"¿Qué le pasa al Málaga?" Esa es la frase más repetida estas últimas semanas por la Costa del Sol. El equipo blanquiazul está inmerso en una espiral de resultados negativos -no conoce la victoria desde el 3-2 al Betis-, que parece no tener fin. Los andaluces llevan cuatro partidos (Granada, Athletic, Villarreal y Osasuna) sin sumar los tres puntos y previamente a la victoria en el derbi frente a los béticos, acumulaba un mes sin ganar.

En Liga, el cuadro de Martiricos ocupa la decimoquinta plaza en la clasificación y suma en su haber 3 victorias, 5 empates y 7 derrotas. Todos los triunfos los ha conseguido en La Rosaleda ya que lejos de su feudo el Málaga no ha logrado ningún triunfo hasta el momento. El descenso acecha a tan sólo dos puntos.

El campeonato doméstico empezó para los de Schuster con un particular 'Tourmalet' ante Barcelona, Sevilla y Valencia, saldados con un punto sobre nueve posibles pero dejando buenas sensaciones, que más adelante se confirmaron con la contundente victoria por 5-0 ante el Rayo Vallecano, el triunfo contra el Almería y sendos empates ante Real Sociedad y Valladolid fuera de casa. Sin embargo, Osasuna fue el que abrió la caja de los truenos un 4 de octubre con su victoria en Málaga y dos meses después los de Gracia volvieron a zarandear bruscamente al equipo andaluz y a desnudar sus carencias con un empate con sabor a victoria.

Derrotas como la citada de Osasuna, el Athletic, el Granada  y la goleada encajada ante el Celta en casa, supusieron duros varapalos para un equipo que viene de codearse con la élite del fútbol europeo. Toda comparación con el pasado más reciente de la entidad va a resultar nefasta, ya que el Málaga de 'los jugones' ha dejado paso a un equipo más limitado, con muchos déficits y aspectos a mejorar, si es que se pretende luchar por algo más ambicioso que el descenso a Segunda división.

Fragilidad del entramado defensivo

Puestos a analizar el porqué de la actual situación del Málaga hay algo que resulta esclarecedor: la enorme inconsistencia defensiva que ha mostrado el equipo habitualmente. Los problemas atrás vienen desde el principio de temporada. Ayer, sin ir más lejos, Osasuna remontó tres goles de desventaja en tan sólo treinta minutos; circunstancia que no hace más que acentuar dicha debilidad en la zaga. De los centrales, sólo Weligton parece exento de achaques de ningún tipo. Los laterales (Gámez y Antunes) también están rindiendo a un buen nivel y su ausencia se hace notar. Marcos Angeleri concentra casi todas las críticas. El exjugador de Estudiantes ha sido utilizado por Schuster más como central que como lateral, pese a ser ésta última su demarcación natural, alternando buenos encuentros con fallos de concentración estrepitosos que han costado puntos. Sergio Sánchez mantiene el tipo afianzado en el eje de la defensa y Chen ha pecado de inexperiencia en los pocos minutos que ha disputado.

Otro aspecto que puede explicar el mal comienzo de temporada es la ausencia de elaboración de juego fluido y rápido. Es común ver al Málaga abusar del balón largo, cayendo en la precipitación. Es en este sentido donde un hombre está llamado a dar un paso adelante y aglutinar el juego ofensivo: Francisco Portillo. Portillo es el jugador más creativo y con más calidad de la plantilla, pero debe tener más influencia y peso en los partidos. Uno de los capitanes, Eliseu, es otro jugador que está lejos de su nivel y que está llamado a echarse el equipo a la espalda, a la espera del crecimiento como jugador de Sergi Darder. 

Sin un '9' de garantías

Un dato positivo en la campaña del Málaga es la facilidad de varios de sus hombres para ver puerta. Hasta doce jugadores (Eliseu, Weligton, Sánchez, Antunes, Tissone, Pawlowski, Samuel, Portillo, Santa Cruz, El Hamdaoui y Juanmi) han anotado un gol o más este año. Esta circunstancia hace ver que Schuster tiene muchos jugadores con gol, pero que carece en su plantilla de un delantero centro que aglutine gran parte de las dianas. Santa Cruz y Juanmi registran tres goles cada uno y El Hamdaoui iguala estos guarismos pero habiendo marcado todos sus tantos en un partido, frente al Rayo Vallecano. No obstante, cabe destacar que las continuas dolencias del paraguayo y del neerlandes les han hecho perderse varios partidos.

Y en medio de esta vorágine y mar de dudas se encuentra Bernd Schuster. El entrenador alemán es el blanco de las iras de una afición que ha pedido al unísono y en más de una ocasión su dimisión. El germano parece tener varios 'intocables', pero no encuentra la fórmula para revertir esta situación. Su ironía y cierta despreocupación y pasotismo en los partidos y durante las ruedas de prensa han hecho que se le señale como uno de los culpables.

Antes del parón navideño, el Málaga recibe como local al Getafe y visita el Martínez Valero para enfrentarse con el Elche. Trascendental para el futuro de Schuster y del equipo lo que suceda en estos dos partidos antes del parón navideño, época en la que los futbolistas y cuerpo técnico se marcharán de vacaciones pero dándole vueltas y buscando solución a una pregunta, ¿Qué le pasa al Málaga? .