Desde el 5 de Octubre del año pasado no ganaba el Rayo Vallecano en su casa. Hoy no solo ha ganado, sino que ha pasado por encima de un Málaga CF que en ningún momento creó problemas a los rayistas y que se queda en una situación más que complicada con tan solo 24 puntos, a 4 del descenso a la espera de la resolución de la jornada. La falta de fútbol en el centro del campo malaguista, ha sido hoy la característica más destacada de este equipo, que no ha sido capaz de fabricar juego en los 90 minutos de partido. Tres goles del Rayo y la expulsión de Sergio Sánchez en la primera mitad, dejaban el partido totalmente decantado en los primeros 45 minutos.

Inicio sin dueño pero con ocasiones

El partido comenzaba sin ningún dominador claro, ya que ambos equipos no eran capaces de enlazar varias posesiones largas, pero a pesar de ello, sí que llegaban con peligro a la portería contraria. El primero en llegar fue el Rayo, por medio de Antonio Bueno, que golpeaba desde dentro del área a las manos de Willy Caballero. A esta llegada de los Rayistas, respondía el Málaga con dos córneres consecutivos y con un gran disparo del chileno Pedro Morales desde fuera del área, que hacía trabajar al ex malaguista Rubén. Tras estos primeros diez minutos de llegadas con peligro, el poco fútbol que había despareció, ninguno de los dos equipos era capaz de crear juego en el centro del campo y debido al miedo a perder un partido clave como este, recurrían con frecuencia al pelotazo.

Vendaval Rayista

La pasividad y el poco fútbol que reinaba en Vallecas durante los primeros compases, desaparecía en el minuto 24, en el que Iago Falqué con un maravilloso gol, que podría firmar el mismo Leo Messi, ponía por delante en el marcador al Rayo Vallecano. El gallego, recibía el balón en banda derecha pegado a la línea de cal, con un caño se quitaba del medio al portugués Antunes, incrustándose en el área para recortar de igual forma a Flavio y definir con mucha clase por el palo corto ante Willy Caballero. No pasó ni dos minutos, cuando los de Vallecas, ponían más tierra de por medio con el segundo tanto, este obra de Arbilla y no de tan bella factura como el primero, ya que el balón entraba en la meta malaguista tras rechazar en Ignacio Camacho. Con estos dos goles, el Málaga se veía en el minuto 27 con dos tantos en contra, sin que el equipo contrario le hubiera hecho falta hacer un gran juego para ponerse por encima en el marcador.

Tras el vendaval del Rayo, el Málaga quedó noqueado, incapaz de crear juego y sin ninguna referencia arriba. Por si fuera poco, a tan solo un minuto del descanso, Mateu Lahoz veía el agarrón de Sergio Sánchez a Larrivey dentro del área y señalaba penalti, expulsando al central catalán. El propio Larrivey era el encargado de lanzar y transformar el penalti, poniendo el 3-0 con el que se llegaba al descanso.

Sentencia de los madrileños

La segunda mitad comenzaba con dos cambios por parte de Schuster, que metía en el partido a Sergi Darder y a Casado, que volvía a un terreno de juego ocho meses después ante su antigua afición. Tras el descanso, el Málaga no iba a tardar en tener su primera ocasión por medio de Amrabat, que se quedaba solo ante Rubén, pero llegaba algo forzado y no era capaz de dirigir bien el balón, por lo que el guardameta rayista paraba con facilidad.

El dominio del partido, debido a la inferioridad malaguista, era del Rayo Vallecano, mientras que el Málaga intentaba salir a la contra con balones en largo a Amrabat, el más activo de los malagueños y a Juanmi, que luchaba con los centrales sin ningún resultado positivo. Por si alguien creía en la remontada, en el minuto 17 de la segunda mitad Iago Falqué, con otro golazo, anotaba su segundo tanto de la tarde y el cuarto de los madrileños, sentenciando de esta manera el encuentro.

Iakovenko debuta con gol

A falta de veinte minutos para el final del encuentro, una buena jugada por banda de Amrabat, acababa en el primer tanto del debutante Iakovenko con la elástica blanquiazul, gol que sirvió esencialmente para maquillar el resultado de un partido que estaba ya más que resuelto.

Después del gol, los malaguistas comenzaron a jugar algo mejor con algunas llegadas importantes del autor del único gol blanquiazul y del incansable Amrabat, que no paró de correr, al igual que hizo la semana pasada ante el Sevilla, durante todo el partido. Sin ninguna duda, la mejor noticia que sacan los de martirícos de este partido junto a la de la vuelta del lateral Casado, es la buena conexión entre dos de sus nuevas incorporaciones, Amrabat y Iakovenko, que han enlazado en los últimos compases de partido varias acciones de nivel.

Con el cuatro a uno en el luminoso, llegaba el pitido de Mateu Lahoz que señalaba el final de la pesadilla malaguista. Este resultado deja al Málaga con 24 puntos, a cuatro del descenso y a la espera de la resolución de la jornada, pudiendo quedar a tan solo uno de la zona de peligro. Por su parte el Rayo Vallecano, toma algo de aire, y se queda a dos de salir del descenso. El Málaga, tendrá que sumar la semana que viene en La Rosaleda ante la Real Sociedad si no quiere meterse en serios problemas.