Una neblina espesa cubrió al Estadio de Gran Canaria para enturbiar las opciones de ascender directamente a la Unión Deportiva Las Palmas. El conjunto insular no fue capaz de materializar las acciones ofensivas protagonizadas durante el primer acto, mientras que el paso de los minutos hizo que los amarillos entraran en un estado de ansiedad que, posteriormente, se vería reflejado en el marcador. Un error garrafal de Casto acabó con Dani Castellano anotando en propia puerta, por lo que los vistantes tomaban ventaja. No obstante, una semana más el cuadro palmense necesitó ser abofeteado para despertar y poner el empate en el marcador por mediación de Sergio Araujo, firmando el marcador con el que se llegaría al final de la disputa, algo que dificulta aún más las opciones de ascenso directo para los grancanarios.

Momo pasa de sacrificado a protagonista

La presente semana ha supuesto numerosos quebraderos de cabeza para Paco Herrera, pues el técnico catalán se ha visto obligado a cubrir las sensibles bajas de Ángel López y, nuevamente, la de Nauzet Alemán. La ausencia del púgil de Las Mesas provoca que la zona diestra del ataque palmense no encuentre un sustituto que pueda igualar el buen hacer del jugador grancanario, ya que la pasada semana en Anduva hasta tres futbolistas intentaron cumplir con una misión que finalmente no se saldó de manera fructífera.

Sin embargo, el máximo responsable técnico amarillo pareció dar con la tecla, pues decidió optar por la titularidad de Momo, El mayor de los hermanos Figueroa fue el gran sacrificado del desplazamiento realizado a Miranda de Ebro, ya que la ausencia de Nauzet y el marcador en contra no fueron motivos suficientes para que el preparador de la nave insular decidiera utilizar sus servicios. No obstante, éste no iba a ser el caso durante la calurosa mañana vivida en el Estadio de Gran Canaria, ya que el "11" salió de inicio en una alineación titular con modificaciones obligadas.

La otra variante expuesta tuvo lugar en el lateral izquierdo, ya que la baja por lesión de Ángel López y la convocatoria facilitada durante el pasado sábado le abrieron de par en par las puertas de la titularidad a Dani Castellano, que formó en la retaguardia con una línea compuesta por Aythami, Marcelo y David Simón. En la media cancha, Culio, Javi Castellano y Hernán volvieron a ocupar la parcela central del terreno de juego, mientras que Ortuño y Sergio Araujo volvieron a mostrarse como máximas referencias ofensivas, siendo Momo el jugador que contó con mayor libertad de movimientos.

Un rival directo por la gloria

Por su parte, el cuadro grancanario tuvo que lidiar ante un oponente directo por el ascenso a la máxima categoría. El conjunto vallisoletano se plantó en Gran Canaria con la clara intención de hacerse con los tres puntos, una hazaña que a punto estuvo de conseguir, ya que mostró sobre el césped que su deseo por asaltar la Primera División no es, ni mucho menos, una broma. La mala dinámica protagonizada hasta el momento no sirvió para amilanar a una escuara que formó con Javi Varas bajo palos y una línea de cuatro defensores compuesta por Chica, Samuel, Valiente y Peña.

En la media cancha, Timor y Rueda se encargaron de plantar batalla y, posteriormente, intentar distribuir el balón con criterio ante la atenta participación del centro del campo grancanario. En posiciones más adelantadas, Óscar se encargó de intentar encontrar hueco entre las líneas adversarias, mientras que las bandas fueron para Hernán Pérez y Mojica.

Como máxima referencia, Roger se mostró en el rincón del nueve con la clara intención de perforar el arco defendido por Casto. El atacante del Real Valladolid lo intentó en todo momento, incluso realizando disparos desde distancias alejadas que no suponían peligro para el arco local, ya que la aportación defensiva de Aythami y Marcelo le anuló durante grandes compases del choque.

Dominio amarillo e intervalos de ataque visitante

No parecía ser un partido complicado para Las Palmas al inicio de la disputa. El cuadro grancanario logró hacerse con la posesión del esférico durante los primeros minutos, mientras que el conjunto visitante se plantó en Gran Canaria con la clara idea de vencer, contando con una táctica que, minutos después, comenzaría a surtir efecto. Mientras tanto, el balón era para los locales, ya que éstos movían la circulación con notorio criterio, pero sin encontrar la profundidad necesaria para crear peligro sobre el arco defendido por Javi Varas.

Culio durante una acción del encuentro / LFP

Sobre el césped, el carácter de Culio y la intensidad de Javi Castellano incomodaban en exceso a una escuadra visitante que no pareció acusar el alto índice de posesión protagonizado por los amarillos. El Valladolid parecía estar cómodo con lo acontecido durante los primeros instantes, mientras Momo contaba con total libertad para moverse por el frente de ataque amarillo, pero su participación no fue lo destacada que se esperaba. En ataque, Ortuño intentaba lidiar ante los defensores del Pucela, mientras que Araujo esperaba expectante la caída de algún balón potable para firmar un nuevo tanto.

De las botas de ambos futbolistas llegarían las opciones ofensivas más destacadas para los de casa, pues un contragolpe encabezado por el propio Araujo llegó a las botas de Momo, pero la lentitud del jugador de Las Torres provocó que su disparo fuese repelido por un zaguero. Posteriormente, Ortuño contó con dos ocasiones manifiestas para adelantar a Las Palmas, pero la falta de acierto siguió condenando a un equipo que, cuando su oponente salía al ataque, pasaba serios apuros. El conjunto de Rubi comenzó a despertar y cada una de sus aproximaciones metía el miedo en el cuerpo de una grada en clara tensión por lo mucho que había en juego.

La falta de acierto sirvió para continuar con el marcador inicial

Ninguna de las dos escuadras contó con el acierto necesario para acabar con el marcador inicial. La Unión Deportiva desperdició sus opciones durante el primer tiempo, mientras que el cuadro pucelano hizo lo propio, ya que un error garrafal de Dani Castellano a punto estuvo de suponer el primer tanto de la mañana. No obstante, los visitantes también erraron sus opciones y, cuando el camino parecía contar con mayor dificultad, los lanzamientos lejanos efectuados por Roger se marchaban por encima del larguero.

Javi Varas viendo su arco en peligro / LFP

El partido entró en una dinámica de pugna constante en la que la batalla del centro del campo exponía las ganas de vencer de dos aspirantes con necesidades compartidas. El ansia por vencer provocó una pugna titánica por la posesión del esférico, mientras que las altas temperaturas comenzaron a ser acusadas por los 22 protagonistas, que parecían pedir a gritos un tiempo muerto para reponer fuerzas.

El tiempo de descanso llegó y con ello la frescura necesaria para poder afrontar 45 minutos de pura emoción, mientras que la pausa pareció beneficiar más a los visitantes, que salieron más enchufados y decididos a lograr un triunfo de vital importancia para la consecución final del gran objetivo.

Dominio visitante tras la reanudación

Cuando el balón comenzó a rodar durante el segundo acto, el Real Valladolid comenzó a plasmar su juego. El equipo de Rubí se despojó de cualquier tipo de complejo o miedo a perder y, sobre el césped del Estadio de Gran Canaria, mostró su credencial por el asalto a la máxima categoría. La circulación de balón no podía ser contrarrestada por Las Palmas y, fruto de ello, Javi Castellano recibió la quinta amonestación del presente curso, siendo ésta una cartulina que le acarrea suspensión, por lo que no podrá ser de la partida la próxima semana ante el Sabadell.

Javi Castellano durante una acción del encuentro / LFP

Las Palmas no encontraba la manera de acabar con el dominio blanquivioleta y alguna aproximación sin peligro no pudo romper una dinámica que, posteriormente, se iba a transformar en el marcador, ya que el cuadro pucelano tuvo la fortuna de cara para perforar el arco defendido por Casto, que se convirtió en protagonista.

El arquero amarillo erró en una salida para despejar un centro colgado desde banda derecha, lo que provocó que finalmente Dani Castellano anotara un gol en propia puerta que suponía la ventaja momentánea para los visitantes. El cuadro grancanario recibió un duro mazazo del que se pudo reponer, ya que una semana más los amarillos parecieron necesitar ser abofeteados para despertar.

Reacción inmediata

El golpe sufrido por los amarillos sirvió para que Paco Herrera decidiera agotar todos sus cambios, ya que Guzmán y Valerón habían ingresado en el terreno de juego en lugar de Hernán y Ortuño. Tras el gol, Momo fue reemplazado por Jonathan Viera y la clara idea del técnico catalán no era otra que evitar la derrota por todos los medios, ya que el tanto visitante había comenzado a encrispar el ambiente en el Estadio de Gran Canaria, que presentó una asistencia total de 14.442 espectadores. El jugador de La Feria se plantó entre líneas para aportar el último pase, mientras que la velocidad de Guzmán y la veteranía de Valerón se presentaban como clave para lograr la igualada.

Solamente cinco minutos después de que el Real Valladolid se adelantara en el marcador, Las Palmas pudo poner las tablas. Una jornada más, el ariete argentino Sergio Araujo encontró portería para nivelar el resultado en contra, plasmando rotundamente que ha encontrado la regularidad anotadora para evitar males mayores a un equipo herido en su orgullo que no encuentra la fórmula para terminar de cicatrizar.

Araujo durante una acción del encuentro / LFP

El "10" amarillo anotó su 18º gol como jugador de la UD Las Palmas en el presente campeonato y, pese a los intentos posteriores, el cuadro grancanario no fue capaz de lograr el triunfo. El cuadro visitante acusó de manera notoria el tanto materializado por el futbolista cedido por Boca Juniors y no contó con más aportaciones ofensivas.

El Valladolid se replegó y Las Palmas no fue capaz de vencer

La ansiedad por sellar la tercera victoria de manera consecutiva en el Estadio de Gran Canaria acabó por condenar a la UD Las Palmas. El cuadro grancanario parecía estar decidido a perforar el arco de Javi Varas, pero la impotencia hizo acto de presencia para evitar que el segundo tanto palmense de la mañana llegara y, de este modo, los amarillos nublaran sus espectativas una jornada más.

La derrota firmada en Anduva durante la pasada semana no encontró mejoría en cuanto a resultado durante el presente domingo, por lo que los grancanarios quedarán a expensas de conocer otros resultados para, finalmente, saber la distancia que les alejará una vez más del objetivo primordial planteado desde el arranque de la competición, que no es otro que el ascenso directo.

El empate sirve para seguir aventajando al Real Valladolid en la tabla clasificatoria pero, sin embargo, el reparto de puntos no favorece a ninguno de los dos contendientes que se han visto la cara durante la mañana de este domingo, en el recinto de Siete Palmas, ya que las posiciones de ascenso directo podrían alejarse de manera destacada al término de la jornada.

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