La fiesta sigue para el Málaga en una semana que se culmina con tres nuevos puntos, gracias al solitario gol de Camacho.

Tras el logro histórico de haberse clasificado para la Champions, el Málaga volvía a la competición doméstica. Pellegrini apostó por el mismo once que jugó el martes ante el Panathinaikos. En el banquillo, Saviola esperaba su turno, mientras que Juanmi, Iturra y San Roque veían el encuentro desde la grada.

La primera mitad fue bastante disputada entre ambos conjuntos, que peleaban por adelantarse en el marcador, pero sin correr excesivos riesgos. El Málaga tuvo más control de balón, pero fue el Zaragoza el que creó más peligro.

Ya en el minuto dos, Pintér avisaba con una internada por banda derecha, a la que le siguió un balón en profundidad para Hélder, al que pudo anticiparse Willy. Pero, sin duda, las ocasiones más claras las tuvo Romaric.

De nuevo un pase en profundidad, esta vez para Pintér, sirvió para poner la primera llegada de peligro del Zaragoza. El húngaro dio el pase de la muerte a Romaric, quien, solo, acabó enviando el cuero fuera.

La siguiente la tuvo el marfileño tras un córner, que remató mal. Un minuto después, Montañés se escapó de la defensa malaguista y puso un centro a José Mari, cuyo disparo blando atrapó Willy sin problemas.

Eliseu lo intenta

Tardó en reaccionar el Málaga, que hasta pasada la media hora de juego no tuvo un acercamiento real al área de Roberto. Fue con un disparo de Eliseu, que le pegó tal y como le llegó, enviándola a la grada. El portugués fue el más peligroso de los blanquiazules y volvió a tener una muy buena ocasión apenas unos minutos más tarde, cuando Isco le sirvió un perfecto centro que el ‘18’ remató al lateral de la red.

Aún hubo tiempo para dos ocasiones más por parte de los malaguistas. Joaquín, tras una buena jugada, abrió para Eliseu, quien intentó devolvérsela, pero estuvo atenta la defensa local para despejar. La última la tuvo Camacho, con un remate desviado a la salida de un córner.

Con el 0-0 enfilaron los jugadores el camino hacia el túnel de vestuarios, tras una primera parte muy igualada, con más ocasiones para el Zaragoza en la primera media hora y con la respuesta del Málaga en los últimos 15 minutos. Primera mitad muy marcada por las faltas de los locales, lo que provocó numerosas interrupciones en el juego.

Debuta Saviola

No debió quedar muy contento Pellegrini con la primera mitad realizada por su equipo, dado que la segunda comenzó con cambios en el once. El chileno hizo debutar al primer fichaje de la temporada: Saviola, que entró por Fabrice.

Comenzó de nuevo más fresco el Zaragoza, con un disparo raso de Montañés que blocó el guardameta malaguista. Enseguida replicó el conjunto visitante, cuando Toulalan lanzó un obús con la derecha desde la frontal del área, que se perdió por línea de fondo. Eliseu volvió a intentarlo, pero la envió alta.

El maño abre la lata

Fue en una acción a balón parado cuando el Málaga se adelantó en el marcador. Eliseu botó un córner que Camacho cazó en el primer palo para, de cabeza, enviar el esférico al fondo de las mallas de Roberto. Fallo en la defensa local y los de Pellegrini se colocaban en ventaja.

Tras el tanto del jugador maño del Málaga el partido se rompió durante unos instantes, en los que Jiménez aprovechó para introducir los primeros cambios: Víctor Rodríguez y Aranda por Wilchez y Romaric.

Llegaron con más facilidad los locales, que lograron sacar varios saques de esquina a favor, pero de nuevo fue el Málaga el que llegó con más peligro, en una doble ocasión. Isco jugó con Eliseu, cuyo disparo lo sacó Roberto. El rechazo lo cogió Saviola, que envió el balón al lateral de la red.

Corrían los minutos en contra de los de Jiménez, que introdujo a Ortí por Montañés en el que fue el último cambio. Estos le vinieron bien al Zaragoza, que se mostró más activo tras la incorporación de los jugadores de refresco.

Por su parte, Pellegrini dio entrada a Duda por Isco en el minuto 80. Uno después, el portero local atrapó sin complicaciones un disparo muy blando de Saviola.

Seguía intentándolo el Zaragoza, cuyo juego mejoró, pero no con la precisión y fluidez suficientes. Ya en el último minuto de juego del tiempo reglamentario gastó Pellegrini su último cambio, de corte claramente defensivo: quitó a Joaquín y dio entrada a Sergio.

No hubo tiempo para más y el Málaga logra así su segunda victoria en Liga, sumando ya siete puntos de nueve posibles. Se cierra una semana histórica para el conjunto costasoleño de la mejor forma posible.

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