Nuevo encuentro con sabor amargo el protagonizado por Las Palmas Atlético durante la mañana de este domingo, pues el Anexo del Estadio de Gran Canaria volvió a vivir una derrota que agrava aún más la situación clasificatoria de un equipo que acrecenta las malas sensaciones en cuanto a resultados, algo que podría suponer la caída definitiva a la Tercera División del fútbol español.

Variaciones tácticas por parte de Mingo Oramas

La mano del nuevo técnico se volvió a notar una semana más, después de que debutara en el banquillo del filial durante la pasada semana en el desplazamiento realizado a Leioa, donde canarios y vascos acabaron el encuentro con el resultado inicial campeando en el marcador (0-0). En dicha disputa, el preparador amarillo hizo debutar a Sito en el lateral derecho, mientras que también modificó la zaga con la inclusión de Ismael en la zona de centrales junto a Ayoze, siendo el lateral izquierdo ocupado por Jesús Álvaro.

De este modo, la formación defensiva volvió a repetirse, mientras que Alejandro Martín volvió a encargarse de defender el arco amarillo. En la media cancha, esta vez Matías y Enrique Castaño se encargaron de ocupar la medular, siendo ambos complementados por la figura de Germán, que se mostró en una posición más adelantada. 

En la parcela ofensiva, Nili ocupó el perfil diestro del ataque palmense, mientras que la libertad de movimientos de Néstor hacía que éste se multiplicara en varias ocasiones para, de este modo, contar con una participación bastante destacada en el juego local. Por su parte, Adrían Hernández se postuló como la máxima referencia ofensiva en el primer encuentro de Mingo Oramas al mando del filial en el Anexo.

Juego espeso local y buen orden defensivo visitante

La mala climatología vivida en el Anexo del Estadio de Gran Canaria se vio plasmada en el terreno de juego tras el inicio del partido, pues un día bastante nublado acogió un encuentro pobre en su juego, que contó con dominio amarillo desde los primeros minutos pero, no obstante, las buenas formas en tareas defensivas protagonizadas por el cuadro visitante propició que los amarillos no encontraran la manera de hacer daño sobre el arco defendido por Coronado, que apenas tuvo trabajo. 

Las acciones ofensivas no llegaban a buen puerto. La circulación de balón, encabezada por Matías y Enrique Castaño en la medular, no era continuada en combinaciones por el frente de ataque que pudieran incomodar a la retaguardia local, que se mostró bastante seria en sus acciones. Las individualidades de Néstor y las incursiones al ataque de Jesús Álvaro por la zona izquierda era lo más destacado de un filial bastante atascado a la hora de crear peligro.

El deseo de Mingo Oramas por recobrar la solidez defensiva perdida en los últimos encuentros antes de su llegada propició el hecho de ver a un equipo más unido, que no escatima a la hora de defender e intenta de todas las maneras no realizar ningún tipo de fallo que condene la buena labor realizada, algo que no pudo impedir durante el día de hoy, ya que una de las pocas aproximaciones visitantes durante todo el encuentro acabó con el balón en el fondo de la red.

Un único error supone el tanto visitante

Con el objetivo de evitar el abismo de la Tercera División y la renta de puntos que no ayuda en la tabla clasificatoria, el filial vivió en sus propias carnes una lección que a buen seguro servirá para el futuro, pues el único error defensivo de la mañana concedido por los locales fue aprovechado por Bienve, que en el minuto 24 recibió el balón en el interior del área después de que la zaga amarilla no acertara a despejar un balón aéreo colgado desde banda izquierda.

El atacante del Socuéllamos recibió el esférico e impactó un buen disparo que se introdujo en el arco local con la ayuda de la madera, por lo que el infortunio se cebaba en exceso con un filial que afrontaba el resto del encuentro con desventaja en el marcador tras la primera acción ofensiva de los visitantes, que sacaron petróleo de su visita a Gran Canaria, pues pocas aproximaciones más se sucedieron durante el resto del encuentro.

A raíz de ahí, Las Palmas Atlético no pareció acusar el gol visitante e incluso protagonizó un intento de reacción que no llegaría a fructificar, ya que el buen orden defensivo de los visitantes imposibilitaba notoriamente la circulación de balón local, mientras que un disparo de Néstor desde lejana distancia hizo que Coronado tuviera que realizar la primera intervención costosa del encuentro, ya que su buena estirada evitó el susto para la escuadra de Ciudad Real, por lo que el primer acto llegó a su fin con ventaja por la mínima para la UD Socuéllamos.

Mingo Oramas movió ficha, pero no fue suficiente para encontrar la reacción

Minutos después de la reanudación, el preparador amarillo decidió mover ficha. Leo Ramírez y Manu Dimas ingresaron en el terreno de juego en sustitución de Enrique Castaño y Adrián Hernández respectivamente. Sustituciones de hombre por hombre no cambiaron el devenir de un encuentro destinado a acabar con el resultado que campeaba por esos momentos en el marcador.

El ritmo del partido seguía el curso vivido desde el arranque del mismo. El cuadro palmense llevaba el control del juego durante todo momento, pero el juego espeso y la falta de ideas terminó por condenar a los de Mingo Oramas, que no supieron realizar el último pase que facilitara la labor a los componentes del frente de ataque. 

Por su parte, las pocas acciones ofensivas que el cuadro visitante pudo realizar crearon bastante peligro sobre el arco de Alejandro Martín, ya que un saque de esquina rematado potentemente en el interior del área grancanaria a punto estuvo de suponer el segundo tanto de la mañana para el conjunto de foráneo, que finalmente supo aprovechar hasta el último suspiro la valiosa renta cosechada gracias al gol de Bienve.

Néstor tuvo en su cabeza el gol del empate

Por su parte, Néstor Gordillo tuvo en su poder el hecho de materializar un tanto que podría haber supuesto un valioso empate dadas las circunsatancias vividas durante el encuentro. Un centro desde banda izquierda que se paseó por el área visitante llegó al segundo palo, donde el testarazo del jugador amarillo se marchó por encima del larguero cuando éste solamente tenía que empujar el balón, ya que se encontraba a puerta vacía.

Así las cosas, el futbolista grancanario desaprovechó una valiosa acción que podría haber evitado una nueva derrota para el conjunto formativo de la UD Las Palmas, que nuevamente vuelve a agravar su situación en la tabla clasificatoria, ya que cada vez restan menos jornadas para lograr la consecución de un objetivo que aumenta su dificultad tras el paso de las semanas.

Una lección bien aprendida antes de visitar al Castilla

De este modo, la salvación peligra notoriamente para el conjunto grancanario, que una semana más quedará inmerso en las posiciones de descenso a la Tercera División. La derrota del día de hoy supone un nuevo traspiés para el cuadro dirigido actualmente por Mingo Oramas, que deberá viajar a Madrid con la lección bien aprendida, ya que las pocas facilidades mostradas durante las últimos jornadas del presente campeonato no son perdonadas por las escuadras rivales, y menos por un filial madridista que sigue vivo en la pelea por ascender de categoría.

Por lo tanto, Las Palmas Atlético deberá sacar la parte positiva e intentar aprender de los errores para seguir luchando por contar con su plaza en la Segunda División B durante el próximo curso, una hazaña de notoria dificultad dadas las circunstancias, pues una mejoría a contrarreloj debería ser experimentada para acabar teniendo algo que festejar por Gran Canaria.