Para los aficionados amarillos, 2013 seguramente será recordado como el año del ‘casi’. Tras varios años desilusionantes donde se luchó por salvar la categoría o simplemente no pasar apuros, el equipo del que tomó las riendas Sergio Lobera en julio de 2012 volvió a ilusionar a sus aficionados, haciéndoles soñar durante varias jornadas con el ascenso directo y posteriormente en la promoción de ascenso pese al irregular final de temporada. El recibimiento de los seguidores grancanarios en el aeropuerto a la llegada del equipo tras ser eliminado por el Almería así lo refleja.

El objetivo de Las Palmas al inicio de la temporada no era otro que el de luchar por entrar en la promoción. Sergio Lobera lo consiguió y con ello una renovación por otro año en el club amarillo que ya estaba pactada desde mucho antes. Además de cumplir el objetivo de entrar en el playoff por subir de categoría, el equipo amarillo alcanzó los octavos de final de la Copa del Rey, eliminando a un equipo de superior categoría como el Rayo Vallecano y siendo apeado de la competición por el Real Betis Balompié, que luchaba por los puestos de Champions League en por aquellas fechas y que acabó clasificando para Europa League.

Para la presente temporada, pese a la última mala racha de resultados que se rompió ante el Recreativo de Huelva en el último partido del año, Las Palmas tiene el objetivo de repetir o mejorar la clasificación obtenida la temporada pasada. Y así ha sido la mayoría de las jornadas. Tras un inicio de temporada que dejó bastantes dudas, el cuadro de Lobera se afianzó en los puestos de promoción, donde cierra el año (quinta posición), estando además en varias jornadas a tiro del ascenso directo.

No obstante, el 2013 también deja fiascos desilusionantes para el aficionado. En plena lucha por asaltar las plazas de ascenso directo en un tramo importante de la pasada temporada, el club inició varias iniciativas para elevar la afluencia de aficionados al Estadio de Gran Canaria. Sin embargo, en los dos partidos ligueros con más de 20.000 espectadores, Las Palmas no sólo no hizo buenos partidos, sino que no anotó tampoco ningún gol, perdiendo primero contra el Guadalajara y empatando sin goles posteriormente ante el Hércules. Además, ya en esta temporada, especialmente dolorosa para los seguidores amarillos fue la contundente derrota en el derbi canario en Tenerife. El conjunto tinerfeño, que regresaba a la Liga Adelante tras dos años en Segunda División B, pasó por encima del equipo grancanario en intensidad y juego, lo que provocó numerosas críticas especialmente hacia Sergio Lobera por la mala imagen de los jugadores en el Heliodoro Rodríguez López.

Remodelación de la plantilla

Como viene siendo habitual en el equipo que preside Miguel Ángel Ramírez en estos últimos años, el mercado de fichajes tuvo mucha actividad, especialmente al inicio para las bajas y al final de este periodo para las últimas altas. Jugadores básicos para Lobera la pasada temporada como Thievy o Murillo volvieron a Espanyol y Granada respectivamente tras acabar su cesión en Las Palmas; además, Vitolo fue traspasado al Sevilla por tres millones de euros. Otros jugadores que fueron importantes durante la temporada como Pignol o Javi Guerrero decidieron colgar las botas. No obstante, y con la intención de volver a hacer un equipo competitivo, en verano se anunció la vuelta a casa del Mago de Arguineguín, Juan Carlos Valerón, que congregó a más de mil personas en su presentación oficial. También retornaron Aythami Artiles o el exinternacional Ángel López, a los que se sumaron a última hora jugadores de reconocido nivel en Primera División como Carlos Aranda, Masoud o Apoño.

Primer trimestre: en línea ascendente

La UD Las Palmas comenzaba el año con la confianza por las nubes tras haber cosechado 14 partidos consecutivos sin conocer la derrota entre las competiciones liguera y copera (9 victorias y 5 empates). Pero dicha racha llegó a su fin con el primer partido del 2013, frente al Numancia, lejos de casa (3-0). Seguidamente, el equipo canario viajó a Sevilla para disputar la vuelta de los octavos de final de la Copa del Rey con el Real Betis. Sería un partido muy abierto, ya que en la ida terminaron con empate (1-1), pero la eliminatoria fue para el Betis tras ganar (1-0) el duelo. La UD Las Palmas se despedía de la competición copera dando una muy buena imagen donde siempre quiso jugar de igual a igual al equipo sevillano. Aun así, la cuesta de enero no se le hizo tan difícil al conjunto canario, puesto que volvió a reencontrarse con la victoria de forma agónica ante el Real Murcia (3-2) con un gran gol de Vitolo en la última jugada del partido y en inferioridad numérica; y posteriormente vencer al Racing Santander (1-0), ambas conseguidas en su Gran Canaria y con derrota en tierras gallegas ante el Lugo (3-1), donde los amarillos dieron una pésima imagen.

El comienzo del mes de febrero Las Palmas recibió la visita del líder, el Elche (0-0). El partido sirvió para demostrar la mejoría de los pupilos de Sergio Lobera. El resto del mes fue un vaivén para los amarillos, derrota contundente en Alcorcón (3-0), goleada en casa al Girona (5-2) y empate frente al Villarreal (1-1). En cambio, marzo significó un mes bastante positivo para los canarios, volviendo a conseguir goles en los últimos segundos de los partidos. Cosecharon 4 partidos consecutivos sin conocer la derrota: ante el Barcelona B (3-3) con un gol también en el último segundo de Hernán, que se estrenaba como goleador con la elástica amarilla; Almería (2-3) con remontada in extremis gracias a un gol del defensa central Murillo, Real Madrid Castilla (2-0) donde Vitolo regaló a los aficionados amarillos una asistencia de gol magistral, y la goleada al Sabadell (0-4) con un sensacional Thievy.

Sin embargo, la ilusión y euforia menguó en los aficionados amarillos con la visita del Guadalajara (0-1), ante unos casi 24.000 espectadores que poblaron el Estadio de Gran Canaria y que no pudieron ver la mejor versión de los suyos. Además, Miguel Ángel Ramírez, denunció al CD Guadalajara por alineación indebida de los jugadores Javi Barral, Jony y Cristian Fernández. Según la Unión Deportiva, estos futbolistas ya habían disputado diez partidos en competiciones profesionales con licencia amateur y, por lo tanto, su club tenía la obligación de tramitar la licencia profesional (art. 122 del Reglamento General de la RFEF). De esta forma, se estimaba que se le debía dar el partido por ganado a Las Palmas por el resultado de 3-0. La denuncia acabó sin consecuencias y que costó al equipo grancanario las críticas de varios equipos de la categoría. Las Palmas cerró el primer trimestre del 2013 con 20 un puntos de 36 posibles, puntos vitales para cumplir con el objetivo marcado.

Segundo trimestre: época de vaivenes

Aquella derrota ante el Guadalajara suponía el peligroso acercamiento del que se acabaría convirtiendo en el rival por la promoción, la Ponferradina. Precisamente ante los leoneses levantaba el vuelo el equipo amarillo. Thievy anotó un gol nuevamente a falta de escasos minutos y sacó los tres puntos (0-1). La situación era inmejorable: 54 puntos y cinco de ventaja sobre los bercianos. Las plazas de ascenso directo volvían a estar cercanas. Sin embargo, una semana después se le volvía a atragantar el partido en casa a la UD con un empate (0-0) ante el Hércules, nuevamente con más de 20.000 espectadores en las gradas. Mientras tanto, la ‘Ponfe’ ganaba al Córdoba y de nuevo se ponía al acecho de los de Lobera, confirmando un mano a mano que se prolongaría hasta final de temporada.

A partir de ese momento, mediados de abril, las victorias serían contadas. Primero llegó la victoria en Xerez, colista y virtualmente descendido por la distancia con la salvación y sus problemas internos. Los amarillos se llevaban el encuentro (1-2) no sin apuros, con Barbosa como salvador del equipo. Luego llegaba el descalabro de Córdoba, donde Las Palmas recibía un castigo excesivo (5-1) merced a las expulsiones en la primera parte de Dani Castellano y Hernán. Por si fuera poco, la Ponferradina seguía sumando y se volvía a colocar a dos puntos de la UD. La temporada comenzó a hacerse larga para los amarillos y el 4-2 ante el Sporting fue sólo un espejismo. Llegados a este punto, Las Palmas entró en una mala dinámica de juego y resultados que dejaría a los de Lobera sin opciones de ascenso directo tras empatar sin goles en Huesca y en Gran Canaria ante el Recreativo, unido a la derrota ante el Mirandés (1-0). A todo ello se sumaba que la Ponferradina aprovechó la mala racha amarilla y se situó un punto por encima a falta de dos jornadas, enviando a Las Palmas fuera de los puestos de promoción.

El bajón de la UD era evidente y todo parecía indicar que el playoff lo disputarían finalmente los leoneses. Pero los milagros existen y se obró en aquellas dos últimas jornadas de infarto. Dos partidos que parecieron eternidades para los seguidores de ambos conjuntos. Primero, el sufrido triunfo (2-1) ante el Numancia en Gran Canaria con las vistas puestas en el partido de la Ponferradina y el empate de éstos a dos frente al Racing de Santander, que devolvía a los amarillos a puestos de playoff. Luego, la agónica última jornada con la derrota amarilla en Murcia (1-0) y el empate del conjunto leonés (2-2) en Lugo. Aquella tarde Mauro Quiroga se erigió como héroe amarillo, con dos goles que permitieron llegar al objetivo de pelear por el ascenso. Y no sin sufrimiento, ya que el equipo de Claudio Barragán remontó los dos goles de Quiroga y se quedó a las puertas de la promoción. La clasificación quedaba empatada a 66 puntos pero los pupilos de Lobera se metían en el playoff por el goal average.

Promoción de ascenso

Objetivo conseguido, Las Palmas jugaría la promoción contra el tercer clasificado, el Almería. Pese a la condición de favorito de los andaluces, en el conjunto canario tenía la confianza de poder superar la eliminatoria. Sin embargo, pronto se pusieron las cosas cuesta arriba, ya que Aleix Vidal aprovechó el primer error amarillo para adelantarse en el Estadio de Gran Canaria. Pero Las Palmas reaccionó con más corazón que buen juego ante la ordenada defensa andaluza y encontró su premio en la recta final del partido con un gol de Thievy que reavivaba el sueño y dejaba abierta la eliminatoria para viajar al Estadio de Los Juegos del Mediterráneo.

Allí los amarillos no dejaron de intentarlo pese al primer gol de Charles, y Chrisantus envió el encuentro a la prórroga en la recta final del partido. En aquel tiempo extra las expulsiones de Javi Castellano y el propio Chrisantus, sumadas al segundo gol de Charles en la última jugada del encuentro en una contra, acabaron con el sueño amarillo. Las Palmas rozó la gloria y así se lo agradecieron sus aficionados, que brindaron un cariñoso recibimiento a la expedición amarilla al aterrizar de vuelta en la isla tras la derrota.

La confirmación de que Las Palmas debía permanecer en la Liga Adelante suponía las bajas seguras para la siguiente temporada de jugadores vitales para Lobera como Thievy, Murillo o Vitolo, este último con la promesa de ser traspasado si no se conseguía el ascenso, lo que confirmó Miguel Ángel Ramírez días después.

Tercer trimestre: el proyecto se renueva

Época estival. Meses donde el protagonismo desaparece de los terrenos de juego para instalarse en despachos y oficinas. Tras la asimilación de los acontecimientos, el equipo amarillo inició la dura etapa de las despedidas. Ventas irremediables, como fue la de Vitolo al Sevilla por tres millones de euros; o salidas forzosas como las previsibles de los cedidos Jeison Murillo y Thievy Bifouma a Granada y Espanyol respectivamente. También abandonaron el club Juanpe, Andy Pando, Pedro Vega o Enrique Corrales, mientras que Javi Guerrero y Stephane Pignol colgaron las botas. Además, se anunció la baja David González y los gemelos Suárez, que sin embargo siguen vinculados al club aunque sin ficha federativa al no llegar a un acuerdo para su desvinculación. La dirección deportiva y Sergio Lobera parecían tener claro el camino a recorrer y los señalados por el incumplimiento del objetivo estaban fuera del equipo. La promesa del máximo dirigente del club de “fichar jugadores de recorrido nacional que lleven al club a Primera División”, fueron el presagio de un verano movido en incorporaciones.

Juan Carlos Valerón abanderó la etapa de fichajes, cumpliendo un viejo sueño de la afición grancanaria de ver al ‘flaco’ regresar a casa para jugar en el conjunto amarillo.

Pero no sería el único regreso a la isla. Primero Xabi Castillo desde el Athletic, luego el exinternacional Ángel López procedente del Betis y posteriormente Aythami Artiles, tras rescindir con el Deportivo de La Coruña, volvían a enfundarse la camiseta amarilla años después de su partida. A ellos se sumaron Máyor (Ponferradina), Ernesto Galán (Xerez) y Spas Delev (CSKA Sofia), aunque los momentos más frenéticos en las oficinas de Pío XII se vivieron al cierre del mercado estival. Después de haber transcurrido varias jornadas de Liga, acabaron recalando en Las Palmas jugadores contrastados como Carlos Aranda (Granada) o Masoud Shojaei (Osasuna) y Apoño, sin equipo tras finalizar su contrato semanas antes con el Real Zaragoza. Además, canteranos como Tana, Asdrúbal o Ale Pipo, relegado posteriormente al filial ante su falta de minutos, dieron el salto al primer equipo.

Con el equipo conformado y una pretemporada a medio gas, Las Palmas ponía en marcha su andadura hacia la consecución del ascenso a la añorada Primera División. Sin embargo, no empezaron bien los de Sergio Lobera, que caían derrotados en casa por el recién descendido Deportivo (0-1) pese a haber jugado bastantes minutos en superioridad numérica. Tras la derrota en la jornada inicial del campeonato; Alavés, Eibar y Numancia se convirtieron en obstáculos de los amarillos con el resultado de 1-1 en los tres encuentros. Con tres puntos de doce posibles, el cuadro de Lobera se aferró nuevamente a la Copa del Rey como plataforma de despegue. En el partido que supuso el debut de Masoud, Aranda y Apoño, la UD eliminó al Sabadell en la Nova Creu Alta (1-3) y consiguió su primera victoria de la temporada.

Hubo que esperar hasta la quinta jornada para que la afición disfrutara de la primera victoria amarilla en liga, ya con las tres últimas incorporaciones en el césped. Días después de la victoria copera, Las Palmas ganaba al Jaén por la mínima con gol de Masoud (1-0). Fue un punto de inflexión aparente que se vería reflejado en la siguiente jornada contra el Girona en Montilivi, en un partido que los insulares ganaban (0-2) demostrando mucho oficio. Además, el partido contra el Girona que sería la antesala de la amarga despedida del mes de septiembre en Lugo con una contundente derrota (3-0).

Cuarto trimestre: una de cal y otra de arena

Llegaba el mes de octubre y Las Palmas recibía a uno de los rivales directos por el ascenso en aquel entonces, el Córdoba, donde destacaba una vez más Mariano Barbosa. El argentino detuvo un penalti al inicio del partido y paró todo lo que le enviaron los andaluces, dejando la victoria en casa (2-0). Fueron tres jornadas, desde la octava hasta la décima, en la que el conjunto amarillo mantuvo su portería a cero. Barbosa seguía espléndido, pero a la delantera le faltaba el gol en sendos empates (0-0) en Sabadell y en Gran Canaria ante un Murcia que jugó una hora en inferioridad. Luego los amarillos visitaron uno de los campos más difíciles, El Molinón. Aquella fue la tarde de Macauley Chrisantus, que respondió con goles a la oportunidad de Lobera. El nigeriano completó una actuación memorable con su primer hat trick en España, que acompañado del buen juego de ambos equipos se transformó en una gran victoria para los amarillos ante el Sporting (2-3).

Ya en noviembre, Las Palmas continuaba con su buena racha de resultados y derrotaba al Alcorcón (1-0), donde los amarillos no cayeron en la misma trampa que ante el Murcia contra un rival en inferioridad. Los aficionados se entusiasmaban y Las Palmas se colocaba cuarta con 20 puntos. Sin embargo, la baja de Apoño certificaría la Apoñodependencia ante el Hércules (2-1), pues el equipo de Lobera seguía sin ganar sin la presencia del malagueño. La semana siguiente y con el ‘10’ en el once, la UD venció al Mirandés (3-1), en un choque marcado por la varita mágica de Juan Carlos Valerón, pues el de Arguineguín conseguía su primer doblete como profesional. Poco después, Lobera se reencontraba con su pasado. El partido ante el filial del Barça tendría connotaciones positivas y negativas. Lo mejor fueron los tres puntos pese al mal juego (1-2). El final del partido marcaba el transcurrir del mes de diciembre. Apoño perdía los papeles en las protestas al árbitro y terminaba siendo expulsado. Seis partidos para el malagueño y cinco encuentros en los que Las Palmas no sabría ganar.

Comenzaba diciembre y la sanción de Apoño. El Zaragoza, que no llegaba en su mejor momento, abría la herida grancanaria pese al gran partido de los amarillos (0-1). Tras la derrota en casa, el derbi. La fiesta canaria en la que la UD vivió una pesadilla. Barbosa era expulsado a los 20 minutos y el Tenerife se alzaría para vapulear al equipo de Lobera. Tres goles que pudieron ser más y una afición amarilla que reprochó la mala imagen a los suyos en la grada tinerfeña, donde se acercaron los jugadores tras la derrota a pedir perdón a los desplazados a la isla vecina. El derbi conllevaría decepción y frustración en los aficionados. Los amarillos no ganaban sin Apoño y aún quedaban cuatro partido más sin el malagueño. La Copa se convirtió en un trámite, ya que en la ida el Almería sentenció sin despeinarse (1-3). Luego llegaba a Gran Canaria el Castilla como colista, pero también se llevó la victoria (0-2). Vinieron los pitos y las protestas contra Sergio Lobera, aunque los jugadores tampoco se libraron de los abucheos. La dinámica de derrotas se frenaba en la vuelta de Copa en Almería (0-0).

Sin embargo, la mala racha y dependencia de Apoño se cerraba quizás donde menos se esperaba, en el estadio de un Recreativo de Huelva que terminaría el año líder si ganaba a los amarillos. Jugando de rosa –en apoyo a la lucha contra el cáncer de mama- el equipo grancanario ganaba con solvencia. En superioridad numérica desde los 15 minutos, Las Palmas dominó el partido y pese a que el Recre logró igualar el gol inicial, los amarillos demostraban que la mala racha era historia (1-3). Las Palmas despide así el año en quinta posición con 29 puntos, a tres del ascenso directo y a cinco del líder, el Deportivo, caminando hacia el objetivo del ascenso.

Mejor gol del 2013

El 16 de marzo de 2013, en la jornada 30 de la pasada temporada, Las Palmas sentenciaba la victoria ante el Castilla tras una genial jugada obra de dos de sus jugadores más importantes. Nauzet inicia el contraataque al espacio para Vitolo, que se adentra en el área y cede de tacón para que llegara desde atrás el propio Nauzet Alemán, que batía al meta merengue picando de forma magistral el balón.

Once del año

Al bloque que se clasificó para la promoción la temporada pasada, se han unido jugadores como Ángel López, Apoño o Juan Carlos Valerón, quienes han dado un buen rendimiento y reforzado al equipo en áreas mermadas la temporada pasada. Sin embargo, el conjunto de Sergio Lobera echa todavía mucho en falta a jugadores vitales la temporada pasada como Murillo en la defensa, así como Vitolo y Thievy en la parcela atacante. Los tres son actualmente jugadores de la Liga BBVA, disputando muchos minutos y siendo importantes para sus respectivos equipos.

Fuentes de las imágenes: udlaspalmas.es, MARCA, EFE, La Provincia, ElDorsal.com