Comenzaba una nueva era en el Málaga y Camacho estaba llamado a ser uno de los buques insignia del conjunto malacitano. Tras la marcha de Toulalan, el centrocampista maño era el encargado de hacer olvidar al francés y tras un comienzo un tanto irregular, lo ha conseguido.

Inicio irregular

El Málaga había realizado muchas modificado mucho el equipo con respecto a la temporada anterior. Schuster comenzó la temporada confiando en Fernando Tissone y en un joven Sergi Darder, dejando en un segundo plano a Camacho, que aunque disputaba minutos en algunos encuentros, no era indiscutible para el entrenador alemán.
El 4-1-4-1 que ponía en liza Schuster no beneficiaba en absoluto al maño y sus compañeros notaban su ausencia.

Schuster no daba con la tecla y cambió su sistema de juego y ahí entraba Camacho. Schuster empezó a utilizar el 4-2-3-1 e introdujo a Camacho en el doble pivote. Los resultados empezaban a ser positivos, el equipo iba a más. La primera gran alegría de la temporada para Camacho fue en la jornada 17, cuando anotó su primer gol de la temporada, Camacho cabeceó un centro magnifico de Duda y anotó el único tanto de aquel encuentro, dando tres puntos de oro a su equipo

Camacho 'Bota de oro'

Camacho se había ganado con creces ser pieza clave en el Málaga, el centrocampista maño hacía y deshacía a su antojo. Había dejado atrás ese inicio de campaña irregular. Llegaba la hora de la verdad, el Málaga se acercaba peligrosamente a los puestos de descenso y necesitaba cosechar victorias. Tras una victoria valiosísima en Pamplona frente al Osasuna, el Málaga conseguiría una gran victoria en Balaídos frente al Celta por 0-2. Lo más sorprendente de ese partido no fue el resultado, si no el goleador. Camacho metió los dos goles de la victoria en apenas ocho minutos.

Pero por si fuera poco, Camacho volvería a hacer otro doblete, esta vez en La Rosaleda, en la goleada (4-1) al Granada. Gracias a ese doblete, el maño se pondría con 5 tantos en su casillero, algo muy sorprendente al ser un jugador de corte defensivo, además, igualaba a Roque Santa Cruz como máximo goleador del conjunto blanquiazul en la temporada. La afición malaguista enloquecía a la vez que bromeaba y La Rosaleda empezó a cantar "Camacho, bota de oro".

El Málaga conseguiría el objetivo de la permanencia y en gran parte, ha sido por la gran labor de Ignacio Camacho en la medular. Esta temporada Camacho ha disputado un total de 2.481 minutos en la temporada -entre liga y copa- anotando 5 goles y acabando la temporada como segundo máximo goleador del equipo.

Blanquiazul hasta 2019

Tras una gran temporada, el Málaga quiso premiar al maño con la renovación. A mediados del mes de Abril, Camacho y el club llegaron a un acuerdo y prolongaron el contrato del jugador hasta la temporada 2018/19. No hubo problemas para llegar a un acuerdo, ya que el propio jugador admitió que está muy feliz en Málaga.

Partidos Minutos Goles Asistencias T. amarillas T. rojas
33 2490 5 1 7 0