El nubarrón que ha supuesto la decisión de la UEFA de apartar al equipo, momentáneamente, de competiciones europeas no debe empañar el buen hacer de los de la Costa del Sol. Si hacemos el ejercicio de poner en una balanza lo bueno y lo malo, durante esta temporada 2012/2013 el lado de lo positivo terminaría desequilibrándola.

El Málaga ha terminado la temporada cuajado una digna actuación en Champions, donde ha llegado hasta los cuartos de final. A pesar del esfuerzo realizado en la competición europea, el conjunto andaluz ha logrado ocupar la sexta plaza del campeonato liguero, lo que le permitiría disputar la Europa League la próxima temporada.

Muchos nombres propios dan forma a este curso futbolístico en el seno de la entidad malagueña. Pero hay un hombre que aglutina todo y que merece un hueco en la historia del club. Manuel Pellegrini ha sido durante toda su etapa en Martiricos un ejemplo de saber hacer bien las cosas, sin alardes ni una palabra más alta que la otra, trabajando con humildad, pero con firmeza y convicción en su filosofía futbolística. Filosofía que ha llevado a un club modesto a codearse con los gigantes del viejo continente. El ‘Ingeniero’ tiene una plaza en Málaga, pero tiene algo más importante que eso: un lugar privilegiado en la memoria y en el corazón de la hinchada blanquiazul. A buen seguro que triunfará en Manchester.

El año futbolístico del Málaga no pudo comenzar mejor. Agosto de 2012. Tras un verano turbulento y salpicado por los problemas en los despachos y la salida de hombres importantes del equipo (Santi Cazorla, Rondón, Mathijsen, etc.) el equipo afrontó el que hasta ese día había sido el partido más importante de sus casi 110 años de historia: el choque a doble partido ante el Panathinaikos griego de un viejo conocido de la parroquia malaguista, Jesualdo Ferreira, que daría acceso al Málaga a jugar la Champions League. Palabras mayores.

Sólido arranque

En el campeonato doméstico, el equipo comenzó la liga bastante sólido. En la primera jornada ganó 0-1 al Celta en Balaídos, gracias a un postrero gol de un hombre que apuntaba muy alto pero que al final quedó relegado al ostracismo: Fabrice Olinga. Fue el goleador más joven en Liga, con 16 años.

El primer resbalón llegó en la segunda jornada, ante un Mallorca invicto que logró sacar un merecido punto de La Rosaleda (1-1). Después llegaron las victorias ante Zaragoza y Levante. Fueron el paso previo a otro día grande y señalado en el calendario malaguista: el debut en Champions.

Vitamina europea

18 de septiembre. El himno de la Champions resuena por hasta el último rincón de La Rosaleda. El multimillonario Zenit de San Petersburgo era el invitado a aquella cita que acabaría con éxtasis y delirio de las gradas. El Málaga no pudo comenzar mejor su andadura europea y logró endosarle un contundente 3-0 a los rusos, gracias a un Isco en estado de gracia, que cuajó una de sus mejores actuaciones con la casaca blanquiazul.

El equipo funcionaba. Manuel Pellegrini había dado con la tecla, y jugadores que se presuponían veteranos estaban rindiendo a un alto nivel y minimizando sus carencias. Es el caso de Joaquín, Saviola o Demichelis, que han cuajado un año excelso, siendo verdaderos pilares del equipo, reemplazando a hombres tan importantes como Julio Baptista, que sólo acabó encontrando regularidad y minutos al final de la temporada, víctima de una inoportuna y prolongada lesión.

La vuelta al campeonato de liga siguió un curso uniforme y más o menos regular. Mención destacada merece la goleada por 4-0 ante los vecinos sevillanos del Betis. Los de Mel se llevaron un serio correctivo de su visita a la Costa del Sol.

Europa, tiembla

La trayectoria inmaculada de los de Pellegrini en Champions continuaba. Tras la exhibición de puro fútbol demostrada ante el Zenit, el Málaga rindió visita a otro campeón como el Anderlecht belga. Idéntico resultado que ante los rusos, 0-3, y mismas sensaciones: superioridad aplastante frente a insolencia del rival.

El premio gordo llegó el 23 de octubre. El Málaga recibía en La Rosaleda a un heptacampeón europeo como el AC Milan. Venido a menos, sí, pero seguía siendo el Milan. Los de Pellegrini consiguieron sobreponerse al cuadro de Allegri (1-0), gracias al gol de Joaquín, que minutos antes había fallado un penalti. El ‘EuroMálaga’ comenzaba a ser una realidad. Contaba sus partidos por victorias y su casillero de tantos en contra permanecía virgen.

Bache prolongado

Tras darse un buen atracón y demostrar al planeta fútbol su candidatura a que el parche de la Champions luciera durante mucho tiempo en el brazo de los futbolistas, el Málaga volvió a afrontar la competición doméstica. No fue fácil compaginar hasta tres competiciones (Champions, Liga y Copa) y los blanquiazules empezaron a sufrir el desgaste. Casi un mes sin conocer la victoria. Desde finales de octubre a últimos de noviembre el equipo de Pellegrini perdió un poco de frescura.

No importaba, porque durante este mes se consiguió otro hito para la entidad: un meritorio empate en una suntuosa plaza futbolística como es San Siro (1-1), ante el Milan.

La Copa del Rey entró en escena y el modesto Cacereño puso en serios aprietos a un Málaga que llegaba a final de año con la gasolina justa, perdiendo en La Rosaleda ante el equipo extremeño. El valor doble de los goles desequilibró la balanza a favor de los malagueños.

Sendos empates ante Osasuna (0-0) y Zenit (2-2) hacían presagiar que la temporada en la Costa del Sol sería muy larga. El equipo seguía invicto en Liga de Campeones y se clasificaba meritoriamente y con justicia plena para los octavos de final de la competición más prestigiosa a nivel de clubes. Harina de otro costal.

No obstante, hubo dos derrotas que escocieron mucho: las cosechadas en casa ante una Real Sociedad, que empezaba a dejar atisbos del bloque tan compacto que con el tiempo llegó a ser, y ante el Rayo Vallecano. Dos derrotas por idéntico resultado (1-2) y difíciles de digerir. Como también fue dramático el partido ante el Atlético de Madrid en el Calderón. Los de Simeone estaban señalados, a priori, como el rival a batir y por el que pugnar por una plaza Champions, algo así como el termómetro que mediría las aspiraciones costasoleñas. El equipo fue doblegado en los instantes finales, en un partido no exento de polémica.

Diciembre revitalizante

La victoria por 4-0 ante el Valencia fue un espejismo. Una semana después caían a domicilio ante el Getafe (1-0) y dejando muy malas sensaciones. Pero fue comenzar el mes de diciembre y los blanquiazules metieron la quinta. Primero con una nueva goleada en La Rosaleda ante el Granada de Anquela.

Un plato fuerte le estaba reservado para mediados del mes que da comienzo a la Navidad. La victoria por 0-2 en el Ramón Sánchez Pizjuán , ante un Sevilla que quedaba muy tocado tras ver cómo un Málaga muy sólido había asaltado su feudo. Una victoria balsámica ante un rival histórico.

En Copa del Rey, el Eibar era el siguiente objetivo, tres días más tarde de vencer al Sevilla. Ipurúa acogió el choque de ida de los octavos de final y el Málaga se encontró con un digno rival enfrente. Onyewu, inédito durante el resto del año, metió el gol del empate en los instantes finales del choque.

Sin duda lo mejor estaba por llegar, e iba a ser justo antes de asistir al parón invernal. La cita fue el 22 de diciembre. Una Rosaleda engalanada recibía la visita de un Madrid en plena convulsión. Los 11 futbolistas del Málaga dieron una auténtica lección de fútbol al Real Madrid, acabando por imponerse (3-2) en un duelo que quedará en la retina de todos los aficionados al fútbol. Isco, Joaquín y el resto del equipo y cuerpo técnico se iban de vacaciones con los deberes bien encaminados y con una simbiosis total con la grada.

Eliminación copera con altas y bajas

En el mercado de invierno hubo movimientos en las filas del Málaga. La baja más notable fue la salida Nacho Monreal. El español se marchó en el mercado de invierno con destino al Arsenal. La operación se cerró sobre la bocina. La lesión de Gibbs fue clave para que el club inglés terminase fichando al internacional español. Después de conocerse la marcha de Monreal, el club andaluz agilizó el fichaje de Antunes, un jugador que fue clave en partidos importantes de esta temporada.

Mercado de invierno

Altas

Lucas Piazón (Chelsea, cesión), Diego Lugano (PSG, cesión), Vitorino Antunes (Pacos de Ferrerira) yPedro Morales.

Bajas

Sandro Silva(Vasco de Gama),Juanmi Jiménez (Racing), Recio (Granada), Buonanotte (Granada), Nacho Monreal (Arsenal)

La Copa del Rey sería la competición que abriese este nuevo año. El Málaga recibía en casa a un Éibar que había hecho sufrir a los malacitanos en el partido de ida. El empate a 1 en casa del Éibar dejaba la eliminatoria abierta a sorpresas, pero en el partido de vuelta disputado en la Rosaleda, los de Pellegrini remontaron la eliminatoria después de que el equipo visitante se fuese ganando al descanso con un gol de Arroyo. Los malacitanos endosaron cuatro testarazos que certificaron el definitivo 4-2 y el consecuente paso a cuartos de final de dicha competición. En cuartos de final se vieron las caras con el Barcelona. El partido de ida se disputó en el Camp Nou y el equipo blanquiazul sorprendió con un empate a dos. A pesar del buen resultado cosechado en el partido de ida, el conjunto malagueño cayó derrotado en la Rosaleda ante un gran Barcelona, que con cuatro goles expulsó de la competición copera al Málaga.

El primer mes del año 2013 presentaba batalla. En liga, el Málaga, terminó el año 2012 ocupando la quinta plaza del campeonato liguero. En las primeras jornadas del año 2013 logró sumar cinco partidos seguidos sin conocer la derrota, por lo que consiguieron ascender hasta la cuarta plaza, lo que le permitía disputar la máxima competición europea la temporada que viene.

Al Málaga le quedaban aún dos competiciones por las que batallar: la liga y la Champions. A principios del mes de febrero, los de Pellegrini ocupaban la cuarta plaza de la clasificación, por detrás de Barcelona, Real Madrid y At. Madrid, pero la eliminatoria contra el Oporto se hizo notar. Los malacitanos centraron sus esfuerzos en lograr el pase a cuartos de final de la Liga de Campeones y notaron el esfuerzo realizado en dicha competición, tanto fue así, que llegaron a perder en liga diez puntos en cuatro jornadas, perdiendo de este modo la cuarta plaza y cayendo hasta la sexta.

De nuevo una nota amarga que contrastaba con la alegría por la victoria ante el Oporto en la Rosaleda (2-0), que certificaba el pase a cuartos de final de la Champions. Una victoria con la que el Málaga continuaba su andadura europea. Isco fue uno de los más destacados en este tramo de temporada; marcó dos goles al Oporto, que daban la eliminatoria al conjunto malacitano.

Despedida de Europa

El mes de abril fue clave en la segunda parte de la temporada. El 15 de marzo tuvo lugar el sorteo de los cuartos de final de la Champions. Esta vez el rival que se mediría al Málaga era el Borussia de Dortmund.

En Alemania celebraron con entusiasmo dicho sorteo, pero en el primer duelo disputado entre ambos, el Borussia no logró anotar ningún gol, por lo que el club blanquiazul viajó a Alemania con la eliminatoria aún por decantarse (0-0). El partido se disputó en el Signal Iduna Park. Se vivió un choque intenso en el que el Málaga mereció más. El equipo alemán se vio fuera de la Champions, después de que Joaquín y Eliseu consiguieran anotar dos goles que metían al Málaga en semifinales, pero en el tiempo de descuento el Borussia se clasificó con un gol que no debió subir al marcador por fuera de juego, aunque los malagueños también marcaron uno en posición dudosa. Tras esta derrota ante el Borussia de Dortmund (3-2) el Málaga puso fin a su andadura europea, un camino en el que a pesar de ser un novato en esta competición (era el primer año que la disputaba), consiguió hacer historia.

Una vez más el Málaga hizo notar el esfuerzo realizado en Europa y no consiguió sumar, en lo que restaba de temporada, dos victorias consecutivas en liga.

Adiós de Pellegrini

El mes de mayo supuso el final de la temporada. Tras la eliminación en Copa y Champions, el conjunto andaluz centró sus objetivos en conseguir una plaza europea en liga, para poder así disputar la temporada que viene una competición europea (a la espera en todo momento de la sentencia del TAS). En este tramo final el Málaga disputó seis encuentros, que se saldaron con dos victorias, un empate y tres derrotas. Finalizó la campaña 2012-2013 ocupando la sexta plaza de la clasificación, por lo que ahora deben esperar a la sentencia que dictamine el TAS en los próximos días. Hay que recordar que a finales del año 2012 la UEFA confirmó la exclusión del club malagueño de la próxima competición continental para la que se clasifique en los siguientes cuatro años. El Málaga recurrió la sanción y poco antes de finalizar la liga la UEFA rebajó dicho castigo, quedando la suspensión en un solo año. El club malacitano continúa en su lucha por eliminar dicha sanción y en los próximos días se conocerá la sentencia.

Por otra parte, el lunes 20 de mayo Manuel Pellegrini confirmó en rueda de prensa que no continuará entrenando al Málaga la próxima temporada. Esta noticia no sorprendió a la afición malagueña, quienes ya escuchaban desde hacía meses la posible salida del técnico chileno.
El mal sabor de las lesiones
En la segunda parte de la temporada se dieron una serie de lesiones. La mayoría de ellas no eran de mucha gravedad, como fue el caso de Jesús Gámez, Willy Caballero y Duda, entre otros, que se perdieron algún partido a causa de pequeñas lesiones.

Los casos más graves fueron los de Eliseu y Toulalan. Eliseu se lesionó su rodilla en el encuentro que enfrentaba a Málaga y Zaragoza (1-1). Se confirmó la lesión de grado II en el ligamento lateral interno de su rodilla izquierda. El lateral portugués ha estado apartado de los terrenos de juego en partidos importantes de la segunda vuelta, como la visita del Borussia a la Rosaleda. A pesar de ello, sí logró enfrentarse a los alemanes en el partido disputado en Alemania, logrando anotar uno de los goles del conjunto malagueño y convirtiéndose en el máximo artillero del conjunto andaluz en Champions.

Toulalan estuvo varias jornadas de baja tras sufrir una rotura en la falange proximal del primer dedo del pie derecho. La lesión la sufrió en el partido que enfrentaba al Borussia de Dortmund contra el Málaga (3-2), en el que el centrocampista jugó los últimos seis minutos con el extremo roto.

Aparición de Antunes

Antunes llegó al Málaga en el mercado de invierno, después de que se conociese la noticia de la salida de Monreal al Arsenal. El lateral izquierdo tuvo su gran oportunidad de formar parte del once inicial tras la lesión de Eliseu, logrando cuajar una gran temporada, y mostrando su mejor versión en muchos partidos, en los que se mostraba seguro en defensa y participativo en el ataque. Su mejor gol se vio en el encuentro correspondiente a la jornada 36, que enfrentaba a Real Madrid y Málaga.

El descubrimiento de Pedro Morales

Pedro Morales llegó a las filas del Málaga el día 31 de enero, después de quedar libre al terminar cesión. Debutó de forma oficial el 9 de marzo contra el Valladolid. El 3 de marzo logró su primer gol con el conjunto blanquiazul en el encuentro que enfrentaba a Rayo Vallecano y Málaga (1-3), en el que entregó, además, 2 asistencias. Una jornada después volvió a anotar en el partido en el que el Málaga cayó derrotado ante la Real Sociedad por 4 goles a 2. Su figura ha sido muy importante en el tramo final de temporada.

Estadísticas Liga: segunda vuelta

Partidos jugados

19

Partidos ganados

7

Partidos empatados

5

Partidos perdidos

7

Goles a favor

22

Goles en contra

34

Máximo goleador

Isco (5 goles)

Estadísticas Champions

Partidos jugados

10

Partidos ganados

4

Partidos empatados

4

Partidos perdidos

2

Goles a favor

15

Goles en contra

9

Máximo goleador

Eliseu (4 goles)

Estadísticas Copa del Rey

Partidos jugados

6

Partidos ganados

3

Partidos empatados

2

Partidos perdidos

1

Goles a favor

14

Goles en contra

11

Máximo goleador

Buonanotte (2)