Pocos jugadores en la Liga Adelante hay actualmente que tengan la trayectoria, la experiencia y la veteranía que posee Julio Álvarez. El centrocampista numantino, a sus 33 años, vive una segunda juventud en el club de Soria, donde está realizando una temporada más que respetable. Con seis goles y ocho asistencias en 21 partidos, el centrocampista es uno de los responsables de que el Numancia ocupe actualmente la décima plaza de la tabla y que se encuentre a tan solo cinco puntos de los puestos de Play-Off por el ascenso a la Liga BBVA.

Venezolano de nacimiento pero con la doble nacionalidad, el jugador es un claro ejemplo de centrocampista motor. Álvarez se siente muy cómodo con el balón en sus botas, y su gran visión de juego hace que tenga una gran facilidad para asistir a sus compañeros, de ahí a que tenga en su haber uno de los mejores porcentajes en cuanto a pases se refiere: un 78% de acierto de los 1138 pases que ha ejecutado.

Julio Álvarez ha dado la friolera de 1138 pases en lo que se lleva de temporada

Aunque suele jugar en el centro, la mediapunta es otra de las posiciones donde el jugador se siente más cómodo, y la suele ocupar sobre todo cuando el equipo numantino va por detrás en el marcador. Ahí, es reconocible por su gran disparo desde fuera del área. Una gran prueba de ello es que de los seis goles que lleva en toda la temporada, cuatro han llegado desde larga distancia, lo que le convierte en uno de los futbolistas más peligrosos del Numancia desde lejos.

En el ámbito defensivo, el jugador destaca por sus recuperaciones, donde ya lleva 86. En este aspecto, es superado por jugadores de su misma posición de la UD Las Palmas como Javi Castellano (136) o Hernán Santana (121), aunque cabe decir que éstos tienen siempre una mayor presencia en defensa que en ataque. Jugadores con los que comparta posición natural serían Roque Mesa (102) o Vicente Gómez (56).

Ya en lo que respecta al ámbito disciplinario, cabe decir que el futbolista no es ni mucho menos un jugador agresivo, y la gran mayoría de las siete tarjetas amarillas han sido por faltas tácticas, sobre todo a la hora de cortar un contragolpe rival. Su estatura media (1.80) no le convierte en un baluarte desde arriba, pero le ha servido para ganar 40 de los 81 duelos aéreos que ha tenido que disputar, lo que supone un 49% de efectividad en este ámbito.

Trotamundos del fútbol

Nacido en Caracas el 1 de mayo de 1981, el futbolista se inicia en el mundo del fútbol en su país natal, donde debuta como profesional en el River Silleda. No tardaría el jugador en despertar el interés de los ojeadores de los grandes del fútbol español, y sería el Real Madrid el que se llevaría el gato al agua, incorporándolo a las filas de su filial en la temporada 1998-99.

En el Real Madrid Castilla, el jugador cuajaría muy buenas actuaciones, siendo uno de los artífices del ascenso de categoría esa misma temporada la Segunda División B. Sin embargo, el jugador ve imposible debutar en el primer equipo, y teniendo la ficha del conjunto madrileño, se marcha como cedido hasta en dos ocasiones, primeramente al Racing de Santander y luego al Rayo Vallecano.

Sería en 2003 cuando el jugador se desvincularía del club blanco para cabar en las filas del Real Murcia, donde estaría tres años. Con los murcianos jugaría hasta 72 partidos y anotaría siete tantos. El jugador terminó su contrato con el equipo murciano en junio de 2006, y en vez de producirse una renovación, el jugador abandona al club para unirse por primera vez a las filas del Numancia.

Hasta 66 partidos en solo dos temporadas jugó el futbolista en Soria en su primera etapa en el club numantino, donde anotaría diez goles y donde sería fundamental en el ascenso de los suyos a la Liga BBVA. Sin embargo, este ascenso tendría un sabor amargo para Álvarez, dado que el club no le renovaría y por consiguiente tuvo que abandonar la entidad para unirse al Almería.

Sorprendentemente, el jugador repartiría sus tres siguientes años en tres equipos diferentes. Julio Álvarez no buscaba sólo minutos, sino también un período de adaptación fácil y que llegaran los resultados en lo colectivo, objetivo que no conseguiría con el cuadro almeriense, ni al año siguiente en el Mallorca y mucho menos en el Tenerife, donde jugaría la temporada del descenso del conjunto blanquiazul a la Segunda División B.

Pese a jugar la gran mayoría de los partidos del Tenerife como titular (30 de 42), el jugador no sabría lo que sería disputar un derbi canario, dado que en el Tenerife-Las Palmas de la primera vuelta pasaría los noventa minutos en el banquillo, donde vería como tinerfeños y grancanarios empatarían (1-1). Ya en la última jornada del campeonato, el jugador ni siquiera entraría en la lista de convocados para el partido en el Gran Canaria, donde los amarillos vencerían (1-0) con un gol de penalti de Sergio Suárez, certificándose de esta manera el descenso de categoría.

Foto: casaquerida.com

Tras su descenso y su posterior rescisión de contrato, Julio Álvarez volvería nuevamente a tierras numantinas esta vez para quedarse. Y desde su vuelta al Numancia en verano de 2011, el jugador lo ha jugado prácticamente todo con el equipo. Cabe destacar el gran año que realizó la pasada temporada, donde disputó 41 de los 42 partidos ligueros de los suyos y donde sus grandes actuaciones harían que fuera nombrado como mejor jugador de la Liga Adelante en la última gala de los premios LFP.

Ahora, Julio Álvarez y el Numancia reciben en Los Pajaritos a una UD Las Palmas obligada a ganar si quiere recuperar el liderato perdido la pasada temporada, por lo que el jugador será uno de los futbolistas a seguir y una de las armas más peligrosas de un Numancia que tratará de mantener vivas sus esperanzas de llegar a los puestos de promoción a final de temporada.