La Unión Deportiva Las Palmas tiene la oportunidad en su mano. La ocasión de despertar de un letargo prolongado se la ha aportado el calendario, que ha querido que, quizás en uno de los momentos más delicados de la actual temporada, el conjunto insular afronte dos partidos de manera consecutiva en el Estadio de Gran Canaria. El mal hacer lejos de la isla supone que éstos sean la peor escuadra visitante de la segunda vuelta, un dato que ha mermado notoriamente la clasificación de un grupo de futbolistas que tienen en su mano el poder recuperar la regularidad perdida, pues no vencen dos partidos de manera consecutiva desde el pasado mes de enero.

La falta de regularidad como principal condena

El doble enfrentamiento en el recinto de Siete Palmas ante Real Valladolid y Sabadell se plantea como una oportunidad de oro para la Unión Deportiva Las Palmas. El cuadro liderado por Paco Herrera ha perdido crédito foráneo, lo que le ha hecho postularse como el peor equipo visitante de la segunda vuelta del campeonato, pues únicamente ha sido capaz de sumar 3 puntos de 21 posibles. Los malos registros se han traducido en la pérdida de numerosos requisitos necesarios para lograr el gran objetivo propuesto desde que el balón comenzara a rodar en la presente Liga Adelante 2014/2015.

Probablemente, una de las condiciones necesarias para idear el plan de asalto a la máxima categoría es conseguir la regularidad en cuanto a resultados durante gran parte del torneo. En el inicio, Las Palmas la tuvo, pues fruto de ello y de la alta intensidad propuesta sobre el césped, el cuadro grancanario logró encadenar una prolongada racha de encuentros en la que se posicionó como líder destacado dentro de una categoría que parecía quedarle pequeña.

No obstante, con el paso de las jornadas, la falta de acierto en los encuentros disputados lejos de Gran Canaria no han permitido que la mejoría experimentada en cuanto a juego encontrara la continuidad necesaria para volver a mostrarse como un firme candidato al ascenso directo. El gran objetivo se ha visto alterado por la falta de continuación en cuanto a resultados, acrecentado ésto por solamente haber sumado tres empates durante los últimos siete desplazamientos, cifras bastante alarmantes para una escuadra que centra su ambición en retornar a la máxima categoría del fútbol español.

Las Palmas no encadena dos victorias seguidas desde el pasado mes de enero

El hecho de no encadenar victorias se ha convertido en el principal lastre de la UD Las Palmas desde el encuentro disputado ante el Real Zaragoza, que supuso la última doble victoria del cuadro grancanario durante el presente campeonato. Los insulares, en un alocado partido que contó con hasta tres expulsiones locales en una misma jugada, continuaron el buen hacer mostrado una jornada antes ante el FC Barcelona B, precisamente la última víctima foránea de un equipo que, tres meses después, no encuentra la fórmula de vencer por partida doble.

La decadencia de juego mejorada con victorias no ha encontrado la persistencia en los desplazamientos realizados lejos de la isla, pues los golpes de autoridad asestados durante los últimos dos encuentros en el recinto de Siete Palmas han ido seguidos de dos pasos en falso ante Albacete y Mirandés, en el Carlos Belmonte y Anduva respectivamente. La derrota del pasado sábado ante el conjunto burgalés ha servido para que Las Palmas se haya visto destronada de las posiciones de ascenso directo, después de haberlas recuperado la semana anterior venciendo a un rival directo en la lucha por el asalto a la máxima categoría como es el Girona FC.

Por lo tanto, el hecho de comenzar a encadenar triunfos se plantea como primordial para una escuadra obligada a no fallar durante sus próximos dos encuentros, pues las visitas de Valladolid y Sabadell servirán para decantar si, finalmente, el grupo de futbolistas comandado por Paco Herrera cuenta con la valía necesaria para agotar hasta el último segundo sus opciones ascenso. El tren de la Primera División volverá a pasar por Gran Canaria, a buen seguro en su última aparición, por lo que a los amarillos no les cabe otra opción que subirse el próximo domingo y, posteriormente, aferrarse con uñas y dientes para encontrar la regularidad ante el conjunto arlequinado.

Un tren que no volverá a pasar

El doble encuentro que tendrá que disputar la Unión Deportiva en su feudo servirá para que ésta vuelva a contar con una nueva oportunidad de reactivar sus opciones dentro de la categoría de plata. Los ocho partidos que restan para que el campeonato llegue a su fin obligan a los amarillos a fallar el menor número de veces posibles, pues a día de hoy, éstos no dependen de sí mismos para ocupar una de las mejores posiciones de la tabla clasificatoria.

Así las cosas, todo ello se suma a que después del encuentro ante el Sabadell, solamente restarán seis citas para el fin de la competición, por lo que las opciones de mejora serán bastante escasas en caso de que las malas formas por la consecución final del gran objetivo se prolonguen. El fallo no entra en el diccionario de una escuadra herida que intentará remediar sus males venciendo ante su afición, donde ha conseguido sellar sus dos últimos triunfos locales de manera consecutiva, pues los insulares han logrado imponerse a la SD Ponferradina y el Girona FC respectivamente.

El conjunto grancananario ha disputado un total de seis partidos en el Estadio de Gran Canaria durante la segunda vuelta, donde ha logrado cuatro victorias, un empate y una derrota, por lo que continuar con la buena línea casera se plantea como primordial para seguir optando a las mejores posiciones de la categoría. La Unión Deportiva luchará una vez más con la intención de pisar tierra firme, por lo que la capacidad de reacción del cuadro insular para sobreponerse al duro revés sufrido el pasado sábado en Anduva deberá ser máxima para, de igual modo, intentar acabar con las opciones de un rival directo que comparte el mismo objetivo, como es el Real Valladolid.

Una verdadera final ante el Real Valladolid

Si el domingo no se disputa una verdadera final en el recinto de Siete Palmas, lo parece. Probablemente, dos de las escuadras mejor clasificadas que atraviesan peor momento de forma dentro de la categoría de plata se verán las caras con el claro objetivo de dar un golpe sobre la mesa para intentar finiquitar las opciones de ascenso de su oponente. Con el poderío físico y las numerosas variantes con las que cuentan en sus respectivos banquillos, una lucha titánica está prácticamente asegurada, pues la necesidad imperiosa de vencer para no descolgarse de la segunda plaza obliga a los dos conjuntos a salir a por los tres puntos.

Más allá del triunfo, sobre el césped del Estadio de Gran Canaria también estará en juego el goal average con el que cuenta el cuadro palmense a su favor, pues la victoria sellada durante la primera vuelta supone que éstos cuenten con una diferencia de goles que intentarán mantener para contar con mayores probabilidades de éxito en caso de un posible empate a puntos cuando el campeonato concluya. Por lo tanto, ambos conjuntos lucharán por remediar sus males a costa de un oponente que atraviesa una situación de alarma bastante parecida.

El Sabadell viajará a Gran Canaria siendo mejor visitante que los amarillos, sin marcar ni un solo gol

Por su parte, una semana después, el cuadro insular recibirá la visita del Sabadell, conjunto que actualmente ocupa una de las cuatro peores plazas de la categoría, por lo que se encuentra inmerso en posiciones de descenso. No obstante, ésto no ha servido para que el cuadro arlequinado haya mostrado debilidad foránea, pues se ha postulado como mejor conjunto visitante que los amarillos, ya que suman un punto más en sus desplazamientos realizados, con la peculiaridad de que no han anotado ni un solo gol. Durante su última aparición lejos de sus dominios, los catalanes consiguieron sumar un valioso empate en la visita realizada al Real Valladolid en el José Zorrilla.

El conjunto liderado por Mandiá viajará a Gran Canaria después de recibir la visita durante el próximo fin de semana del Racing de Santander, por lo que se desplazarán desde tierras peninsulares superando a los grancanarios en cuanto a números foráneos durante la segunda vuelta. El doble enfrentamiento local hará que, durante las próximas tres semanas, los amarillos sean la peor escuadra visitante de la categoría.

Sin embargo, el encuentro ante la escuadra catalana parece quedar bastante lejos para un equipo que no tiene en su mente otra cosa que no sea la cita del próximo domingo ante el Real Valladolid, donde claramente estará en juego la consecución final de un objetivo alterado. Con el respaldo del público, el cuadro grancanario contará con un aliciente a su favor que intentará utilizar para salir victorioso y, de una vez por todas, reafirmar la candidatura por el ascenso a la máxima categoría.

El jugador número 12

Para la doble cita en el Estadio de Gran Canaria, el conjunto amarillo contará con el apoyo de un público entregado que, durante el último encuentro local disputado ante el Girona, se puso en pie para aplaudir el buen hacer de su escuadra ante el conjunto catalán. Los 15000 fieles presentes en las gradas del recinto de Siete Palmas aplaudieron notoriamente a los futbolistas amarillos, que gracias a los cánticos atronadores, pudieron recibir el aliento de su hinchada.

Asimismo, éste será un punto a favor con el que contarán los insulares durante los dos próximos encuentros, donde aferrarse al apoyo del respetable podría suponer contar con mayor fortaleza que su adversario a la hora de lograr un objetivo con el que sueña la parroquia amarilla desde que la Primera División del fútbol español se perdiera, allá por la temporada 2001/2002, donde queda el último recuerdo en la máxima categoría de la escuadra palmense.

Por su parte, ante la visita de un rival directo en la lucha por el ascenso durante el próximo domingo, el graderío del Estadio de Gran Canaria, a buen seguro, volverá a presentar una entrada acorde al objetivo propuesto por parte de la entidad ante una cita de importancia acentuada como es el encuentro ante el Real Valladolid. Remar en la misma dirección es una premisa que la afición isleña parece tener más que clara, por lo que la asistencia de público parece que no se verá alterada en comparación con el último partido local.