Diez años han pasado ya desde que en noviembre de 2004, con la UD Las Palmas en Segunda División B, el juez Juan José Cobo Plana firmara el auto que hacía que la entidad canaria fuese la primera sociedad deportiva en solicitar concurso de acreeedores. Después de haber pagado 25.788.852,37 euros, Las Palmas recoge el auto que confirma el cumplimiento del convenio del concurso solicitado por el club el 4 de noviembre de 2004, después de que lo solicitara el acreedor Iñaki Urquijo.

Tan solo un día después de que la entidad amarilla lo solicitase, el juez Juan José Cobo Plana, titular del juzgado de lo Mercantil desde su inauguración, atendió la solicitud entendiendo que el Club reunía la información necesaria para solicitar de manera formal esa nueva vía para "sacar a flote" a empresas en situación crítica.

Con la incertidumbre como principal temor, la Unión Deportiva Las Palmas ejerció como pionera para que se sucedieran numerosos acontecimientos sin precedente alguno: la ley concursal dotaba al juez de decidir el criterio para destituir a un entrenador ( David Amaral ), así como para embargar a la RFEF por el total de la deuda de la entidad canaria si se encontraba con la oposición al tramitar una licencia.

Convenio de acreedores

Con la Unión Deportiva Las Palmas compitiendo en la categoría de bronce del fútbol español, estando ésta al borde de la desaparición, se acordó en el año 2006 el Convenio de 364 acreedores que aceptaron una quita del 50%, de una deuda de 66.147.750,13 euros, que no engloba recargos, intereses y sanciones, que hicieron que la cifra aumentara hasta los 72 millones de euros.

Mientras tanto, había aparecido la figura de Miguel Ángel Ramírez, empresario que se mostraba al frente la empresa Seguridad Integral Canaria, que había prestado servicios de seguridad a la entidad canaria, principalmente en el Estadio Insular. El actual máximo mandatario del conjunto amarillo se ofreció para colaborar junto a Cobo Plana, algo que hizo que pronto tomara protagonismo en las negociaciones con el resto de acreedores.

Dos préstamos para evitar la desaparición

El 31 de Julio de 2006, la Unión Deportiva Las Palmas y la Caja de Ahorros del Mediterráneo llevaron a cabo la firma de una operación de dos créditos; uno de 21 millones de euros y otro de 2,4. Dicha operación evitaba provisionalmente la liquidación de la entidad grancanaria.

De dichos préstamos tan solo queda por cancelar el mayor de ellos, que tiene como fecha de vencimiento el año 2027 y quedan por pagar 13 millones de euros. No obstante, otras deudas fuera de concurso que actualmente afronta la entidad no forman parte de estas cifras.