Se sigue cumpliendo la estadística: si no juega Apoño, Las Palmas no gana. Esa premisa empieza a ser más que preocupante para el equipo de Sergio Lobera, que sigue sin encontrar el rumbo ni dar con la tecla para mejorar el juego del equipo amarillo. Lo peor para los canarios es que tampoco parece haber síntomas de recuperación ni de juego ni de resultados. Tras la derrota en el derbi canario, Las Palmas ha entrado en una espiral negativa que aún no se sabe ni su fin ni si tendrá víctimas.

Muy pronto se cumplían los malos augurios para los de Lobera. A los dos minutos de juego, Raúl de Tomás encuentra un espacio en la defensa y se planta ante Raúl, al que no bate porque cruzó en exceso su remate, enviándolo al poste. A Las Palmas le costó responder con peligro, pero lo hizo pasados los diez minutos con una genial combinación al primer toque de Juan Carlos Valerón con Nauzet Alemán, quien centró para Chrisantus al segundo palo pero el nigeriano no consiguió precisar su remate.

El Castilla se adelanta

Entonces, cuando se cumplía el cuarto de hora de juego, llegaron las primeras fatalidades. Quini entra por la banda derecha y envía un lanzamiento duro aunque a priori sin demasiado peligro para un Raúl Lizoain que no despejó bien un balón que acabó cayendo en pies de Aythami Artiles, quien tampoco acertó a despejar y envió el balón al fondo de la red. 0-1 y como pasara contra el Almería en Copa, otra vez más por error propio que por acierto del contrincante.

El gol dejó tan aturdido a los canarios, que justo después, Raúl de Tomás se planta en el área y deja atrás con facilidad a tres defensores para acabar disparando fuera por muy poco. Intentó responder el equipo de Lobera y estuvo cerca de obtener premio, pero un lanzamiento duro de Nauzet Alemán lo despejaba con problemas Pacheco.

El Castilla se sentía cómodo en el campo, con confianza y animado a hacer más daño a un equipo que no sabía muy bien cómo tomarle el pulso al partido. Comenzaron a llegar ocasiones de Borja y Lucas Torró, a los que les faltó puntería. Aunque la más clara llegó sobre la media hora de juego, cuando Borja encuentra un hueco magistral para el desmarque de Lucas Vázquez a la espalda de la defensa. El joven atacante controló el balón y dribló a Raúl Lizoain, pero cuando se disponía a rematar fue perdiendo el equilibrio y no pudo precisar el remate que se acababa marchando fuera.

Pacheco evitó el empate

Los de José Manuel Díaz perdonaban la sentencia del partido y Las Palmas empezó a ganar confianza en la recta final de la primera mitad. Primero Masoud deja atrás con un bonito regate a su par y pone un centro medido para el remate de Chrisantus que sacó con muchos problemas Pacheco. Poco después, antes del pitido del descanso, Valerón encontró en profundidad a Vicente Gómez, pero el zurdazo del mediocentro que hoy estrenaba capitanía lo acabó rechazando nuevamente Pacheco.

Tras el descanso, mismos síntomas que en la mayor parte de la primera parte. A los dos minutos de la reanudación, Raúl de Tomás aprovechó un error en el pase de Vicente Gómez para plantarse ante Raúl Lizoain, quien desvió el remate del ariete merengue a córner con una gran estirada. Acto seguido, nuevamente tuvo que intervenir el guardameta canario para despejar un remate desde la frontal de Quini. Era el preludio de lo que llegaría poco después.

Corría el minuto 52 de juego cuando Jaime Romero ganaba línea de fondo y enviaba un centro raso que acabaría en los pies de Lucas Vázquez en el punto de penalti. El joven delantero se revolvió con rapidez y fusiló de manera inapelable a Raúl Lizoain, que nada pudo hacer para detener el remate.

Los nervios y el enfado del respetable se hicieron visibles entonces. Lobera intentó reaccionar dando entrada a Aranda o Asdrúbal, pero el Castilla se ordenó bien atrás y esperó pacientemente para cazar alguna contra que pudiera matar definitivamente el partido. Ese tercer gol no llegó pero tampoco le hizo falta al filial, que apenas pasó apuros durante la segunda mitad.

El público mostró su enfado

Las Palmas evidenció durante el partido la falta de un líder que se echara el equipo a la espalda y diera un plus de intensidad y ambición. Hecho que quedó latente cuando al ser sustituido Vicente Gómez, ni Nauzet Alemán primero ni Deivid después quisieron heredar el brazalete de capitán que acabaría aceptando Ángel López.

En los últimos diez minutos también se pudo escuchar a los aficionados locales corear las jugadas del Real Madrid Castilla, así como manifestar su enfado con la actual situación del equipo mediante protestas y pañuelos blancos, con los que despidieron a los suyos al terminar el encuentro.

El Real Madrid Castilla sigue al alza, consiguiendo 10 de los últimos 12 puntos en juego y recuperando la confianza en su juego. Por su parte, Las Palmas saldrá con toda seguridad de los puestos de promoción de ascenso en una semana que pasarán en tierras andaluzas, donde se enfrentarán el miércoles al Almería en la vuelta de Copa del Rey y el domingo en Huelva al Recreativo de Huelva. El técnico Sergio Lobera está cada vez más cuestionado y podría estar afrontando una semana decisiva para su futuro en clave amarilla.