtió en máximo goleador del equipo en su estreno con la camiseta amarilla.

Cinco temporadas luchando por no descender

En su nuevo regreso a la categoría de plata, el equipo comenzó a rodar a las órdenes de Carlos Aguiar y acabó de nuevo la temporada con Juanito en el cargo, manteniéndose al borde del descenso.

En aquel momento se apostó por una plantilla con predominio de jugadores peninsulares como Trashorras, Txiki o Nacho Garro, manteniendo a su máximo goleador la temporada anterior y que fue pichichi en Segunda División, Marcos Márquez.

En la 2007/08, con la permanencia de parte de la base del equipo del año anterior y con una incorporación finalmente importante como Adrián Colunga, Las Palmas consiguió quedar en octava posición en Liga, algo que parecía presagiar que volvería la estabilidad a la entidad amarilla pero que quedó finalmente lejos de la realidad.

En las tres ligas siguientes Las Palmas lucha por no descender y con un baile constante en los banquillos, por los que pasan Juan Manuel Rodríguez, Vidales, Castellano, Kresic y Paco Jémez.

En ese periodo fueron llegando al club jugadores valiosos, algunos con experiencia en Primera como Javi Guerrero, Mariano Barbosa o Jorge Larena, que regresó a la isla y también otros que fueron pieza clave en la permanencia del equipo y que posteriormente en algunos casos, supondrían una buena fuente de ingresos para la entidad como Cejudo, Rondón o Quiroga.

Llega la estabilidad

En la temporada 2011/12 la estabilidad volvió a la casa amarilla con Juan Manuel Rodríguez en el banquillo y acabando la temporada en novena posición. Apostando de nuevo por veteranía con gente como Pignol, Corrales, Portillo o Momo y por jóvenes valores que ya empezaban a despuntar la temporada anterior como Vitolo o Jonathan Viera.

Tras conseguir esa necesaria tranquilidad después de años complicados, el club encaró un proyecto ambicioso con el que se esperaba estar cerca del regreso a Primera División, contando con un técnico sin experiencia en la categoría como Sergio Lobera.

El maño tuvo entre sus manos en su llegada a la isla una plantilla con caras nuevas que finalmente se convirtieron en imprescindibles como Deivid, Murillo, Thievy, Chrisantus y Nauzet Alemán, que volvió a Las Palmas después de jugar en Primera División para intentar llevar allí de nuevo al equipo de su tierra.

La temporada estuvo a punto de acabar en final feliz tras quedar sextos en liga y conseguir el derecho a disputar la promoción de ascenso, aunque en la primera eliminatoria, la UD Almería acabó con las aspiraciones del equipo canario y consiguió posteriormente subir de categoría.

El presente

Para la temporada actual se apostó por la continuidad del proyecto y del entrenador Sergio Lobera, que vio como parte de su columna vertebral de la temporada pasada (Murillo, Thievy y Vitolo) se marchaban rumbo a Primera División.

No obstante, la ambición del club por conseguir de nuevo que el equipo vuelva a la élite del fútbol español, ha llevado hasta la isla a  jugadores con experiencia nacional e internacional en algunos casos como Carlos Aranda, Apoño o Masoud y el regreso de exjugadores que han triunfado y han disputado partidos con la selección absoluta española como Ángel López y Juan Carlos Valerón.

Esas incorporaciones unidas a otras que pueden llegar a ser importantes como la de Spas Delev y junto a la base formada por hombres como Barbosa, Deivid, Atouba, Nauzet Alemán y Chrisantus, forman una plantilla con hasta 5 internacionales absolutos y 13 jugadores que han disputado algún partido en Primera División, armando así una estructura con hombres de calidad contrastada y con experiencia para poder luchar de nuevo por el gran objetivo del ascenso.

En manos de esos futbolistas y del técnico Sergio Lobera, está la misión de poder aunar todos esos aspectos positivos y plasmarlos sobre el terreno de juego para conseguir sumar puntos y colocar a Las Palmas en lo alto de la clasificación a final de temporada, pudiendo demostrar así que ésta es una de las mejores plantillas que ha tenido el equipo amarillo en los últimos once años.