Se acaba un año de fútbol para Málaga y Levante este viernes en La Rosaleda. Una temporada que ha tenido aspectos positivos y negativos para los dos equipos (más para unos que para otros), que se ha hecho larga, corta, intensa, lenta, dura, amable. Las sensaciones y la evaluación se pueden hacer desde ya, puesto que ambos equipos afrontan un partido sin más desafío que irse con una victoria más o menos, pero que no va a afectar a zonas sensibles de la clasificación. El Levante sabe desde la jornada 34-35 que va a seguir en Primera, con mucha más holgura de lo previsto. El Málaga lo sospechaba desde que ganó al Villarreal, pero el punto contra el Atlético le permitió cantarlo definitivamente.

Era complicada la labor que tenían ante sí Bernd Schuster y Joaquín Caparrós cuando aceptaron el puesto. Atrás quedaba un pasado reciente glorioso para los malacitanos y los granotas, donde incluso se pasearon con éxito por Europa a las órdenes de Pellegrini y Juan Ignacio Martínez. El legado pesaba mucho, pero ambos han conseguido mantenerse con menos recursos. Caparrós ha superado además las últimas cifras de JIM (46 puntos por 48 este curso) y ha reforzado su caché en otra temporada sobresaliente a orillas del Mediterráneo. Su continuidad admite poca duda entre los levantinistas porque es un equipo que le viene como anillo al dedo, aunque su renovación todavía permanece en el tintero, ya que no consigue llegar a un acuerdo con el club levantino.

El adiós de Schuster

El caso de Schuster es más complejo. Durante casi toda la temporada ha tenido que enfrentarse a las críticas de prensa y aficionados en una relación algo turbia, incluso con algunos roces con los propios jugadores. Finalmente, se ha puesto fin a la vinculación del técnico con la entidad malacitana, lo cual era un secreto a voces. Schuster se ha expresado sobre esto en la previa del partido, admitiendo haberse sentido solo en algunas ocasiones y con la sensación de que no seguiría en el club, aunque mantiene que habría prolongado su estancia si se lo hubieran propuesto.

La plantilla prácticamente se irá de vacaciones el lunes, tras el compromiso fijado en el Estadio de Atletismo Ciudad de Málaga contra El Palo, que ha conseguido la permanencia en su temporada de ascenso a 2ºB. Algunos jugadores abandonarán la disciplina malacitana con casi total seguridad (El Hamdaoui, Amrabat, Iakovenko, Kameni) y otros está previsto que pudieran hacerlo por ofertas cuantiosas (Antunes, Caballero, Camacho). Con todo eso tendrá que convivir el Málaga en verano mientras firma a un nuevo entrenador, que hasta la fecha apunta a nombres como Pepe Mel, Tata Martino, Paco Jémez o Quique Sánchez Flores.

Objetivo: superar al Valencia y puntuar en La Rosaleda

El entrenador germano afronta su último partido oficial al frente del Málaga. Lo hará ante el juicio de La Rosaleda, con las dudas sobre cómo le despedirán los aficionados. Lo que sí pretenderá Schuster es irse ganando el último partido, aun consciente de que no se juegan nada. El Levante se juega el honor, el honor de quedar por delante del Valencia en liga por primera vez en su historia. La victoria de la pasada semana le facilita la situación ya que está dos puntos por encima y un empate en La Rosaleda le valdría para lograrlo, también con la oportunidad de ser octavo si saca mejor resultado que el Celta.

Para romper las estadísticas está también el Levante. Ha perdido los cuatro partidos que ha jugado en La Rosaleda. La pasada temporada lo hizo por 3-1 en la cuarta jornada. Mejor recuerdo guarda del encuentro en el Ciutat de Valencia de la primera vuelta, donde se impusieron por 1-0 con el tanto de David Barral, un jugador que ha terminado la temporada mejor de lo que apuntaba. Con ese resultado, Caparrós puso fin a una racha de siete partidos sin ganarle al Málaga.

Convocatoria escueta

El Málaga, a base de ausencias, ha convocado a 17 jugadores para el encuentro de este viernes. Y es que se pierden el último partido Duda y Angeleri, por sanción; mientras que están lesionados o indispuestos Jesús Gámez, Flavio, Tissone, Sergio Sánchez y El Hamdaoui. Schuster no ha querido llamar a nadie del filial para rellenar la lista, así que partirá con todo lo que tiene disponible y prácticamente sin centrales, por lo que Camacho tendrá que retrasar su posición junto con Weligton y Pablo Pérez repartiéndose el trabajo con Darder en el medio.

En el conjunto granota se caen Pedro López y Simao, ambos por sanción, y Héctor Rodás, que se encuentra lesionnado. La baja del lateral obliga a una recomposición de la defensa, con la entrada probable de Nikos. Caparrós podría dar minutos a algunos jóvenes canteranos que se han estado ejercitando con el primer equipo, como Aquino y Camarasa. El único confirmado seguro en el once por el técnico onubense es Mohammed Sissoko, formando en la zona ancha.

Convocatoria del Málaga: Kameni, Caballero, Weligton, Eliseu, Antunes, Casado, Camacho, Amrabat, Darder, Pablo Pérez, Juanmi, Samu García, Iakovenko, Pawlowski, Portillo, Santa Cruz, Rescaldani.

Convocatoria del Levante: Keylor Navas, Javi Jiménez, David Navarro, Vyntra, Juanfran, Nikos, El Zhar, Sergio, Xumetra, Víctor, Ivanschitz, Sissoko, Baba Diawara, Pallardó, El Adoua, Pedro Ríos, Nagore, Diop, Barral, Angel

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