Schuster, en rueda de prensa, usó el año de transición al que estaba sometido el equipo como justificación del estado del mismo. " Es lo que hay. Todos hemos intentado dar un mensaje desde el primer día de que va a ser un año muy duro. No hemos vendido humo, hemos dicho claro lo que va a haber. Viendo la plantilla se ve claramente dónde estamos", dijo el alemán, que luego añadió: "No ayuda tener a Mounir y a Roque lesionados, pero por otro lado se ve a jugadores de aquí como Juanmi y Samu que lo están dando todo y en los últimos partidos fueron los dos que marcaron. Sabíamos de la dificultad desde el principio. Es lo que hay y aquí vamos a estar", comentó.

Bernd fue cuestionado sobre su continuidad en el banquillo del Málaga. "No, sabía lo que me iba a esperar, no me sorprende, lo que me molesta es que no tenemos el pelín de suerte que nos hace falta. Lo que se ve es lo que tenemos, no hay mucho más detrás". Habló de nuevo sobre el importante cambio que ha sufrido la entidad de la Costa del Sol: " Es brutal lo que ha pasado aquí, la diferencia entre un año y otro, y aquí está la filosofía del club que quería hacer un cambio. El deporte es tremendo, no tenemos que pensar en otra cosa. Lo que queríamos intentar es que lo pasáramos lo menos feo, pero la situación ahora mismo es ésta. Dependemos también de otros muchos equipos y hay que pelear muchísimo", dijo.

El técnico alemán no tuvo pelos en la lengua para hablar sobre el colegiado, se encontraba "tocado por la derrota. No merecimos perder este partido para nada. Hemos hecho lo suficiente para no perder, pero el fútbol tiene estas cosas. Hemos jugado con uno menos un rato y eso sí es duro, estamos muy decepcionados , eso está claro. Si el equipo se echó atrás en la segunda parte fue por el rival". Le preguntaron sobre si seguía en su "salsita", palabra que él mismo dijo tras el 0-5 en casa ante el Celta de Vigo, a lo que contestó: "Estamos igual, han pasado semanas. Seremos los últimos que bajaremos los brazos y tenemos que seguir confiando en esta plantilla con todas las dificultades del mundo y no podemos bajar la cabeza. Ahora estamos decepcionados", finalizó.