La victoria de la UD Las Palmas ante el Numancia (2-0, goles de Culio y Hernán) ha servido no sólo para recuperar las plazas de ascenso directo, sino para que el aficionado canario pudiera ver las dos caras de Juan Emmanuel Culio: una cara buena (la que desatascó el encuentro en la primera mitad) y otra cara no tan buena (la que le costó la expulsión en el segundo tiempo). Un Cuilio que fue héroe y también villano y cuya expulsión, afortunadamente para su equipo, no desembocó en un resultado negativo.

La cara: La faceta goleadora

Corría el minuto 34 de partido. El Numancia, como ya se especulaba, estaba muy cómodo en su campo y el conjunto amarillo tenía dificultades a la hora de romper la defensa. Los locales lo intentaban por dentro buscando con balones aéreos a Sergio Araujo, por las bandas (sobre todo por la derecha con Nauzet Alemán y David Simón) y a través de jugadas a balón parado.

Paco Herrera era consciente de que si el equipo no marcaba rápido el encuentro se pondría cada vez más difícil, así que ordenó a los suyos que buscaran con más ahínco a Culio, que volvió a asumir el papel de "todocampista" (extremo, mediapunta y mediocentro). Y la insistencia de los locales dio sus frutos. Tras  un saque de esquina, el esférico le cayó a Javi Castellano. El canterano vio el desmarque de Culio, le centró el balón y el argentino, con un espléndido cabezazo, logra batir a Munir por arriba. Los amarillos por fin estrenaban el marcador y Culio anotaba de esta manera su primer gol como jugador de la Unión Deportiva.

La cruz: El cruce de cables

La UD Las Palmas, consciente de que en los segundos 45 minutos el Numancia apretaría en busca del empate, se dedicó a mantener la ventaja que tenía y cedió el balón a su rival. Los sorianos atacaban con mucha intensidad, por lo que los amarillos decidieron aplicar esa misma intensidad a la hora de defender. El encuentro llegó de esta manera a un tramo donde se cometieron una gran cantidad de faltas.

En una de ellas, Julio Álvarez y Culio saltaron en un lance a por el balón. El argentino hizo una entrada fea, un plantillazo sobre el jugador numantino. El jugador, ya había sido amonestado anteriormente por otra entrada a destiempo, fue sancionado con la segunda tarjeta amarilla y por tanto con la expulsión. Además, mientras se dirigía a los vestuarios, tuvo un lance con varios jugadores del banquillo visitante en la que Culio también estuvo bastante desafortunado. Estas dos acciones del argentino ensuciaron la buena actuación que estaba realizando y además le impiden disputar el seguiente partido en Ponferrada.

Afortunadamente para los amarillos, los de Anquela no supieron aprovechar su superioridad numérica y excepto un balón de Braian al larguero, apenas lograron llegar a la meta defendida por Casto. Ya en el descuento, Hernán puso el 2-0 con una gran jugada colectiva.

Se espera que Culio utilice esta semana para reflexionar sobre el partido de hoy y también se espera que Paco Herrera trabaje día sí y día también para que en el siguiente partido que dispute el argentino, éste pueda sacar su versión heroica y pueda ayudar a los suyos en la consecución del ansiado ascenso.