No hay tiempo para las lamentaciones en el seno deportivo de la UD Las Palmas. El grupo de futbolistas liderado por Paco Herrera recibió un fuerte mazazo durante el pasado sábado en Butarque del que están obligados a reponerse, pues pese a que virtualmente han dicho adiós al ascenso directo a la máxima categoría, la competición aporta otro camino para utilizar que, debido a las últimas temporadas, es bastante conocido por la escuadra insular. Los amarillos afrontan las últimas citas del campeonato con un estado anímico trastocado por la falta de recursos para revertir una decadencia paulatina que ha acabado con éstos ocupando la peor posición desde que la Liga Adelante 2014/2015 comenzara a andar pero, sin embargo, la recta final puede aportar el impulso moral necesario para encarar de una mejor manera la promoción de ascenso, y ello pasa por lograr el mayor número de puntuación posible.

Nueva participación asegurada en la promoción

Después de prácticamente asegurar una nueva promoción de ascenso a la máxima categoría, la Unión Deportiva se prepara para afrontar la tercera participación consecutiva en dicha fase final. La derrota en Butarque ha provocado que el ascenso directo se haya alejado en ocho puntos, una cifra numérica prácticamente imposible de recortar a falta de cinco jornadas para que el campeonato llegue a su fin, por lo que la vía rápida queda virtualmente descartada. Sin embargo, el colchón de puntuación con el que cuenta a su favor la escuadra palmense permite que ésta se posicione con diez puntos de ventaja sobre el séptimo clasificado, por lo que una nueva andadura por el play off le espera a los amarillos.

Sin embargo, la pérdida del último tren directo a hacia la Primera División del fútbol español ha caído como un jarro de agua fría para la nave liderada por Paco Herrera. El conjunto grancanario se postuló como el más completo y destacado durante la primera vuelta de la competición, pero el extravío de numerosos valores sobre el césped comenzó con una decadencia paulatina prácticamente imposible de parar, pues el propio técnico asume su parte de culpa por no encontrar la solución para finiquitar los males de su equipo. Los insulares han pasado a ocupar la peor posición clasificatoria del presente curso tras la debacle en Leganés, una situación ante la que una de las voces autorizadas del vestuario como Aythami Artiles ha reconocido sentir cierta decepción.

Pese a ello, la Unión Deportiva Las Palmas no tiene tiempo para las lamentaciones. La Liga Adelante es una competición bastante larga que no espera por nadie y cualquier síntoma de relajación o pérdida de ritmo se paga a un precio bastante elevado, y más aún en la recta final del campeonato, algo que los amarillos han vivido en sus propias carnes. No obstante, a la competición le restan cinco jornadas para llegar a su fin en las que los insulares intentarán reconfortarse física y mentalmente, luchando por conseguir el mayor número de puntuación que facilite mejores condiciones para acabar firmando la consecución final del gran objetivo, que se ha visto más alargado de lo esperado.

Tres partidos en Gran Canaria para crear unión

Con la mirada puesta en el futuro más inmediato, el cuadro liderado por Paco Herrera deberá afrontar tres partidos en territorio insular de los cinco que quedan por jugarse. El primer encuentro a disputar en el Estadio de Gran Canaria será el próximo sábado, siempre y cuando se encuentre una solución con respecto a la huelga que amenaza con paralizar la competición. El Recreativo de Huelva, una escuadra que llega a la isla en una situación bastante crítica, intentará utilizar la última bala en su recámara para aferrarse a la categoría de plata. Actualmente, el decano del fútbol español ocupa la peor posición de la tabla clasificatoria y se encuentra a siete puntos de la permanencia matemática, por lo que encaran una hazaña de notoria dificultad.

Para disputar dicho partido, desde el club se ha ideado una propuesta utilizada todos los años para favorecer la afluencia de público, pues será el 'Día del Abonado', donde cada socio podrá retirar una entrada a precio reducido para acudir con un acompañante, siempre y cuando se presente la documentación pertinente. Por lo tanto, la intención para las próximas citas será la de crear una comunión entre equipo y afición que ya ha tenido lugar durante los últimos encuentros locales del cuadro palmense, donde la afición se ha puesto en pie en numerosas ocasiones para entonar el "sí se puede", un cántico conocido en la isla durante las últimas temporadas. De igual modo, un nutrido grupo de aficionados se desplazó el pasado sábado a Butarque para arropar al equipo de su tierra, por lo que la afición volvió a responder y, a buen seguro, lo hará en una nueva opción de continuar con el sueño de ascender a la élite.

Por su parte, el conjunto isleño recibirá una semana después al FC Barcelona B. La jornada de competición liguera que se disputará entre semana supone que el Estadio de Gran Canaria acoja durante dos sábados consecutivos los encuentros correspondientes ante dos rivales con urgencias destacadas. En el recinto de Siete Palmas, la Unión Deportiva será juez en la lucha por la permanencia, pues recibe a un filial blaugrana que, al igual que el Recreativo de Huelva, llegará a la isla con la necesidad imperiosa de vencer para evitar el abismo de la Segunda División B, mientras que dos semanas después, el campeonato llegará a su fin en territorio insular ante el Deportivo Alavés.

Dos viajes para intentar remediar los males foráneos de la peor escuadra visitante en la segunda vuelta

De igual modo, al conjunto palmense le restan dos desplazamientos más que realizar antes de que se baje el telón del campeonato regular. El primero de ellos deberá realizarse a Pamplona, en un encuentro que enfrentará al CA Osasuna y a la UD Las Palmas entre semana, pues se disputará el martes 19, a partir de las 21:00 horas (h.c.). Los hombres liderados por Paco Herrera seguirán jugando su papel ante rivales con la permanencia en juego, ya que los rojillos también se encuentran intentando evitar el descenso de categoría, mientras que la necesidad de encontrar un impulso moral podría conseguirse lejos de Gran Canaria.

Los amarillos encadenan un total de nueve desplazamientos consecutivos sin conocer la victoria, mientras que los últimos cuatro los firma con derrota, por lo que durante el segundo tramo del campeonato no ha logrado vencer en territorio ajeno, sumando cifras que le postulan como la peor escuadra visitante en la segunda vuelta. Por lo tanto, mejorar dicha característica negativa podría suponer la pérdida de una carga que ha sido el principal lastre clasificatorio de un equipo que no ha logrado encontrar la regularidad, principalmente por la falta de recursos cuando ha tenido que subirse al avión.

Finalmente, después de recibir al FC Barcelona B, los amarillos deberán desplazarse a Zaragoza para rendir visita al conjunto maño. La escuadra liderada por Ranko Popovic quiere acabar de asegurar su participación en la promoción de ascenso, por lo que probablemente se vivirá una lucha titánica en el césped de La Romareda, pues el deseo de Paco Herrera por seguir aportando dosis de motivación chocará de frente con un equipo decidido a hundir a un rival directo antes del play off por el ascenso. Una semana después, Las Palmas recibirá en el Estadio de Gran Canaria al Deportivo Alavés, siendo éste un partido en el que finalmente se decidirá gran parte de las opciones de ascender de la Unión Deportiva, aunque antes habrá intentado por todos los medios encontrar el mejor estado físico y mental para afrontar una fase decisiva de la que, en su tercera participación consecutiva, querrá salir como vencedora.