Duelo de colosos. Clásico destacado. CD Tenerfie y UD Las Palmas volvieron a alzar el fútbol canario al máximo cajón internacional. Incluido en el grupo de derbis por excelencia, a la altura de los que se puedan dar en Primera División entre gallegos, madrileños o andaluces. Esta mañana el Heliodoro Rodríguez López unió dos aficiones que peleadas sobre el verde y hermanadas fuera de él rindieron un homenaje que adeudaban con la historia desde el pasado mes de junio.
Lección chicharrera
Fue una primera mitad de dominio local. El CD Tenerife no salió como se esperaba. Con la línea zaguera más avanzada de lo habitual y distribuyendo el juego, Las Palmas tuvo que aguantar las primeras y peligrosas acometidas en pro del cuadro tinerfeño. Sorprendió el ingreso de Roque Mesa en el once titular (posiblemente refrendado por sus buenas actuaciones hasta entonces) y la suplencia de Uli Dávila en la escuadra blanquiazul.
El centro del campo de Las Palmas se vio superado ante la asfixiante presión
El Tenerife consiguió secuestrar la zona medular del Rodríguez López. Los mediocentros amarillos se vieron superados ante la asfixia que los homónimos chicharreros ejercían en la parte creativa. En varias ocasiones sendos flancos quedaron desiertos, David Simón y Nauzet Alemán no proporcionaron el desborde usual en jugadas de dos contra uno frente a la línea de Cámara.
El primer gol sería palmense. Jugada de un Sergio Araujo que centró a Nauzet, quien dejó pasar con maestría para que Momo la incluyera ante Roberto. Esta jugada, propiciada también por un error de la zaga chicharrera, rompió con la hasta entonces supremacía tinerfeña y dio pie a minutos de posterior dominio amarillo. Circunstancia que no duró demasiado.
Nuevo balón lanzado desde el córner (hasta tres en el primer tiempo) por Guarrotxena al primer palo y que Sergio Araujo incluyó en propia meta para igualar el encuentro. El empate llegó con justicia después de una imagen dada que seguro, no convenció a los 1.400 amarillos congregados en la San Sebastián. Aitor Sanz y el propio Guarrotxena destacaron en el mejor primer capítulo de los de Cervera en esta temporada.
Jarro de agua fría
La segunda mitad mostró tres cuartos del mismo cuento. Cabía la posibilidad de que el Tenerife pagara el esfuerzo físico realizado hasta entonces. No sería así.
Paco Herrera acudió en auxilio de su equipo como con victoria había realizado en otras ocasiones. La incursión de Christian Fernández por David Simón no impidió que el desaguisado fuera completo. El CD Tenerife logró remontar el partido cuando apenas empezaba la segunda mitad. Nueva llegada de Suso, quien puso un centro que con la solitaria entrada de Cristo Martín al segundo palo incluiría el segundo tanto local.
Vicente Gómez y Casaseca no lograron la profundidad requerida
Las internadas de Vicente Gómez y Guzmán Casaseca no lograron la profundidad requerida. El encuentro bajó de revoluciones y el Tenerife se dedicó a agazapar su buen resultado. Además, los cambios de Cervera lograron que los suyos mantuvieran la compostura física. Ricardo León, Maxi López y Uli Dávila proporcionaron una bocanada de aire fresco en contra de los intereses de una estiradísima UD Las Palmas.
Tanto Suso como Sergio Araujo pudieron engrosar el resultado cuando el encuentro moría sin razón. La lucha del Tenerife y los graves fallos tácticos de Las Palmas llevaron a que el fiasco amarillo aterrizara en el Heliodoro. Partida de ajederez que ganó Cervera. Derbi que se queda en Tenerife.