En cinco minutos Casto perdió y recobró su imagen (más o menos). Sucedió en el 66', momento cuando el Real Valladolid se adelantaba por culpa de una inútil salida del portero de Las Palmas. 

El empate les podría alejar definitivamente del ascenso directo

El terremoto egendrado fue proporcional a la hecatombre que entonces parecía criarse. Con un 0-1 en el marcador, con el guardameta ninguneado por los pitos del público y con el ascenso directo cada vez más lejos, la ruptura parecía total. Fue Sergio Araujo quien saltó de la lancha para salvar a un equipo que buscaba refugio en medio del mar.

El empate no hiere tanto como la derrota. Sin embargo es posible que Las Palmas esté muriendo dulcemente. Esta tarde, el ascenso directo puede quedar a cinco puntos del representativo. La pelota está en el tejado del Sporting y del Girona.

Final de aspirantes

A pesar de que se vio un duelo por todo lo alto, a ninguno de los dos le ha salido rentable semejante esfuerzo físico. La finalísima planteada este domingo en el Estadio de Gran Canaria acabó sin pena ni gloria por culpa de una primera mitad de puro tacticismo y una segunda parte de maremágnum y comparsas.

Las Palmas dominó durante largas fases del juego

Inicialmente, el dominio fue palmense. En realidad, el Real Valladolid no se mostró especialmente incómodo ante las inmensas posesiones rivales. Los de Rubí plantearon un encuentro a ráfagas, en las cuáles, varias veces lograron asustar a los hombres de Herrera.

Por su parte, la Unión Deportiva enlazó multitud de jugadas combinadas gracias a un centro del campo (compuesto por Hernán, Castellano, Culio y Momo) que rindió a las mil maravillas. Así todas, Ortuño disfrutó de varias ocasiones frente a la orilla vallisoletana. 

Durante la primera parte, el cuadro peninsular también gozó de ofensivas, las cuales, principalmente fueron generadas a balón parado. Así las cosas, en el 25' Roger disparó un balón que despegó en la frontal y aterrizó cerca del palo de Casto y en el 44', Hernán Pérez aprovechó un error defensivo de Javi Castellano para acercar la avanzadilla del Real Valladolid.

Segundas partes nunca fueron buenas

Las Palmas no fue la misma durante el segundo periodo. Ciertamente, los de Paco Herrera buscaron bríos pretéritos en su juego, sin embargo pocas veces los encontraron.

La segunda parte perdió calidad

El juego entró en  fase de encefalograma plano. Toda vez se había disfrutado de un bonito partido en la primera parte, después del intermedio, a unos y a otros les faltaron dioptrías para plantear el choque con altura de miras.

Herrera decidió mover fichas ante una Unión Deportiva que denotaba falta de carisma, a veces indolente y que andaba a caballo entre el desmayo estratégico y la dispersión de sus hombres. Momo y Ortuño se marcharon chocándosela a Guzmán y Valerón.

La tragedia se hizo carne cuando, en el minuto 66', un error flagrante de Casto dio pie a que Roger marcara la avanzadilla de los suyos. 

A pesar del error de Casto, Las Palmas pudo empatar

Con el 0-1 sobre el luminoso, el Valladolid tenía en su mano el regalo más valioso de los que se daban durante la mañana. Herrera buscó la reacción por tierra, mar y aire. El entrenador agotó sus opciones incluyendo a Jonathan Viera por Hernán Santana.

El cambio no se realizó con patente de corso, todo lo contrario, gracias a ellos la Unión Deportiva dio un paso al frente para salvar el desaguisado. En el minuto 70', Sergio Araujo logró el empate gracias a un disparo rebotado, a la postre, por Chica. 

Castellano, Guzmán y Culio tuvieron en sus botas la remontada definitiva, sin embargo el resultado no fue más allá del 1-1.

Las Palmas y Valladolid repartieron un punto por igual, el cual podría dejarles en el destierro del ascenso directo si Girona o Sporting obtuvieran una victoria durante la tarde de este domingo.