Hace varias jornadas que la entidad de Martiricos tontea con el descenso. Lejos de enmendar los errores cometidos en el primer tramo de temporada, los andaluces están registrando sus peores datos en la segunda vuelta de la competición doméstica. Con 5 derrotas, 2 empates y 1 victoria, el Málaga ha caído a la zona baja de la tabla y se acerca cada vez más a la decimoctava posición, que actualmente ostenta el Valladolid.

Los blanquiazules solo han logrado vencer a domicilio en su visita al estadio Manuel Martínez Valero (Elche 0-1 Málaga). El tanto de Camacho rompía con la estadística que señalaba que el Málaga no vencía fuera de casa desde el 30 de marzo de 2013. Las opciones de sumar puntos se centran especialmente en los siete partidos que aún deben disputarse en el feudo malacitano, entre ellos destaca la dificultad de rivales como Real Madrid o Villarreal.

Hasta el momento la suerte ha acompañado a los de Schuster. Sus principales rivales, en la pugna por mantener la categoría (Betis, Rayo Vallecano y Valladolid), no están cumpliendo con sus compromisos, de ahí que el club todavía no haya bajado al temeroso descenso. Los tropiezos de los rivales han evitado que el Málaga ocupe ya puestos de descenso El que juega con fuego se quema y el plantel malaguista es consciente de ello. El próximo sábado la única opción pasa por sumar tres puntos ante su afición. Una grada que en todo momento ha acompañado a los jugadores y que, gracias a su apoyo incondicional, ha conseguido que el equipo remonte partidos como los derbis jugados ante Betis y Sevilla (en ambos partidos el resultado final fue de 3-2).

Si el Valladolid asalta La Rosaleda, sería la decimotercera derrota del conjunto andaluz esta temporada. El Málaga empataría a puntos con los blanquivioletas y, gracias a la diferencia de goles, continuarían por delante en la clasificación y no caerían en descenso, pero si tenemos en cuenta que en los próximos compromisos los de la Costa del Sol tienen que visitar El Sadar o recibir la visita del actual líder de la liga, el Real Madrid, es demasiado precipitado apoyar todas las esperanzas en el golaverage.

Se han disputado 25 partidos y Bernd Schuster sigue sin dar con la tecla de la regularidad. La afición no comulga con el técnico alemán pero sí deposita toda la confianza en un equipo que hace un año les hizo vivir de cerca el mayor sueño del mundo del fútbol europeo, la Champions League. La Rosaleda será un fortín, no hay duda, ahora solo falta aferrarse al orgullo para escalar a base de goles. 

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Sobre el autor
Raquel Álvarez
Nada une más a las personas que un grito de GOL. @Rakelinha92