Garra y fe de líder en el Gran Canaria

La UD Las Palmas volvió a vencer ante su afición tras últimos tropiezos y consigue así distanciarse a tres puntos de sus inmediatos perseguidores en la clasificación.

El encuentro nuevamente fue complicado y los locales tuvieron que remar a contracorriente tras el tanto de Arana en el primer tiempo. Precisamente la expulsión del sevillano tras la reanudación fue un punto de inflexión y la fe y el acierto de los amarillos sirvió para dar la vuelta al marcador.

Nauzet Alemán y Culio regresaron hoy a la convocatoria tras su sanción y directamente salieron en el once inicial de su equipo. Además Roque finalmente fue el elegido para actuar en el lateral derecho ante las ausencias de David Simón y Ángel.

El Mallorca salió con las novedades esperadas de Pau Cendrós en defensa tras cumplir ciclo de tarjetas y del recién fichado Xisco Jiménez, que ha debutado con la camiseta bermellona en el Estadio de Gran Canaria.

Ambos equipos mostraron pronto sus armas

Los primeros minutos del encuentro sirvieron para conocer las intenciones de ambos equipos en el encuentro, con la Unión Deportiva manteniendo el balón e intentando llegar a la meta de Cabrero con transiciones desde atrás, y el Mallorca esperando su oportunidad para montar un rápido contragolpe con la velocidad y calidad de Asensio, Arana y Pereira.

Las Palmas no llegaba con claridad al área rival

Pronto llegaron los primeros acercamientos a las inmediaciones de ambas áreas. Los locales lo intentaban con el ímpet de Nauzet y Araujo como hombres más activos en labores ofensivas. Tanto el argentino como el extremo de Las Mesas se buscaban con balones colgados desde las dos bandas pero sus envíos no encontraban rematador en el área.

Los de Valeri Karpin tuvieron una oportunidad más clara para abrir el marcador en una galopada de Bigas desde su propio campo, que vio como ningún jugador amarillo se opuso a su progresión y consiguió llegar así a la frontal, para desde allí intentar batir a Casto con un disparo que obligó a estirarse al cancerbero pacense.

La mejor ocasión del conjunto canario llegó en una combinación en la frontal entre Araujo, Nauzet y Culio. Este último fue el que acabó metiendo un gran pase interior al goleador de Las Palmas que no consiguió batir a Cabrero con un tiro raso con la zurda, aunque el colegiado señaló fuera de juego inexistente e invalidó la acción.

Gol visitante y doble ocasión de Hernán

Casi a renglón seguido llegó la ventaja para los bermellones con una jugada que se inició con un balón largo para Arana en banda izquierda. El andaluz la controló y bregó con Roque, que intentó molestar al extremo visitante pero demostró sentirse en incómodo en una posición extraña para él. No pudo mantener el sitio y tapar la internada del sevillano hacia el centro que acabó con un disparo que tras desviar Marcelo Silva besó las redes de la portería amarilla.

La grada comenzaba a desesperar ante el poco acierto de su equipo en la progresión ofensiva, con la que no había conseguido disparar ni una sola vez sobre la portería del Mallorca. Pero al filo del descanso estuvo a punto de llegar la igualada por mediación de Hernán, primero con un zapatazo desde la frontal que se estrelló en el larguero y posteriormente con un disparo a bocajarro que Cabrero sacó a córner.

La expulsión, un punto de inflexión

Un cuarto de hora después de la reanudación, el protagonista del único tanto del encuentro hasta ese momento se convirtió en protagonista desgraciado para su equipo al ver su segunda tarjeta amarilla en un salto con Marcelo Silva, tras el que acabó dejando al Mallorca con diez jugadores con media hora de juego por delante.

Paco Herrera reaccionó desde el banquillo y dio entrada a Juan Carlos Valerón para intentar buscar un último pase que Hernán y Culio no conseguían encontrar desde la frontal.

La entrada del mediapunta de Arguineguín dio otro aire al juego de su equipo y la maquinaria amarilla comenzó a engrasarse para volcarse sobre la meta de Cabrero, que con sus intervenciones se convirtió en el gran protagonista de su equipo.

Cabrero fue el mejor de su equipo

El ataque de Las Palmas empezó a encontrar huecos en la defensa bermellona para intentar perforar su portería. Primero lo intentó Nauzet, tras una pared con Jonathan Viera, buscando el gol con un disparo con su pierna izquierda que despejó el cancerbero del Mallorca. Con el mismo muro se encontró Araujo tras recibir una asistencia espectacular de Viera sobre la defensa y buscar la sorpresa con un remate de primeras.

Remontada amarilla

A falta de 20 minutos para el pitido final, de nuevo el técnico de Las Palmas volvió a hacer una apuesta acertada y Ortuño saltó al campo para debutar ante su nueva afición, sin saber que casi sin tiempo de asentarse sobre el césped iba a convertirse en uno de los héroes de la noche.

El murciano recibió un pase de Nauzet en el área en el primer balón que llegaba a sus pies. Controló bien de espaldas y en un buen movimiento de delantero centro se dio la vuelta acomodándose el esférico para su pierna izquierda, con la que sacó un gran disparo ajustado al poste y batió a Cabrero.

Las Palmas se volcó aún más sobre el área rival para intentar conseguir un gol más que le permitiese sumar unos tres puntos que se veían cada vez más cerca, pese a que llegada tras llegada el tiempo seguía corriendo y el tanto de la victoria no se materializaba.

Ortuño debutó con gol ante su afición

Justo en el último minuto llegó la jugada que decidió el encuentro. Valerón recibió en banda derecha y desde allí colgó al segundo palo un balón que buscaba el remate de Araujo, el argentino no consiguió conectar con el esférico y vio como Pau Cendrós le agarraba por el cuello derribándole y cometiendo penalti para ofrecer una última oportunidad a Las Palmas.

Hasta el punto de penalti se dirigió el especialista amarillo en las penas máximas que había entrado como último cambio minutos antes. Momo contuvo la respiración al mismo tiempo que todos los aficionados amarillos en las gradas del Gran Canaria y provocó el júbilo general con un tiro cruzado que dio la victoria a su equipo.