El Anexo dictará sentencia

El conjunto formativo de la Unión Deportiva Las Palmas seguirá con la guardia en alto. El empate a nada certificado en Cartagonova provoca que la eliminatoria previa por evitar el descenso de categoría tenga que decidirse la próxima semana en el Anexo del Estadio de Gran Canaria, donde el apoyo del respetable servirá para contar con un impulso más en el aspecto moral, pues durante la tarde de este domingo, dos escuadras decididas a vencer obstaculizaron sus respectivos caminos hacia la gloria, proponiendo una pugna titánica que finalmente se saldó sin vencedor. 

Mingo Oramas continúa fiel a su idea

Por sexta semana de manera consecutiva, el máximo responsable técnico de la escuadra grancanaria volvió a repetir una formación inicial amoldada a las circunstancias. Los cinco triunfos certificados durante las últimas cinco citas del campeonato han plasmaddo sobre el césped una clara mejoría que, durante la tarde de este domingo, esperaba ser continuada para volver de regreso a Gran Canaria con un resultado favorable. Para encarar la cita, Ale Martín siguió encargándose de custodiar el arco palmense, contando con una línea de cuatro defensores compuesta por Nili y Jesús en los laterales, mientras que Óscar Pérez y Arencibia siguen dando muestras de ser una pareja de centrales bastante efecitva. 

En la parcela central del terreno de juego, Matías contó con su complemento perfecto, un Pepe Delgado que volvió a dejar muestras de la enorme calidad que atesora en sus botas, marcando los tiempos de un partido que en la primera mitad fue dominado por los locales, pero cuando los papeles se intercambiaron, la figura del canterano resaltó por encima del resto, mientras que una acción desafortunada acabó con éste encarando el túnel de vestuarios antes que sus compañeros. En una posición algo más adelantada, Germán trató de unir la media cancha con un frente de ataque que, por momentos, pasó desapercibido.

El trío de ases con el que cuenta el preparador amarillo volvió a ser alineado de manera inicial. El trabajo expuesto por Néstor, Adrián Hernández y José Artiles ha facilitado que Las Palmas Atlético pudiera cerrar el campeonato con un total de 16 goles a favor en cinco encuentros, cifra en las que la aportación ofensiva de dichos futbolistas ha sido notoriamente destacada. No obstante, en Cartagonova la veteranía de la zaga local incomodó en exceso a una parcela que, posteriormente, pudo acabar certificando una alegría que no se pudo producir. 

Asedio local desde el inicio

El balón comenzó a rodar y el FC Cartagena mostró sobre el césped sus credenciales y su claro deseo de vencer ante su público para contar con una renta favorable antes de poner rumbo a Gran Canaria la próxima semana, por lo que las ocasiones comenzaron a sucederse sobre el arco de un Ale Martín que tuvo trabajo excesivo en los primeros compases de la disputa. La escuadra palmense no lograba amoldarse a dicha circunstancia, pues el dominio albinegro quedaba patente sobre el césped, mientras que la premisa utilizada para contrarrestarlo fue mantener el orden en la zaga para poder aprovechar el arma del contragolpe, algo que no pudo ser posible. 

Posteriormente, la escuadra insular intentó igualar las fuerzas locales, pero fue un intento en vano. El cuadro peninsular continuó con su deseo de vencer y las buenas intervenciones de Ale Martín aparecieron para impedirlo, hasta que una ocasión errada por Tarantino tras un remate a saque de esquina acabó con Adrián Hernández poniendo la réplica con un disparo que pudo suponer el primer tanto amarillo de la tarde. El miedo se metió en el cuerpo de los albinegros y Las Palmas Atlético aprovechó para despertar, asumiendo el peso del juego durante los minutos finales de un primer tiempo que llegó a su fin con la posesión algo más repartida.

Dominio grancanario tras la reanudación

Cuando el juego se reanudó, el partido no tuvo otra historia que claro dominio de los de Mingo Oramas. El conjunto formativo de la Unión Deportiva Las Palmas hizo gala de su buen trato al balón sobre el césped de Cartagonova, donde demostró claramente que su deseo de competir el año próximo en la categoría de bronce no es, ni mucho menos, una broma. Las jóvenes promesas del cuadro grancanario quieren continuar con su formación en la Segunda División B y la circulación de balón efectuada en el segundo acto así lo asegura, pues éstos dejaron en nada los intentos locales por adueñarse del esférico. 

No obstante, los insulares no encontraban la profundidad necesaria para crear peligro sobre el arco de Manzanares, hasta que todo comenzó a cambiar. Las incursiones ofensivas de los laterales comenzaban a acabar en centros sin rematador que encrispaban el ambiente en las gradas, mientras que un remate de José Artiles en el interior del área, libre de marca, se marchó por encima del larguero. El filial palmense dispuso de su mejor ocasión durante el encuentro para ponerse en ventaja en el marcador y, de igual modo, contar con el beneficio de haber anotado lejos de su recinto.

Pese a ello, el cuadro grancanario siguió fiel a su idea de vencer y la alta intensidad expuesta por los locales desembocó en numerosas faltas bruscas que acabaron con varios jugadores amonestados, siendo Pepe el peor parado. El centrocampista de Las Palmas Atlético realizó una entrada en media cancha castigada con cartulina amarilla, que se sumó a la amonestación recibida anteriormente y tuvo que abandonar el terreno de juego antes que sus compañeros. Los isleños se quedaban con un efectivo menos y Mingo Oramas se vio obligado a modificar sus piezas sobre el tablero, pero ésto no impidió que la idea de vencer se acabase. 

Una eliminatoria destinada a decidirse en en el Anexo del Estadio deGran Canaria

El conjunto amarillo quedó con un hombre menos sobre el césped de Cartagonova, pero el dominio siguió siendo puro y total. Oramas dio entrada a Castaño, Borja y Manu Dimas en lugar de Néstor, Artiles y Adrián Hernández, aunque ésto no pudo suponer ningún tipo de alegría para el bando visitante. El mayor índice de posesión no era transformado en ocasiones y la impotencia local al no poder aprovechar la superioridad numérica desembocó en una pugna constante de la que ni albinegros ni amarillos pudieron proclamarse como vencedores. 

Finalmente, el resultado inicial no pudo romperse sobre el césped del feudo local, por lo que la próxima semana la superficie sintética del Anexo del Estadio de Gran Canaria decidirá el futuro más inmediato de dos escuadras decididas a agotar hasta el último segundo sus opciones de competir la próxima temporada, nuevamente, en la Segunda División B. 

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