No estaban corriendo buenos tiempos por la retaguardia grancanaria, ni mucho menos. La visita del Girona a la isla coincidía con el peor momento en cuanto a registros defensivos del presente campeonato, ya que el cuadro insular había perdido el candado de su portería en las últimas seis semanas de manera cosecutiva. Los hombres liderados por Paco Herrera no encontraban la fórmula de acabar con una sangría de goles que se acentuaba cada vez más con el paso de las jornadas, mientras que ante el cuadro catalán, las buenas formas volvieron a hacer acto de presencia para finiquitar la penitencia de goles encajados y encarar los próximos nueve encuentros con el claro convencimiento de mantener la buena línea expuesta el pasado domingo.

Seis jornadas sin mantener la portería a cero

Muy lejos quedaba el último recuerdo de la UD Las Palmas sin encajar gol, concretamente siete partidos atrás, cuando los hombres liderados por Paco Herrera no pudieron romper el marcador inicial en Santo Domingo, por lo que el reparto de puntos acabó campeando en el electrónico (0-0). A raíz de ahí, la decadencia de juego mostrada por los insulares se comenzó a transformar en una debilidad defensiva impropia de una escuadra que tiene propuesto el hecho de asaltar la máxima categoría del fútbol español.

Después del encuentro disputado ante los alfareros, la Unión Deportiva perdió el candado de su portería, ya que posteriormente encadenó un total de seis partidos encajando gol, además sumando la peculiaridad de que la cifra de tantos recibidos era bastante elevada, lo que propicia que actualmente sea el conjunto más goleado de los que mejor posicionados se encuentran en la tabla clasificatoria, pues los 36 tantos en contra con los que cuenta solamente son continuados por el Real Zaragoza, que ha recibido un total de 45. Como escuadras menos goleadas, Girona y Valladolid con 30, solamente son mejoradas por Sporting y Betis, con 28 y 25 respecticamente. Desde el derbi canario hasta el desplazamiento a Albacete, el conjunto palmense perdió rigor defensivo y así lo demuestran los números sellados.

Seis encuentros consecutivos encajando gol

Partido Resultado
Las Palmas - Tenerife 1-1
Sporting - Las Palmas 1-1
Las Palmas - Betis 0-3
Numancia - Las Palmas 4-2
Las Palmas - Ponferradina 4-2
Albacete - Las Palmas 1-0

De este modo, el partido disputado ante el CD Tenerife comenzó con una sangría de goles que parecía prácticamente imposible de frenar, sobre todo a raíz de la derrota sellada ante el Real Betis, donde los tres zarpazos del cuadro verdiblanco acabaron con la hegemonía de una escuadra que dejó de liderar la categoría de plata después de 17 jornadas. Los amarillos, dolidos en su orgullo, viajaron a Soria para intentar reconquistar la posición perdida, pero un nuevo tropiezo volvió a acentuar el peor momento de forma de los insulares durante todo el campeonato.

Asimismo, los dos goles encajados ante la SD Ponferradina encontraron continuidad una semana después en el Carlos Belmonte, donde un nuevo error a la hora de defender una jugada de estrategia condenó a los hombres de Paco Herrera a sellar una nueva derrota, firmando el séptimo desplazamiento consecutivo sin conocer el triunfo, pues cuatro empates y tres derrotas resumen los últimos registros foráneos de la entidad grancanaria. La fragilidad expuesta en la retaguardia se antojaba como uno de los principales aspectos a mejorar para afrontar la visita del Girona, rival directo en la lucha por el ascenso ante el que la Unión Deportiva no podía fallar si quería seguir manteniendo vivas sus opciones de disputar las dos primeras plazas del campeonato.

La eficacia fue combinada con la consistencia para anular al ataque catalán

Ante el cuadro catalán, una de las mejores versiones mostrada por Las Palmas durante los últimos encuentros salió a relucir. El conjunto amarillo saltó decidido a agradar a su público y así fue, pues en el minuto cuatro ya mandaba en el marcador gracias a un tanto de Sergio Araujo. A partir del gol, la premisa era clara. Mantener el resultado y anular el buen fútbol mostrado por el conjunto catalán suponía el principal objetivo propuesto por un Paco Herrera que, desde la banda, observaba cómo los peores minutos de sus hombres sobre el césped facilitaban la labor a los visitantes, que se beneficiaron de numerosas pérdidas amarillas.

Cuando ésto fue corregido, las piezas volvieron a su sitio y los insulares volvieron a mostrarse como una escuadra sólida defensivamente, pues el Girona no contó con ninguna aproximación peligrosa, salvo un disparo de Mata que se marchó por encima del larguero. El buen hacer y la intensidad expuesta por los grancanarios sirvió para que el partido llegara al tiempo de descanso con éstos mandando en el marcador, mientras que tras la reanudación, el trabajo de consistencia realizado por los palmenses encontró fruto en forma de ampliación en el marcador, pues la sociedad compuesta por Sergio Araujo y Alfredo Ortuño sigue haciendo las delicias del respetable.

El yeclano mandó el balón al fondo de la red para ampliar una ventaja que los amarillos supieron manejar con el solitario tanto de Araujo, mientras que con el segundo de Ortuño, el grupo local se desenvolvió a las mil maravillas ante un rival que no encontró la manera de derrumbar los cimientos defensivos de Las Palmas, que se mostraron más firmes que nunca para recuperar la solidez perdida y, a partir de dicho encuentro, afrontar las jornadas venideras con el claro convencimiento de continuar con el buen hacer expuesto ante los catalanes. Una defensa ruda y bien plantada consiguió anular a la mejor escuadra visitante del campeonato, por lo que el optimismo queda instalado en un equipo que no tiene margen de error durante los últimos nueve encuentros, en los que deberá defender la segunda plaza de la competición.

Nueve pasos para afianzar lo expuesto

No obstante, el trabajo no está completo pese a haber conseguido quizás lo más complicado, como era el hecho de volver a ocupar posiciones de ascenso directo a la máxima categoría. Una vez recuperada la solidez defensiva perdida, el objetivo pasa a ser encontrar la fórmula de continuarla, pues el conformismo no debe volver a instalarse en una plantilla que, durante los próximos nueve encuentros, deberá seguir haciendo gala de las buenas formas expuestas ante el conjunto catalán, donde las ganas de vencer comenzaron a plasmarse desde los primeros compases del choque.

En la retaguardia, la seriedad y la consistencia volvieron a hacer acto de presencia en una línea de cuatro defensores de la que, durante las últimas semanas, se ha caído David García. El capitán de la Unión Deportiva ha visto su puesto reemplazado por Marcelo Silva, que junto a Aythami Artiles ha hecho gala de su poderío para, después de la primera actuación conjunta como nueva fórmula defensiva en Albacete, recuperar el rigor en la retaguardia, una faceta que el propio Paco Herrera intentará potenciar para contar con mayores probabilidades de éxito en el último tramo de competición.

El primer paso a realizar tendrá lugar el próximo sábado en Miranda de Ebro, donde el conjunto insular luchará por defender la segunda plaza conseguida el pasado domingo ante el Girona. La continuación del rigor táctico se antoja como primordial para afrontar una nueva cita de vital importancia en la lucha por la consecución final del gran objetivo, por lo que la concentración debe ser máxima, pues así lo exigen los demás rivales directos que hacen que Las Palmas no pueda permitirse ni un segundo de relajación de aquí hasta el final del campeonato.