No ha sido una temporada de sobresaltos la protagonizada por Vicente Gómez hasta el momento. El "4" amarillo se ha visto relegado al banco una temporada más, observando cómo efectivos pioneros en la plantilla grancanaria le han superado en cuanto a participación. No obstante, la labor del canterano no se ha visto alterada en comparación con años anteriores, ya que éste siempre ha contado con la fortuna necesaria para anotar goles válidos en cuanto a puntuación, pues durante el pasado curso selló varios que sirvieron para aportar cierto empuje en la tabla clasificatoria. Durante el actual torneo, éste ha contado con un índice goleador menor a lo expuesto con anteioridad, pero una de las dos únicas dianas que ha protagonizado ha servido para que los palmenses vencieran en Pucela y contaran con el goal average a favor sobre una escuadra que se ha convertido en su víctima preferida.

Vicente realizó en Pucela el estreno soñado

Con la Unión Deportiva Las Palmas teniendo propuestas cotas menores a las que visualiza actualmente, Vicente Gómez debutó como jugador amarillo en el José Zorrilla, allá por la temporada 2010/2011, en un compromiso correspondiente a la Copa del Rey. La escuadra grancanaria, encabezada por ese entonces por Paco Jémez, se desplazó a tierras pucelanas contando con un proyecto con el valor de la cantera como principal fuente de energía, pues fruto de ello salió a relucir una camada de jóvenes valores compuesta por Jonathan Viera, Aythami Álvarez, Juanpe o el propio Vitolo, convocado por Vicente Del Bosque recientemente para defender la camiseta del combinado nacional.


Entre todos ellos también se encontraba la figura de Vicente Gómez, un jugador con la humildad como máximo estandarte que consiguió llegar al primer equipo a base de sacrificio y sobre todo ilusión, marcada por el deseo de poder defender los intereses del equipo de su tierra, una oportunidad que le llegaría ante el próximo rival de los amarillos en el presente campeonato. Con 22 años y por ese entonces con el dorsal número 24 a la espalda, el canterano saltó al césped del feudo pucelano vistiendo una camiseta que para nada representaba los valores de la entidad grancanaria, ya que un triste color gris servía como buen ejemplo de las malas formas expuestas por la Unión Deportiva durante ese mismo curso.

En dicho encuentro, con la UD Las Palmas tres tantos por detrás en el marcador (4-1), Vicente aprovechó una acción ofensiva con raíces de inicio en la banda izquierda para sellar su primer gol como jugador del primer equipo. El canterano remató con la testa un buen centro colgado por Pedro Vega, pues el fuerte remate impactado sirvió para hacer inútil cualquier intento de reacción del guardamenta local. Tras acortar distancias, éste no se conformó y, dos minutos después, robó en tres cuartos de cancha y sirvió el balón en bandeja para el asistente de su primer gol y que éste asestara un fortísimo disparo cruzado que se coló en el fondo de la red. De este modo, Vicente realizó su debut soñado en cuanto a participación individual, pero no fue suficiente para evitar una abultada derrota copera (5-3).

Reivindicación durante el presente curso en el mismo escenario

Cuatro años después de haberse producido su estreno con la UD Las Palmas, el actual portador del dorsal número cuatro volvió a formar parte de la expedición amarilla para un nuevo desplazamiento a Pucela, donde no había ningún recuerdo victorioso de los grancanarios en competición liguera. Con un nuevo proyecto encabezado por Paco Herrera y el mayor índice de ambición en muchos años, el bloque insular se plantó en el José Zorrilla con la clara idea de adjudicarse tres valiosos puntos ante un rival directo en la lucha por la consecución final del gran objetivo.

Para ello, una gran dosis de trabajo tuvo que producirse en el feudo blanquivioleta, ya que las buenas formas expuestas por los visitantes no encontraron el premio merecido, sino todo lo contrario. Minutos antes de que el primer tiempo llegara a su fin, Óscar Díaz consiguió mandar al fondo de la red una acción de carácter ofensivo local, haciendo inútil cualquier intento de Casto por evitar que ésto tuviera lugar. Sin embargo, en la cabeza de Paco Herrera no entraba la idea de que su equipo se diera por vencido, por lo que la charla durante el descanso pareció surtir efecto y, posteriormente, la pizarra del técnico catalán llevó en volandas a los suyos a conseguir un triunfo de vital importancia.

Tras la reanudación, Momo puso las tablas después de que Roque Mesa fuese derribado en el interior del área y, con Vicente Gómez ya en el terreno de juego, el cuadro grancanario finiquitó al conjunto local. Un balón peleado en banda por Sergio Araujo encontró la continuidad necesaria para que el argentino se proclamara vencedor de la pugna y, en carrera, encontró el desmarque de Vicente Gómez. El "4" amarillo se plantó cara a cara ante Javi Varas y con un remate sutil, superó al arquero local para poner en ventaja al equipo isleño. Camiseta fuera, beso al escudo y celebración por todo lo alto tras anotar un gol que posteriormente valdría un triunfo merecido e importante para los intereses grancanarios.

Su aportación sigue siendo notoria

La celebración de Vicente en Pucela es el claro ejemplo de la rabia acumulada por la falta de oportunidades durante el presente campeonato. Pese a que el encuentro acontecido ante los vallisoletanos tuvo lugar en la primera vuelta, éste tuvo que observar en primera persona cómo jugadores que sirvieron como complemento a un proyecto innovador se postulaban con más opciones que él mismo para disfrutar de la titularidad. La llegada de Culio eclipsó sus opciones, mientras que el canterano Roque Mesa le ha disputado durante todo el campeonato las pocas opciones de participación con las que han contado ambos futbolistas.

No obstante, ésto no ha servido para amilanar el carácter de un jugador entregado en todo momento a su club, pues al igual que durante el pasado campeonato, sus goles han servido para aportar un mayor número de puntuación a su escuadra. El gol sellado en el José Zorrilla sirve para que el cuadro grancanario haya firmado una victoria de vital importancia ante un rival directo con el que cuenta con el goal average a favor, algo muy importante para una supuesta igualdad a puntos cuando el campeonato llegue a su fin. Por su parte, el tanto sellado en el Nuevo Colombino ante el Recreativo de Huelva aportó la sentencia a un encuentro que llegó al descanso con una ventaja de tres goles favorable para los amarillos.

De este modo, el "4" de la Unión Deportiva se encuentra a solamente tres goles de igualar los registros anotadores firmados durante el pasado curso, donde todas y cada una de las dianas protagonizadas por él mismo sirvieron para facilitar un mayor número de puntos al equipo liderado en ese entonces por Sergio Lobera. Sus goles aportaron cinco victorias de importancia acentuada ante Alcorcón, Barcelona B, Zaragoza y CD Tenerife para un equipo que, finalmente, cayó de la forma más cruel en el camino hacia la Primera División. Sin embargo, el tropiezo no sirvió para finiquitar a la escuadra grancanaria, que durante el próximo domingo tendrá que luchar por dejar en la cuneta a un rival directo por la consecución final de un mismo objetivo.

Vuelve a poner su punto de mira en el Valladolid

De este modo, el canterano amarillo vuelve a poner su mirada fija en el Real Valladolid, que durante el próximo domingo rendirá visita a la Unión Deportiva Las Palmas para disputar el encuentro correspondiente a la 35ª jornada de la Liga Adelante. En dicha disputa, ambos conjuntos intentarán seguir agotando sus opciones para ascender de manera directa a la Primera División del fútbol español, por lo que una victoria de cualquiera de los contrincantes supondría un duro golpe sobre su adversario, no finiquitando pero sí dificultando notoriamente el hecho de luchar hasta el último segundo por una de las dos mejores plazas dentro de la categoría.

Para ello, Vicente Gómez tendrá su punto de mira preparado para una supuesta participación, ya que su último recuerdo defendiendo la casaca amarilla se produjo la pasada semana, saliendo desde el banquillo para intentar aportar su trabajo y, de este modo, evitar una derrota que finalmente se produjo debido al poco acierto amarillo en cada una de las áreas, por lo que la obligación amarilla vuelve a ser máxima.

El cuadro comandado por Paco Herrera intentará aprovechar los dos próximos encuentros que tendrá que disputar en el Estadio de Gran Canaria como bálsamo para la ilusión. Los amarillos volverán a tener en su mano una oportunidad de oro que, a buen seguro, será la última, por lo que éstos buscarán la manera de encontrar la regularidad perdida desde el pasado mes de enero, pues no encadena dos victorias de manera consecutiva desde esas fechas, algo que le postula como la peor escuadra visitante de la segunda vuelta.