Tarde de reencuentros y de objetivos dispares la que se presentaba en El Madrigal, a donde regresaban los ahora malaguistas Santi Cazorla y Manuel Pellegrini. El técnico chileno, que años antes había llevado al ‘submarino amarillo’ a la Champions, volvía a Villarreal con la intención de sacar los tres puntos que les devolviesen a la tercera plaza. Posiciones con las que el conjunto castellonés, contra todo pronóstico, no puede permitirse soñar esta temporada, sino más bien con ganar para alejarse de los puestos de descenso.

Las lesiones y la jornada intersemanal obligaban a cambios en los onces. Así, Pellegrini dio descanso a Seba y Maresca –fue uno de los descartados, junto con Juanmi-, dando entrada a Eliseu y Duda, respectivamente. Tampoco estaba Demichelis, que debía cumplir partido de sanción, por lo que su lugar lo ocupó Camacho. Por tanto, la medular quedaba compuesta por Camacho y Duda, si bien el luso y Cazorla se intercambiaban posiciones en función de las necesidades de sus equipos.

Por parte local, la lesión de Mario y la sanción de Ángel obligaban también a cambios con respecto al último once, por lo que Lotina apostó de entrada por Zapata, Martinuccio y Camuñas.

Juego en la zona ancha

La primera mitad apenas tuvo ocasiones por parte de ninguno de los dos equipos. No obstante, sí hay que destacar que, pese a la distancia entre ambos equipos en la tabla de clasificación, sobre el verde de El Madrigal fue el Villarreal el que acabó con más posesión de balón y con más acercamientos al área.

Ninguno de los dos conjuntos se hizo con el dominio del esférico, destacando más el juego en defensa y en la zona de creación que en las áreas. Las jugadas no llegaban a culminar y los guardametas veían el encuentro de forma más o menos plácida.

La ocasión más clara fue probablemente la primera de Marcos Senna, que acabó enviando un balón al travesaño en el minuto 4 de partido. Los disparos desde fuera del área fueron los más probados por los jugadores de ambos conjuntos.

Eliseu probó el disparo lejano con un chut que salió muy desviado por el palo izquierdo de Diego López. Rondón, más desaparecido de lo que ha estado en los últimos encuentros, tuvo una buena oportunidad de inaugurar el marcador al peinar un balón por encima del travesaño, tras saque de falta de Duda.

El Villarreal, guiado por Senna y Borja Valero, se mostró muy seguro en defensa, e intentaban sacar partido de cada contra para enviar balones a los hombres más adelantados. También salieron combinando desde atrás, aprovechando los robos de balones, propiciados por la buena presión ejercida por los de Lotina, que a través de un zurdazo de Martinuccio intentó poner a prueba a Kameni, si bien el esférico salió por línea de fondo.

El Málaga mejora

No fue hasta los últimos 10 minutos de la primera mitad cuando el Málaga logró mantener algo más el dominio del esférico, algo que en los últimos choques había sido algo habitual en los de Pellegrini, pero de lo que hoy no estaban haciendo gala.

Los andaluces no estaban claros en los pases finales, y a pesar de que Duda, Cazorla e Isco tiraban del equipo en la zona más adelantada, las llegadas al área brillaban por su ausencia.

El venezolano Rondón aprovechó un pase de Cazorla para probar el tiro, pero el ariete estaba demasiado escorado y el esférico lo atrapó sin problemas Diego López. La siguiente oportunidad llegó tras una jugada de combinación, en la que el conjunto costasoleño basculó el cuero de un lado hacia el otro, acabando con un pase de Isco a Eliseu, quien envió la pelota a las manos del guardameta local.

La primera mitad acabó con dos ocasiones más para los malaguistas, ambas desde fuera del área. La primera fue de Duda, cuyo disparo salió por encima del travesaño, mientras que el de Isco, tras driblar al más puro Iniesta a un rival, murió en las manos del guardameta local.

Cazorla marca a su exequipo

La segunda mitad comenzó como la primera: con pocas internadas en las áreas. El empate no le valía a ninguno de los dos, pero ambos eran conscientes de que cualquier error podía costarles un gol, por lo que las zagas seguían atentas y priorizando esa labor defensiva y de atención.

Fueron dos de los más activos en la parcela ofensiva los que fabricaron el primer tanto del partido. Un pase interior de Isco a Cazorla dejó al asturiano en buena posición para controlar el esférico y pegarle ajustándola al palo para abrir la lata; un tanto que el ex del Villarreal no quiso celebrar, por respeto a su exequipo.

La réplica de los locales llegó con una falta botada por Borja Valero que cabeceó Gonzalo sin llegar a penetrar la red de Kameni.

Tras el tanto de Cazorla ambos entrenadores comenzaron a mover banquillo. Pellegrini sacó a Duda y Rondón, que hoy no estuvo acertado y apenas participó, y dio entrada a dos revulsivos como son Van Nistelrooy y Seba, quien envió un balón por línea de fondo tras un rechazo.

Mientras, Lotina dio entrada a Marchena, Nilmar y Hernán Pérez, por Gonzalo, Martinuccio y Camuñas. De nuevo apareció Valero para poner un centro desde la derecha que se paseó por delante de la portería de Kameni y al que no llegó a rematar Marco Ruben.

Kameni, expulsado

Cuando parecía que el Málaga tenía el encuentro controlado, una desafortunada acción de Kameni dejó a su equipo con 10. El camerunés arrolló a Hernán Pérez y el colegiado la sacó la roja directa y señaló la pena máxima. Quedaban aún 10 minutos para el final del encuentro y se le complicaba demasiado a los visitantes.

Afortunadamente para Pellegrini, aún no había realizado el tercer cambio, que estaba previsto que fuese Gámez. Finalmente fue el tercer portero –Willy sigue lesionado- el que entró al campo, casi sin calentar, y con la responsabilidad del penalti, que fue lanzado por el siempre talentoso Marcos Senna para establecer la igualada.

El Villarreal sigue soñando

A partir de ese momento, el Málaga, en inferioridad numérica, se centró en tareas defensivas y en salvar al menos un punto, mientras que el Villarreal se volcó en ataque.

Los de Lotina fueron capaces de voltear el marcador cuando se contaban los segundos para dar por concluido el encuentro. Un tiro tras saque se esquina fue mal despejado por Rubén, cayéndole el esférico a Hernán Pérez, que esperaba fuera del área. El jugador del Villarreal no desaprovechó la que era la última oportunidad de su equipo, y puso el balón a la izquierda del portero, sin que Rubén ni la defensa pudiesen sacarlo a tiempo, y estableciendo, así, el 2-1 definitivo.

Segunda derrota del Málaga en los últimos tres encuentros, que los deja cuartos en la clasificación, con 50 puntos, dos menos que el tercer clasificado, el Valencia. Por su parte, el Villarreal se queda décimo séptimo, con 35 puntos, a siete del descenso.

Así lo vivimos en VAVEL.com

Puntuaciones del Málaga

Puntuaciones del Villarreal