La Unión Deportiva Las Palmas afronta el momento clave de la temporada. Los diez últimos enfrentamientos que finalmente decidirán si el cuadro comandado por Paco Herrera ha mostrado una línea convincente como para sellar el retorno a la máxima categoría. El sprint final llega quizás en el peor momento, pues el equipo anda inmerso en unas dudas que no ha podido disipar desde el pasado mes de enero, mientras que la última derrota en el Carlos Belmonte ha hecho saltar todas las alarmas en la isla. No obstante, un nuevo camino se abre para el conjunto palmense, que pondrá como principal premisa el hecho de olvidar lo acontecido hasta el momento para poner su mirada fija en los próximos diez pasos a realizar.

Diez pasos para recuperar el crédito perdido

La conclusión del campeonato se acerca y con ello las prisas de la Unión Deportiva por recuperar las sensaciones perdidas durante las últimas jornadas de competición. Los hombres liderados por Paco Herrera no han encontrado la fórmula para finiquitar de una vez por todas las dudas en el juego amarillo que, en gran parte, han lastrado al equipo en la tabla clasificatoria, pues a día de hoy la primera plaza del campeonato queda alejada en seis puntos, siendo ésta una posición que ha pertenecido a los isleños en 22 de las 32 jornadas disputadas hasta el momento.

Pese a contar con una peor clasificación que en jornadas anteriores, el cuadro grancanario tiene en su mano el hecho de recuperar la buena senda y retornar a los puestos de ascenso directo a la máxima categoría. El primer tren que podría devolver a los amarillos a los lugares que ha ocupado durante gran parte del torneo pasará el próximo domingo por el Estadio de Gran Canaria, donde una victoria ante el Girona supondría igualar a los catalanes con 59 puntos, mientras que éstos ocupan a día de hoy la segunda plaza de la competición, por lo que los dos primeras posiciones volverían a quedar a tiro de piedra.

Para ello, hará falta grandes dósis de trabajo para recuperar la principal seña de identidad de los amarillos desde que el campeonato comenzara a andar, y ésta no es otra que la intensidad. La falta de dicho componente durante los últimos encuentros ha llevado a la nave insular a especular sobre el terreno de juego, algo que antes no pasaba, ya que desde el primer minuto los amarillos salían a morder y hacer daño como prueba feaciente de que la ambición mostrada parecía no tener límites. A día de hoy, ésto se ha perdido pero, sin embargo, Las Palmas tiene en su mano el hecho de recuperar sensaciones para afrontar los diez últimos pasos con la convicción de sellar la consecución del gran objetivo final, que en gran parte se decidirá en Gran Canaria.

Gran Canaria marcará el camino

De los diez encuentros a disputar por el cuadro insular de aquí a final de temporada, seis tendrán lugar en el Estadio de Gran Canaria, donde los hombres de Paco Herrera lucharán por seguir mostrando las buenas formas como conjunto local desde que el campeonato comenzara a andar, contando además con el calor de su hinchada como punto a favor. En el recinto de Siete Palmas, los amarillos solamente han salido como equipo derrotado en dos ocasiones (Osasuna y Betis), mientras que diez victorias y tres empates hacen que éstos cuenten con un total de 33 puntos certificados en casa, cifras que le convierten en el segundo mejor equipo de la categoría actuando en su feudo, con la misma puntuación conseguida por Sporting, Valladolid y Lugo. No obstante, dicha numeración no puede igualar los 35 logrados por el Real Betis en el Benito Villamarín.

De este modo, el 60% de lo que resta para que la competición llegue a su fin se disputará en tierras grancanarias, donde la Unión Deportiva Las Palmas deberá afrontar las visitas de seis conjuntos de los que, durante la primera vuelta, logró vencer a cuatro, quedando como principal nota negativa el reparto de puntos sellado en Sabadell y el empate ante el Deportivo Alavés. El encuentro disputado en Vitoria sirvió como punto de partida a una mala racha que tuvo como principal detonante los sucesos acontecidos una jornada antes, en la visita realizada a la isla por el Real Zaragoza, donde las tres expulsiones sufridas parecieron dejar bastante tocado a un equipo que, tres meses después, sigue inmerso en dudas.

Así las cosas, el conjunto liderado por Paco Herrera recibirá la visita de dos rivales directos en la lucha por el ascenso, como son Girona y Valladolid, siendo éstos los dos próximos conjuntos ante los que la Unión Deportiva actuará como anfitrión. Una semana después del enfrentamiento con los pucelanos, los insulares serán amenazados por la que a día de hoy es la escuadra peor clasificada de la categoría, un Sabadell que será el contrincante con el que los amarillos disputen su segundo partido de manera consecutiva en el recinto de Siete Palmas.

A raíz de ahí y después de que la competición vuelve a la normalidad tras verse alterada por un doble compromiso local, al cuadro grancanario solamente le quedará por afrontar las visitas del Recreativo de Huelva, Barcelona B y Deportivo Alavés. Ante el conjunto vitoriano, los hombres de Paco Herrera darán por finalizado el campeonato, ya que éste tendrá su último capítulo en tierras isleñas, siempre y cuando el objetivo propuesto desde el pasado verano sea cosechado y los amarillos sean, por esas fechas, carne de Primera División.

Cuatro citas foráneas para mejorar

Por su parte, la nave palmense solamente tendrá que disputar cuatro partidos lejos de Gran Canaria, donde últimamente no ha mostrado la comodidad que le caracterizaba durante el arranque del campeonato, en el que se mostró como la mejor escuadra de la categoría actuando fuera de sus dominios. No obstante, el conjunto isleño ha entrado en una decadencia de juego que no le ha permitido contar con buenos registros en los desplazamientos realizados, pues no ha podido certificar mejores números que cuatro empates y tres derrotas durante los últimos siete compromisos disputados en tierras peninsulares, cifras bastante alarmantes para un equipo que centra su ambición en retornar a la máxima categoría.

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Asimismo, no serán cuatro partidos de mero trámite para los palmenses, ni mucho menos. La actual dinámica que viene atravesando el equipo se suma a los desplazamientos bastante complicados que deberá afrontar para finalizar el campeonato. La intención de lograr la consecución final del gran objetivo propuesto obliga a los amarillos a experimentar una mejoría ante rivales que, en sus dominios, también tendrán la principal quimera de puntuación a la que aferrarse.

El primer encuentro lejos de la isla de los cuatro que aguardan será ante el CD Mirandes, por lo que el conjunto insular tendrá que visitar unas tierras que durante las últimas temporadas no se le ha dado nada bien, sobre todo porque ha acusado de manera bastante notoria el hecho de disputar encuentros en recintos como el de Miranda de Ebro, bastante semejante a Santo Domingo, donde los amarillos no han logrado romper los malos registros sellados en temporadas anteriores. Posteriormente, después de disputar dos compromisos de manera consecutiva en el Estadio de Gran Canaria, la nave palmense pondrá rumbo a tierras madrileñas para rendir visita a Butarque, donde el CD Leganés ha logrado sellar más de la mitad de los puntos que posee a día de hoy.

Jornadas después, el cuadro liderado por Paco Herrera solamente tendrá que rendir visita a Pamplona para enfrentarse al CA Osasuna, mientras que dos jornadas más tarde, la Romareda recibirá con los brazos abiertos a la Unión Deportiva Las Palmas, que se verá las caras ante un Real Zaragoza que comenzó a plasmar unas dudas de las que, a día de hoy, los amarillos no han podido desquitarse. De este modo, el cuadro isleño tendrá cuatro citas por delante lejos de sus dominios para mejorar lo expuesto como conjunto foráneo durante los últimos siete desplazamientos, en los que no ha sellado cifras de aspirante al ascenso.

Siete de los diez partidos serán a cara de perro, ante rivales jugándose sus objetivos

Así las cosas, la Unión Deportiva deberá afrontar los últimos diez encuentros a cara de perro. La intensidad perdida durante las últimas semanas del campeonato deberá volver a hacer acto de presencia si verdaderamente el conjunto isleño quiere salir bien parado del tramo final, donde hasta siete de los diez rivales ante los que se enfrentará tienen la consecución de sus objetivos todavía en juego.

Los dos primeros tendrán que visitar la isla, pues Girona y Valladolid cuentan a día de hoy con las mismas necesidades que Las Palmas para sellar el retorno a la máxima categoría. Dos rivales que comparten objetivo tendrán que afrontar un examen en el Estadio de Gran Canaria que, a buen seguro, los amarillos pondrán bastante complicado. A los adversarios jugándose cotas bastante altas hay que sumar al Real Zaragoza, rival que se encuentra inmerso en plena lucha por clasificarse para los play off por el ascenso y al que la Unión Deportiva tendrá que rendir visita en el último desplazamiento de la temporada.

Por su parte, estando en juego la parte baja, los hombres de Paco Herrera se enfrentarán a Sabadell, Recreativo de Huelva, Barcelona B y Osasuna, que a día de hoy se encuentran ocupando las peores plazas de la tabla clasificatoria y afrontarán los partidos ante el cuadro grancanario jugándose la vida e intentando evitar el abismo de la Segunda División B. De este modo, la Unión Deportiva intentará agotar hasta el último segundo sus opciones de volver a recuperar las posiciones de ascenso directo ante rivales que también tendrán sus objetivos a medio hacer, por lo que hasta siete disputas con todo en juego están aseguradas de aquí a final de temporada.