Duelo de rivales opuestos el que abría la jornada duodécima de la Liga. Sobre el verde del Reyno de Navarra, dos equipos con ánimos y aspiraciones muy distintas: el Málaga, en puestos europeos, pero con la necesidad de puntuar después de dos derrotas consecutivas en casa; Osasuna, colista, pero con el ánimo subido tras haberse impuesto al Espanyol en la última jornada.

Por parte local, Mendilibar, con numerosas bajas en defensa y en el centro del campo, volvía a repetir prácticamente el mismo once que ganó al Espanyol, con la novedad de Lamah por el sancionado Armenteros.

En el bando blanquiazul, Demichelis regresaba tras cumplir partido de sanción y formó en el eje de la zaga junto a Weligton, en detrimento de Onyewu. Eliseu retrasó su posición a la de lateral zurdo, debido a las ausencias de Monreal y Sergio, por lesión. Asimismo, Toulalan volvió a salir de inicio, esta vez acompañado de Camacho, y el resto, los mismos que cayeron derrotados ante la Real Sociedad el pasado sábado.

Todo dispuesto en el Reyno, donde una dedicada afición comenzaba a animar a los suyos con los tímidos rayos de sol otoñales alumbrando sobre el césped. Con la intensidad de quien se sabe necesitado de puntos comenzaron ambos conjuntos a batallar.

Inicio vibrante

El Málaga comenzó con más posesión, pero Osasuna se mostraba peligroso en los contraataques. No en vano, el primer saque de esquina lo lograron en el minuto dos. Con el balón ya puesto en juego en una jugada posterior, Kike Sola recibió el esférico y lo envió al fondo de las mallas de Willy, aunque el tanto fue anulado por un inexistente fuera de juego. El navarro lo intentó un par de minutos más tarde con un disparo que murió en las manos de Willy.

No sería el único gol que anuló el colegiado, pues en el minuto 10 hizo lo mismo con otro de Joaquín, a centro de Eliseu, también por fuera de juego. Poco antes tuvo una buena ocasión el canterano Portillo, tras un centro hacia atrás de Eliseu, y que sacó Andrés, muy atento en la jugada.

No pudo comenzar más vibrante el encuentro, con ocasiones para ambos equipos y dos goles anulados en los primeros diez minutos. Los rojillos llevaban el peligro en cada contragolpe y jugada que se acercaba al área de Willy, como el centro que puso Kike Sola desde la derecha y que tuvo que sacar el guardameta antes de que Lamah llegase a rematar.

Continuaba la contienda sobre el verde del estadio pamplonica, donde la afición apretaba y los jugadores intentaban dar lo mejor de sí mismos para marcar el tanto que, de una vez, abriese el marcador.

Idas y venidas

Tras las primeras llegadas por parte de ambos bandos se sucedieron unos minutos de relativa tranquilidad, sin gran peligro para los porteros, hasta que Andrés sacó en largo y el cuero acabó en las botas de Cejudo, cuyo disparo, tras tocar en Demichelis, atrapó Willy sin problemas. Replicó el Málaga por mediación de Joaquín e Isco, que no pudieron finalizar la jugada.

Cuando se rozaba la media hora de partido, primera amarilla para Damià y falta al borde del lateral izquierdo del área que lanzó Joaquín directa a portería, para obligar de nuevo a la parada de Andrés.

Toulalan lo intentó desde la frontal, pero su lanzamiento salió muy desviado. Antes estuvo providencial Camacho al cortar un peligroso balón que, de llevárselo Kike Sola, hubiese supuesto una más que clara ocasión de gol.

No hubo tiempo para más y el pitido que indicaba el final de la primera parte hizo que los jugadores enfilaran el túnel de vestuarios, aún con todo por decidir. No faltaron ocasiones ni intensidad en los primeros 45 minutos, en los que quedaron patentes la necesidad y las ganas de ambos conjuntos por puntuar.

Llegadas sin goles

Saltaban de nuevo los jugadores al campo con la vista puesta sobre el luminoso. De nuevo con intensidad, fue Osasuna el que tuvo la primera ocasión tras un centro de Lamah que remató Kike Sola. El gol se empezó a cantar en el estadio cuando Willy salvó en el último segundo de forma providencial. El Málaga respondió con una buena jugada de Joaquín, que dejó atrás al defensor y puso un centro que no encontró rematador. Lo intentó de nuevo el gaditano con otro gran centro dirigido a Isco, que entraba desde atrás, pero atrapó antes Andrés.

Por parte de los locales, Timor probó el disparo sin éxito, al igual que Arribas, cuyo remate blocó Willy. El ‘22’ de Osasuna lo intentó con un lanzamiento lejano que salió rozando el palo izquierdo del guardameta.

En el 69’ comenzaron los cambios en ambos bandos. Primero fue Mendilibar el que dio entrada a Torres por Lamah y un minuto después fue Pellegrini el que hizo saltar al campo a Santa Cruz en detrimento de Saviola, que hoy no estuvo acertado, y más tarde fue Oier quien entró en las filas rojillas por Timor.

Comenzaba a caer la noche en Pamplona mientras el 0-0 predominaba en el marcador. A pesar de las ocasiones, ninguno de los dos equipos había logrado imponerse. Tampoco pudo llegar a un buen centro de Damià Kike Sola, uno de los más activos de Osasuna, y de los que más peligro llevó en sus acciones.

Ya en el minuto 82 introdujo Pellegrini el segundo cambio, con el que decidió dar descanso a Isco, que hoy no fue tan determinante como otras veces, y metió a Duda.

Justo después del cambio llegó la mejor oportunidad del encuentro en la segunda mitad. Fue en un balón que se llevó Cejudo, quien se plantó en un mano a mano con Willy que el guardameta sacó con el pie.

El último cambio en Osasuna fue el de Onwu por Kike Sola. El joven, a los pocos minutos de entrar, gozó de una buena ocasión en la que se fue de la defensa malaguista dentro del área y chutó obligando a Willy a parar en dos tiempos.

Corrían los minutos finales y el choque seguía con la misma intensidad que en el minuto uno, conscientes todos de que la igualdad en el luminoso hacía soñar con la victoria a ambos. La última la tuvo Cejudo, pero de nuevo salvó Willy. Así se llegó al final de un encuentro que acabó sin goles.

El Málaga prolonga así su racha sin conocer la victoria, con solo dos de los últimos 12 puntos sumados, mientras que Osasuna se queda como colista de la Liga BBVA. Los de Pellegrini deberán ahora centrarse en el encuentro de Champions del próximo miércoles en Rusia, donde deberán certificar su pase a octavos como primeros de grupo.

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Foto: Marca.

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Sobre el autor
Rocío Bonachera
Licenciada en Periodismo y máster en Periodismo Deportivo. Coordinadora de la sección del Málaga y editora. Redactora del Málaga y del FC Barcelona en Vavel.com y colaboradora en The Best Football (Radio Vavel). Antes trabajé en la Ser, Hispagenda (Bruselas), 20 Publicaciones e Impresiona. Me encantan los nuevos retos. [email protected]