El 21 de junio de 2014 es una fecha recordada por todos los llagosterencs. La disputa en el playoff por el ascenso, que duró seis arduos partidos, terminó ese día. Los de Oriol Alsina se impusieron al Nàstic de Tarragona con un resultado favorable de 3 a 1, lo que dió lugar a un hecho sin precedentes: la UE Llagostera se convirtió en equipo de Segunda División.

El ascenso a la división de plata conllevó un tumultuoso verano para el club gerundense, procedente de un pueblo de 8.000 habitantes. La plantilla necesitaba modificaciones. También las necesitaba el estadio de entonces, el Municipal de Llagostera, que se quedó pequeño para la nueva categoría y significó el traslado al Municipal de Palamós. Fue en aquel verano, concretamente en julio, cuando se anunció el fichaje del portero René Román, ex del entonces ya descendido Real Jaén.

Un estreno estelar

Aunque sus cifras ya hablaban por si solas, habiendo sido el tercer guardameta menos goleado de la Segunda División en su militancia con el Real Jaén, al principio a René le costó consolidarse dentro de su nuevo equipo. En los primeros partidos del Llagostera, la afición no estaba del todo convencida de la participación del gaditano bajo los tres palos. El lugar clave que ocupó el portero mallorquín, José Sánchez Moragón, en el equipo la temporada previa al ascenso le valió a este un lugar en el corazón de los hinchas y también en la historia del club. La titularidad de la portería suscitaba dudas al principio.

Sin embargo, la primera vuelta del Llagostera aquella primera temporada en Segunda le valió al meta para empezar a disputar cada vez más y más partidos. Luego llegó el éxtasis: el principio de la segunda vuelta significó un punto de inflexión para el equipo. La UE Llagostera pasó de luchar por la permanencia a luchar por el playoff. Después de firmar una segunda vuelta envidiable, en la que se dió una racha de 15 partidos sin perder, y en la que la Liga proclamó a René Román como mejor jugador de la Liga Adelante el mes de abril de 2015, el Llagostera terminaría con una meritoria novena plaza en la clasificación. La temporada 2014-2015 representa la cúspide deportiva para el humilde club de Llagostera.

Una agridulce segunda parte

Proclamado ya como opción favorita para la titularidad como guardián de la portería, René empezó su segunda temporada en el Llagostera con una lesión de hombro que le impidió jugar dos meses. Desgraciadamente, la vuelta del gaditano, acompañada por su agilidad y sus providenciales paradas, no fueron suficientes para sacar de las posiciones de descenso al equipo gerundense.

Una segunda vuelta cargada de ilusión y lucha, con resultados favorables ante equipos como el Córdoba, el Real Oviedo, el Mallorca o el Real Zaragoza, no pudo evitar la firma de la vigésima plaza al final de la temporada y su asociado descenso para el Llagostera.

Se cierra el telón

Finalmente, René Román se despide del Llagostera por la puerta grande. Después de recibir ofertas de diversos equipos de la recién rebautizada Liga 2, se anunció el pasado miércoles que Román empieza una nueva etapa en el Girona FC, donde ha fichado por dos temporadas. Su paso no queda inadvertido, ya que estos dos años le han servido para consolidarse dentro de la categoría y ser considerado uno de los mejores porteros de la división de plata.

Llagostera y su afición le guardan un gran cariño y un lugar en sus corazones. René creció en la UE Llagostera y ha dejado huella. Su talento, esfuerzo y compromiso le han valido para que en Palamós y en Llagostera sea considerado siempre uno de los suyos.