Champions y permanencia se citaban en La Rosaleda para cerrar la temporada. Cosas del destino, Málaga y Sporting se encontraban, un año y dos días después, en el mismo escenario en el que el año pasado se enfrentaban para luchar por la salvación. 12 meses después, los andaluces peleaban por la Champions mientras los asturianos buscaban el milagro de quedarse en Primera.

Cara y cruz se vieron al final del choque, cuando los locales lograron su objetivo y los visitantes consumaron lo que ya se temían.

La antesala del partido no pudo ser más favorable a los blanquiazules. La ciudad, en plena fiesta para mostrar su apoyo al equipo, y la grada, mostrando un mosaico y cantando el himno a capella.

Pellegrini sacó a su once habitual, con Mathijsen ya recuperado formando en el centro de la zaga junto a Demichelis, y Clemente recuperó a Botía tras cumplir partido de sanción y sacó de inicio a Trejo y De las Cuevas, ambos con molestias durante la semana.

Dominio blanquiazul

Desde el inicio, el balón solo tuvo un color y fue el blanquiazul. El Málaga salió desde el primer minuto a por el partido, si bien el gol se les resistió. Cazorla fue el primero en avisar con un disparo desde fuera del área que murió en las manos de Juan Pablo. El centrocampista pondría más tarde un buen balón al que Isco no llegó por centímetros.

El Sporting, cerrado atrás, esperaba poder aprovechar alguna contra o pérdida de balón por parte de los locales, que no hicieron otra cosa más que buscar la portería contraria.

El guardameta Juan Pablo fue el más destacado de la primera mitad, cuando salvó a su equipo en más de una ocasión. Pasado el cuarto de hora de partido hizo una parada a mano cambiada tras un trallazo con la derecha de Eliseu. Al filo del descanso volvería a sacar una mano providencial para desviar un disparo de Cazorla.

El gol no llega

Tras unos momentos de atasco en la zona ancha y pocas llegadas, los costasoleños volvieron a la carga. Rondón tuvo la ocasión más clara de la primera mitad al cabecear una falta botada por Joaquín, que fue a parar al palo izquierdo del guardameta.

Los últimos minutos fueron de total avasallamiento por parte del Málaga, que se negaba a irse al descanso con el empate a cero. Isco envió un balón a las manos de Juan Pablo. Otro que se animó en ataque fue Demichelis. El argentino, muy adelantado, subió al ataque y, con la zurda, envió el esférico fuera de la línea de cal. Apenas unos minutos antes había peinado un balón que salió lamiendo el travesaño.

Todo lo opuesto fue el Sporting en la primera mitad, en la que prácticamente no llegó al área de Kameni, que tuvo un partido de lo más tranquilo. Solo un disparo muy desviado de Sangoy y un balón que no llegó a controlar Ayoze se acercaron a la portería del camerunés.

Rondón acerca la Champions

No debió de gustarle demasiado a Clemente lo que vio de su equipo y al descanso hizo dos cambios: Orfila y Colunga entraron por Damián y Ayoze. Sin embargo, la segunda mitad siguió como la primera: con un Málaga muy dominador y con ganas de hacer gol. Y no tardó en llegar. Tras dos disparos desviados de Joaquín, Camacho, con un potente chut, obligó a Juan Pablo a desviar a córner. El saque de esquina lo botó Cazorla y Rondón, que esperaba en el segundo palo, cabeceó para enviar el cuero al fondo de las mallas del, hasta ahora salvador, Juan Pablo.

El tanto malaguista hacía justicia a lo que se había visto hasta entonces sobre el verde de La Rosaleda, y acercaba aún más al Málaga a la Champions.

Juan Pablo salvó a su equipo de la goleada, pero no pudo hacer nada para evitar el tanto de cabeza del venezolano

Los de Pellegrini fueron una máquina de atacar durante todo el encuentro. Monreal probó el disparo cruzado con la izquierda, que salió desviado por poco. En la siguiente jugada, Eliseu cedió el cuero al navarro, cuyo centro acabó cogiendo Joaquín en la otra banda. El gaditano colgó el balón y a punto estuvo Rondón de hacer el segundo, de nuevo de cabeza.

El Málaga se iba gustando y exhibiendo un juego rápido y de toque en su noche más especial. Isco dio un taconazo a Rondón y este abrió para Duda, que puso un centro al que no llegó, por muy poco, el propio Isco.

Cazorla lo intentó desde fuera del área, pero atrapó Juan Pablo. La acción siguió y finalizó con Duda colgando el balón y un cabezazo fuera de Rondón. Más tarde, una bonita jugada trenzada, con Cazorla como protagonista, acabó con un centro que no pudo aprovechar Ruud. El neerlandés, que entró por Rondón, tuvo otra ocasión que sacó el guardameta.

El Sporting desciende a Segunda

Al borde de finalizar el tiempo reglamentario, Menéndez obligó a Kameni a hacer su primera parada con un chut blando. Apenas un minuto antes, el colegiado expulsó a Isco por doble amarilla, tras desplazar el balón.

Se acabó el tiempo de añadido y Delgado Ferreiro decretó el final de un encuentro histórico, en el que el Málaga ha logrado, por primera vez en su historia, clasificarse para la previa de la Champions. Los costasoleños acaban la temporada en la cuarta posición, con 58 puntos, mientras que el Sporting, penúltimo en la tabla, jugará la próxima temporada en la Liga Adelante.