Cara y cruz se enfrentaban en Cornellà para abrir la novena jornada en Primera: el Málaga, exultante tras su impecable comienzo de temporada, y el Espanyol, que llegaba con solo una victoria en su haber.
Con el sol brillando sobre la ciudad condal saltaban los 22 jugadores al césped del feudo espanyolista. El Málaga, hoy con la equipación negra, lo hacía con varios cambios en su once, con respecto al que ganó al Milan el pasado miércoles. Pellegrini dio descanso a Joaquín y devolvió a Duda la titularidad. Tampoco formaron Portillo y Saviola, dejando su lugar a Seba y Santa Cruz.
En el bando local, Pochettino recuperaba a Víctor Álvarez, que regresaba tras haber cumplido partido de sanción. Asimismo, Raúl Rodríguez sustituyó al lesionado Javi López, y Forlín retrasó su posición a la de central debido a la baja por sanción de Colotto.
Con los aficionados rugiendo desde el inicio comenzaron los jugadores a mover el balón –hoy ya amarillo, para dar comienzo a la época invernal-. En el 3’ intentaba sorprender Duda con un disparo desde la frontal que sacó Cristian Álvarez.
Pronto hizo su aparición en ataque el conjunto local, con un remate de Forlín tras córner que salió acariciando el palo izquierdo de Willy. En la siguiente jugada, Verdú puso una falta al centro del área que atrapó el guardameta argentino.
Partido con alternativas
A pesar de la distancia que les separaba en la tabla de clasificación -Málaga, tercero y Espanyol, decimonoveno-, las fuerzas estaban equilibradas y todo se mantenía muy igualado sobre el verde de Cornellà. Las llegadas se sucedían por ambos bandos y el choque estaba completamente abierto.
En el minuto 14, Demichelis no acertó a rematar un balón en el área espanyolista tras saque de esquina, lo que acabó favoreciendo una contra del Espanyol, que finalizó sin consecuencias para los malaguistas.
Como en un partido de tenis, el cuero iba de un campo a otro sin descanso. En el 17’, Verdú envió la pelota por encima del travesaño tras un potente derechazo desde fuera del área.
Con la grada animando sin cesar y el encuentro cargándose de tarjetas –cuatro en poco más de media hora-, continuaban ambos bandos intentando romper la igualdad en el luminoso. Una falta a Eliseu sobre el pico izquierdo del área fue botada por Duda y acabó en remate de Demichelis, quien envió el esférico fuera por el palo izquierdo del meta local.
Tres ocasiones más se pudieron ver antes del descanso. La primera, de Wakaso, que mandó el cuero a las nubes desde fuera del área. La siguiente vino tras una jugada a balón parado: falta botada por Verdú desde el costado derecho que tocó Longo en el segundo palo, en una jugada en la que los visitantes pidieron mano del jugador italiano, pero en la que el colegiado no vio nada. La última fue para los visitantes, ya en el 43’, cuando Roque puso un peligroso centro que sacó Raúl Rodríguez.
Así se llegó al final de la primera parte, en la que ambos conjuntos demostraron sus ganas de hacerse con la victoria y disfrutaron de sendas ocasiones, si bien ninguna de ellas sirvió para que ni uno ni otro se adelantase en el marcador.
Falta de frescura
Se reanudaba el choque con cambio en las filas espanyolistas: Stuani entró por Longo, y con ocasión para Verdú que acabó en saque de esquina. Salieron los de Pochettino más enchufados tras el paso por vestuarios y con más intensidad que los costasoleños, que poco a poco intentaban recuperar el control del esférico. En el 51’, buena ocasión para Duda, que le pilló el balón con la diestra, y al zurdo no le quedó otra que cedérsela a Seba, quien hizo que el cuero se marchase por línea de fondo.
Cuando el cronómetro marcaba ya la hora de partido introdujo Pellegrini el primer cambio: el salvador en los últimos encuentros, Joaquín, por Seba. Seguía el encuentro sin un dominador claro y con cierta lentitud, quizá por el cansancio acumulado en Champions en el conjunto andaluz. Esa falta de frescura provocaba imprecisiones en las transiciones y fallos en los últimos metros.
El recién incorporado Joaquín tuvo una internada que acabó en pase de la muerte hacia Santa Cruz, que, ya rodeado de jugadores del Espanyol, no pudo finalizar bien la jugada. Respondió Wakaso con un lanzamiento que se marchó alto tras un mal despeje de la zaga malaguista, justo antes de que se marchase Sergio García y entrase Albín, que sale de una lesión.
Después de muchos minutos sin llegadas de peligro, apareció Albín para rematar un balón que murió en las manos de Willy. Poco después Pellegrini hizo saltar al campo al canterano Portillo por el cansado Isco, y Pochettino agotó sus cambios con la entrada de Baena por Cristian Gómez.
Continuaban ambos conjuntos buscando el tanto que les diese la victoria, mientras los minutos corrían en el reloj. En el 84’, la defensa visitante cortó una clara ocasión de Albín, y en el 91’ Cristian Álvarez hizo la mejor intervención de la tarde al sacar un remate de Santa Cruz.
No hubo tiempo para más y el marcador de Cornellà no se movió. Así, el Málaga, al que el cansancio se le notó, suma un punto más y se queda con 15, mientras que el Espanyol suma 6.
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Foto: Málaga CF.