Tal y como se ha comentado a lo largo de la semana, la UD Las Palmas lo pasó francamente mal para hacer daño a un Llagostera que le salió el partido tal y como lo había planeado. Ya sea por las dimensiones del Municipal de Palamós (el estadio más pequeño de la Liga Adelante), o por las circunstancias atmosféricas, o ya sea por la falta de acierto del conjunto amarillo, el máximo goleador de la competición fue incapaz de ver puerta ante una de las mejores defensas de la Liga Adelante.

Y es que los hombres de Paco Herrera vieron como el esquema de juego Luís Carrillo destrozó los planes del técnico amarillo. Se esperaba que el conjunto canario tuviera el control del partido, mientras que los catalanes esperarían atrás con las líneas muy juntas a su ocasión al contragolpe. Sin embargo, a todo eso hay que unirle la gran cantidad de faltas y de amonestaciones que hubo en Palamós. Hasta nueve cartulinas amarillas tuvo que mostrar Munuera Montero, de las cuales seis fueron para los amarillos.

El viento estuvo presente en todo el partido, dificultando el juego

El Betis, que aunque ganó en su visita al Municipal de Palamós, fue testigo de unas condiciones de juego completamente adversas, con un terreno completamente encharcado en el que apenas podía botar el esférico. En esta ocasión fue el viento el protagonista del choque. Las fuertes rachas estuvieron presentes a lo largo de los 90 minutos, sobre todo en la segunda mitad. Casto veía impotente que, por mucha fuerza con la que sacaba de portería, el balón no conseguía llegar al centro del campo, llegando varias veces a caer en tres cuartos de cancha.

Aparte de la clara falta de precisión de los de Paco Herrera, son muchos los factores que explican que la UD Las Palmas se quede sin ver puerta por tercera vez en lo que se lleva de temporada, por lo que el entrenador catalán deberá trabajar en esta semana para que este resultado agridulce no se vuelva a repetir en la visita del Mallorca el próximo fin de semana.