Visita muy complicada del reciente campeón de Coupe de France. Tras la resaca del éxito logrado, vuelta a la dura realidad, la lucha por la permanencia en Ligue 1, nada menos que ante el segundo clasificado. Sumar se antojaba complicado, pero necesario. En el otro bando, el Mónaco, obligado a ganar para seguir manteniendo la esperanza, al menos dos horas más, aunque las posibilidades de alzarse con el hexágono ya eran prácticamente nulas.

Desde el comienzo se pudo apreciar cierta apatía en el comportamiento monegasco. Los de Ranieri acumulaban la posesión en zonas poco trascendentes y apenas hilaban jugadas de peligro. El balón a Riviere era el recurso final ante la falta de ideas, en muchos casos. Raggi y Echiejile buscaban aparecer por banda, pero las ocasiones no llegaban.

El Guingamp, replegado en su campo, jugó al contragolpe, intentando aprovechar la defensa adelantada del rival, además de las subidas de los laterales y el espacio a su espalda. Los visitantes no gozaban de oportunidades de gol, pero en defensa apenas sufrían y el punto era positivo en su lucha por huir del descenso.

Giresse tuvo la primera jugada de verdadero peligro, pero desaprovechó el contragolpe chutando escorado desde la banda izquierda. Mathis volvió a asustar al estadio Louis II, con un potente disparo desde lejos que se marchó fuera, al borde del descanso. Berbatov dio la réplica, pero su remate de cabeza se fue por encima del larguero, tras un buen centro de James.

Dirar brilla en la oscuridad

En el segundo tiempo, el guión se mantuvo durante la primera media hora. El Mónaco chocaba contra un muro, que tampoco se empeñaba en devolver los golpes que recibía. Abdennour tuvo la más clara del partido, otra vez a centro de James, pero la defensa local salvó el gol bajo palos. 

Un cuarto de hora le bastó a Nabil Dirar para aportar algo de luz a un partido más que gris. El marroquí, en su primer minuto de juego, rompió a su par en la banda derecha y puso un centro espectacular para que Berbatov rematara a placer. El búlgaro, que no estaba cuajando un gran partido, ponía por delante al Mónaco.

Cuando el partido parecía acabado, el Guingamp reaccionó. Sankoh centró desde muy lejos, Yatabaré la puso de cara en el área, de primeras, y Atik batió a Subasic con un buen remate. El centrocampista francés de origen turco daba un punto muy importante a los suyos, además de un empujón de moral.

En los instantes finales del encuentro, Diallo vio la roja directa por una fea entrada sobre Toulalan. El centrocampista del Guingamp llegó tarde y arrolló al internacional francés, que tuvo que retirarse del campo lesionado, por el golpe recibido en la cabeza.

Con este punto, el Mónaco dice adiós a las opciones de seguir luchando por la Ligue 1. El PSG se convertía en campeón, antes de jugar su partido frente al Rennes. Para el Guingamp, muy importante sumar en un estadio tan complicado, manteniéndose 16ª, con el Evian a un punto y el Sochaux a dos, a falta de dos partidos.