La familia malacitana no esperaba la triste noticia del fallecimiento de Robles, de hecho, estaba previsto que asistiera a un almuerzo organizado por ex futbolistas de la entidad. Ya se conoce que el velatorio tendrá lugar en la sala número 1 del Parque del Cementerio de Málaga, donde ha tenido lugar una misa en su honor a las 16:00.

La localidad murciana de Beniaján vio nacer a Robles hace 74 años. Llegó al Málaga en el año 1964 procedente del Real Madrid, donde nunca llegó a sentirse titular. Jugó en el conjunto blanquiazul durante cinco temporadas, demostrando sus virtudes creativas e implicándose labores defensivas destruyendo el juego rival. Era una pieza clave en el vestuario.

Entre los éxitos del murciano destaca la consecución de dos ascensos con el Málaga. Tras no superar diversos problemas físicos, abandonó la disciplina blanquiazul marchándose al Valladolid. Como anécdota figura un gol que anotó de penalti frente al Cádiz que el árbitro no concedió al no ver un roto que había en la red de la meta del conjunto amarillo.

Robles era un veterano muy querido, en el Málaga se recuerda su actitud positiva y bromista, y es que el ex jugador contaba con muchos amigos en el club que siempre destacaron su humildad y simpatía.