Después de cinco victorias en los últimos dos meses de competición donde solo se ha tropezado y dejado de sumar contra el Alcorcón fuera de casa, los ánimos y la ilusión de la afición amarilla se han disparado por todo lo alto en la capital grancanaria.

La UD ha tenido una temporada bastante irregular, con fases donde la continuidad del técnico Sergio Lobera ha estado cuestionada por los malos resultados, intercaladas con una racha de victorias consecutivas que colocaban al equipo en la parte noble de la clasificación.

Sin embargo este es el torneo de la regularidad y a falta de 8 partidos para que se acabe la Liga Adelante, lo cierto es que la UD Las Palmas se ha afianzado entre los tres primeros puestos de la clasificación con 54 puntos, solo a un punto del segundo, Eibar (55) y a seis del Deportivo que manda en la clasificación con 60. Por detrás Recreativo, Barcelona B y Tenerife empatan con 51 puntos y jugarían la fase de ascenso junto al Murcia que es 7º clasificado con 50 puntos al no poder disputar la liguilla de ascenso a primera división el filial del Barça.

Máxima igualdad

SI por algo se ha caracterizado la Liga Adelante en este curso ha sido por la tremenda igualdad entre todos los equipos. Todas las jornadas se dan sorpresas y  no es de extrañar que un colista gane a un equipo que está en promoción de ascenso. En esos parámetros se ha movido Las Palmas pese a estar en una situación privilegiada para afrontar el último tramo de competición.

Si se analiza la clasificación, se puede observar que la diferencia entre los puestos de arriba y los que marcan el descenso está en 10 puntos de distancia, lo que significa que perder o ganar los tres próximos encuentros marcará significativamente las aspiraciones y las necesidades de casi todos los equipos en esta temporada, y seguramente todo se decidirá en las dos últimas.

No obstante, a falta de 8 jornadas y con una diferencia de tres puntos entre los más inmediatos perseguidores, la lógica hace pensar que la UD ya tiene mucho conseguido y que como mínimo disputará este año y por segundo consecutivo la liguilla de ascenso a Primera, aunque el objetivo es claro y no es otro que luchar por uno de los dos puestos que otorgan una plaza directa a la Liga BBVA, que ahora está al alcance amarillo solo a un punto de distancia.

Calendario complicado

Los de Lobera tienen serias posibilidades de conseguir el ascenso directo, pero para ello deberán enfrentarse a un calendario muy complicado y esperar que Eibar y Deportivo pichen en algunos de sus respectivos encuentros enfrentándose a varios rivales directos, incluyendo uno directo entre ellos. Por un lado, los amarillos tendrán que visitar al Mirandés (44), Zaragoza (44), Real Madrid Castilla (40) y Mallorca (44) que previsiblemente lucharán por la permanecía; mientras que por otro lado recibirá en el Estadio de Gran Canaria a Barcelona B (51), Tenerife (51), Recreativo (51) y Ponferradina (41), donde los tres primeros son serios aspirantes al ascenso, a excepción del filial azulgrana, y el último marca la línea del descenso.

Sin duda, es un tramo final de temporada bastante duro para los grancanarios y un reto para conseguir el sueño de la afición amarilla, que es volver a ver a su equipo en Primera. Especialmente duros serán los encuentros contra el Recreativo, el Barcelona B y el Tenerife todos ellos en casa y cuyas victorias se ven esenciales para conseguir el objetivo al ser rivales directos.

En la primera vuelta los amarillos perdieron contra Zaragoza (0-1) y el Castilla (0-2) en casa y el máximo rival (3-0) en una derrota muy dolorosa en el Heliodoro Rodríguez López. Una victoria en casa en el derbi contra el Tenerife sería una inyección de moral más que suficiente para afrontar los últimos partidos y conseguir el objetivo, además de sumar tres puntos más que el conjunto de Cervera en esa jornada.

Determinante también será la actuación de la plantilla. Los grancanarios se encomienda a la magia de Valerón, al talento de Masoud -al que perderán tras el derbi por ser convocado por Carlos Queiroz para disputar el Mundial con Irán-, las paradas de Barbosa y a la habilidad de un resucitado Momo que se ha ganado un puesto en las alineaciones después de echarse al equipo en la espalda en estos dos últimos meses de competición, habiendo estado fuera de las convocatorias y de los planes de Lobera durante gran parte de la temporada.

Lesiones y recuperaciones

También se espera la mejor versión de otros componentes de la plantilla como Nauzet Alemán, Apoño, Aranda, Aythami Artiles, Javi Castellano o Vicente Gómez,  algunos de ellos ya habituales en los esquemas de Lobera abanderados por los buenos resultados cosechados, a lo que hay que sumar la ilusión que han aportado los canteranos más jóvenes de la plantilla como Héctor Figueroa, Asdrúbal y Tana.

La nota negativa para afrontar este final competición la han dado el propio Asdrúbal y Dani Castellano, ya que el canterano, un fijo en las alineaciones de Lobera,  se perderá casi todo lo que queda de curso debido a una lesión muscular. Peor suerte tuvo el lateral, que tras asentarse en el lateral izquierdo titular a mitad de temporada, sufrió contra el Sporting una fractura en su pie que le hará perderse los dos meses de competición que restan.

La calculadora amarilla está que arde y hace sus cuentas para este final de temporada. Parece ser que los números van saliendo a Lobera y que tiene muchas posiblidades de que su equipo esté entre los grandes del fútbol español la temporada que viene.

ENCUENTROS

Jornada 35

Mirandés - Las Palmas

Jornada 36

Las Palmas -  Barcelona B

Jornada 37

Zaragoza -  Las Palmas

Jornada 38

Las Palmas -  Tenerife

Jornada 39

Real Madrid Castilla -  Las Palmas

Jornada 40

Las Palmas -  Recreativo

Jornada 41

Mallorca - Las Palmas

Jornada 42

Las Palmas - Ponferradina