Las semanas pasan y el objetivo propuesto por el filial gana mayor dificultad. El tiempo corre en contra de una escuadra renovada, que ha puesto en las manos de Mingo Oramas su futuro más inmediato, mientras que en la isla se espera que éste no sea en la Tercera División del fútbol español. Para ello, el nuevo preparador amarillo ha ideado diferentes opciones que consigan mejorar lo expuesto anteriormente, sobre todo en la parcela defensiva, donde el equipo hacía aguas por todas partes, lo que acabó provocando la sangría de goles recibida antes de que se sellara la destitución de Josico.

Una defensa renovada con mayor solidez

El punto débil al que mayor tiempo parece haberle dedicado Mingo Oramas. La fragilidad defensiva ha condenado a la escuadra palmense durante prácticamente todo el campeonato y más concretamente durante las últimas fechas, antes de que Josico fuese destituido de su cargo. Tras la llegada del nuevo preparador, éste ha ideado nuevas opciones que, en cierto modo, han beneficiado a un grupo que ha dejado de mostrarse endeble en la retaguardia, que ha ganado solidez y que solamente un error le pribó de conseguir mejores registros en los dos primeros encuentros con el nuevo técnico en el banquillo.

El objetivo era claro. Frenar la sangría de goles recibida en los últimos cuatro enfrentamientos antes de que el propio Oramas se hiciera cargo del filial le hizo idear nuevas variantes a una defensa que siempre contaba con el beneplácito del antiguo entrenador. Salvo lesiones o sanciones, la retaguardia amarilla era ocupada, en la mayor parte de las ocasiones, por Leto y Jesús Álvaro en los laterales, con Stephane y Ayoze Placeres conformando el centro de la zaga. No obstante, tras su llegada, Mingo ha modificado una parcela que ha ganado mayor solidez.

Las principales novedades han llegado en el lateral derecho y el centro de la zaga, pues dos fijos como Leto y Stephane parecen no contar con el apruebo del nuevo máximo responsable técnico, que ha decidido darle la alternativa a un jugador procedente del Regional C y otro que prácticamente no ha contado con gran participación por diversos motivos físicos y técnicos.

Ismael y Sito como nuevas variantes en la retaguardia

En el carril diestro, Omar Sito ha sido el elegido para formar parte de la dinámica de Las Palmas Atlético en las últimas jornadas del campeonato, en las que el equipo se juega gran parte de sus opciones de mantener la categoría. El canterano amarilo debutó hace dos semanas en Leioa, donde el primer encuentro del nuevo filial se saldó con el resultado inicial campeando en el marcador, prueba clave de que el reajuste defensivo ideado por la nueva parcela técnica comenzó a dar frutos, pues un valioso punto se cosechó en tierras vascas con el claro objetivo de hacerlo bueno en el Anexo ante la UD Socuéllamos.

Por su parte, una nueva novedad llegó en el centro de la zaga, casualmente en el mismo encuentro, pues Ismael formó en la parcela central de la retaguardia junto a Ayoze Placeres. El capitán amarillo encontró una nueva pareja con la que lidiar ante los atacantes adversarios, saldando la papeleta de una manera bastante fructífera, pues el filial mantuvo la portería a cero después de varias semanas sin poder lograrlo, concretamente las últimas cuatro antes de dicho encuentro, en las que había recibido 12 goles.

En el encuentro del pasado sábado, la misma zona defensiva que actuó en Sarriena volvió a luchar por la consecución del objetivo amarillo, esta vez en el Anexo del Estadio de Gran Canaria, ante la UD Socuéllamos. El recinto de Siete Palmas acogió el primer encuentro de Mingo Oramas al mando de Las Palmas Atlético actuando como local, en un partido que no pudo acabar de la mejor manera para los intereses de la vela chica, pues precisamente un error defensivo pribó a éstos de cosechar un mejor resultado que la derrota por la mínima, producida por el gol de Bienve en el minuto 24.

Un balón colgado desde banda izquierda no pudo ser despejado por la defensa amarilla, mientras que el esférico llegó a los pies de Bienve en segunda jugada y el atacante visitante no perdonó tras asestar un disparo bastante ajustado a la madera ante el que nada pudo hacer Ale Martín. No obstante, dicho error no empaña la actuación de de la retaguardia grancanaria, que ejerció a un notorio nivel y apenas fue inquietada por los visitantes, en gran parte porque éstos prácticamente renunciaron al ataque y se mostraron bien replegados sobre el césped sintético del Anexo, donde plasmaron su buen orden como punto fuerte.

De este modo, el renovado equipo aprendió una valiosa lección durante el pasado fin de semana, pues en las jornadas venideras no podrá brindar ningún tipo de facilidad como a la UD Socuéllamos, que aprovechó el único despiste amarillo para sellar una dura derrota de los palmenses en el Anexo del Estadio de Gran Canaria, haciendo que cada vez se agoten más las opciones de permanecer en la categoría de bronce.

Un ataque sin ideas

Por su parte, la nota negativa del nuevo filial queda en la falta de acierto de cara a portería. Los registros anotadores han entrado en decadencia durante las dos últimas jornadas, ya que anteriormente éste era un punto débil que el propio equipo había conseguido dejar a un lado, en gran parte gracias a los numerosos tantos sellados por Germán, que le devolvió la sonrisa al filial en su intento de reacción fallido, ya que el equipo no pudo encontrar la continuidad necesaria para lograr distanciarse de las peores posiciones de la tabla.

No obstante, durante los dos primeros partidos con Mingo Oramas al frente de la nave grancanaria, ésta no ha logrado encontrar fortuna de cara a portería, pues el nuevo preparador amarillo aún no ha podido festejar ningún tanto de los hombres que lidera sobre el campo. La ausencia de José Artiles por sanción le ha impedido poder contar con uno de los jugadores más destacados en el frente de ataque del filial, algo que ha contrarrestado con la inclusión de Nili en banda derecha, mientras que Adrián Hernández ha seguido siendo la máxima referencia, con la libertad de movimientos de Néstor como principal incomodidad para los rivales.

De este modo, Manu Dimas ha seguido sin poder contar con la participación deseada por el propio futbolista, ya que ha seguido esperando su oportunidad desde el banquillo, al igual que Leo Ramírez, que no acaba de encontrar su mejor versión durante el presente campeonato, sobre todo después de los cuatro partidos de sanción que le provocaron una inactividad que ha acusado notoriamente durante las primeras semanas después de su reaparición.

El inminente final del campeonato obliga a tener mayor acierto

El campeonato llega a su fin y con ello la obligación de los amarillos de encontrar una rápida reacción en la parcela ofensiva. La falta de ideas durante el pasado domingo condenó al frente de ataque a no contar prácticamente con ninguna ocasión manifiesta de gol, salvo un testarazo de Néstor Gordillo a puerta vacía que se marchó por encima del larguero.

El filial no encontró la manera de inquietar el arco de un guardameta que pasó desapercibido durante toda la disputa, propiciado por el buen orden defensivo mostrado por los de Ciudad Real, que sacaron petróleo de su visita a Gran Canaria gracias a sus buenas formas en la retaguardia, algo que no pudo ser contrarrestado por un equipo que echó el resto con la inclusión de Leo, Manu Dimas y Borja Herrera, pero no fue suficiente para encontrar la claridad que faltaba en los últimos metros.

De este modo, la falta de solamente ocho jornadas para la conclusión del campeonato liguero obliga a mejorar una parcela que encontró la fórmula de acabar con los problemas anotadores pero que, a día de hoy, han vuelto a aparecer para mermar las aspiraciones de un equipo que sigue vivo en la pelea por la salvación, pero cualquier tropiezo en jornadas venideras podría suponer la caída definitiva. La solidez defensiva se ha acentuado, por lo que Mingo Oramas deberá darle continuidad a esos síntomas de mejoría en la parcela atacante para facilitar que los buenos resultados acompañen hasta el final del campeonato y, de este modo, los fantasmas del descenso dejen de rondar por la isla.