Y van diez. Diez partidos consecutivos sin conocer la derrota, lleva la UE Llagostera. Una racha, sin duda, al alcance de pócos equipos en la categoría de plata del fútbol español. Y con éste tipo de rachas, los equipos a veces, entran en un estado de vértigo, de miedo a perder. Pero no es el caso del Llagostera, que sigue con los pies en el suelo, y con sus principales virtudes intactas, tanto técnicas como psicológicas. Juegan cada partido sin mirar la clasificación, ni hacia arriba, ni hacia abajo.

Pero hoy el hueso era duro de roer: la AD Alcorcón.  Los madrileños ya ganaron en el partido de ida en Santo Domingo a los gerundenses (2-0), y hoy han utilizado exactamente las mismas armas que en aquél partido. El técnico armero ha colocado un trivote en el centro del campo, que unido a la presión altísima y a la dureza (en alguna jugada incluso, brusquedad), que habitualmente imponen, ha conseguido frenar el ataque del Llagostera durante gran parte del encuentro. 

El partido comenzaba con el Alcorcón acercándose al área de René con mucho peligro y en varias ocasiones seguidas. Cuando los locales se intentaban quitar esa presión de encima, llegó una de las oportunidades visitantes más claras. En el minuto 11, Femenía controlaba un balón difícil y, con muchísima elegancia, se internó en el área y cedió un pase de la muerte a Nagore que a punto estuvo de convertir en el primer gol. Se fué fuera.

Seguía el Alcorcón con una fuerte presión en el centro del campo, y poco a poco, el Llagostera fué también subiendo en intensidad, aunque con más corazón que cabeza. Ésto provocó que los choques y las entradas fueran cáda vez más fuertes y el partido se fué calentando. Empezaron a caer las primeras tarjetas amarillas.

Penalti y expulsión

Hasta que llegó el minuto 32. Sergio León, con gran habilidad, quiebra a Chema (que ya tenía tarjeta amarilla), y provoca penalti y la segunda cartulina para el buen defensa armero. Se quedaba el Alcorcón con un jugador menos, y casi una hora de partido por delante. Un caramelo para el Llagostera. Pero un caramelo que, incomprensiblemente, no se comió. Lanzó la pena máxima Rios, y Javi Jiménez le adivinó el lanzamiento y se hizo un paradón. Pero el rechace le quedó franco y con el meta vendido a Sergio León que cuando estaba prácticamente ya pensando en cómo celebrar el gol, vió como su propio compañero, Rios, se interponía entre el esférico y la meta, salvando el tanto de su propio equipo.

Parecía entonces, que el Llagostera quedaba tocado. El equipo visitante lo aprovechó creando mucho peligro en la portería de René, que incluso salvó a los suyos con una magnífica intervención en un mano a mano con David Rodriguez. Con el descanso, respiró el equipo catalán y los aficionados de las gradas.

Segundo tiempo bronco

En la segunda mitad, la AD Alcorcón, salió con las ideas aún más claras. No se notaba la inferioridad numérica y dominaban a sus anchas el centro del campo. La UE Llagostera, se limitaba a achicar balones y a intentar forzar algún contra ataque. 

Y poco a poco, el equipo madrileño fué perdiendo fuelle. Pasaban los minutos entre parones constantes del juego y la grada se iba calentando entre decisiones arbitrales un tanto equivocadas. La más flagrante, en un mano a mano de Sergio León con el guardameta amarillo. Djené le derriba claramente por detrás siendo el último defensor y cuando ya encaraba a Javi Jiménez. El colegiado no señaló nada y los jugadores y el público del Llagostera, protestaron muchísimo esa jugada.

La entrada al campo de Aimar, dotó a los locales de mucho oxígeno por la banda derecha y por ahí llegaron otras dos claras ocasiones que bien pudieron dejar en Palamós los tres puntos. Pero el Alcorcón supo aguantar el arreón final con mucho oficio y se llevó un punto muy valioso. Hoy era día de porteros.

Con éste marcador, el Llagostera continúa séptimo, a dos puntos del play off de ascenso, permitiendo que siga vivo el sueño, y el Alcorcón, decimotercero con cuarenta y dos puntos, dejando así a diez puntos los puestos de descenso al pozo de Segunda B,